Minorías sexuales en picada contra fuerte rechazo a familias homoparentales desatado en Chile
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Tras expresar su solidaridad a un padre gay que ganó en un hecho emblemático la tuición de sus hijos, el Movilh se lanzó en picada contra la arremetida homofóbica de representantes del Parlamento, de grupos conservadores y de la Iglesia Católica. Al mismo tiempo se anunció un proyecto de ley que impida a padres o madres ser despojados de sus hijos.
El debate nacional originado porque el Juzgado de Familia de Puente Alto entregó a un padre gay (C.P.W) la tuición de sus dos hijos, provocó en Chile una inmediata reacción homofóbica de los grupos conservadores en el transcurso de esta semana, lo cual fue rechazado al instante por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) en enfrentamiento directo con algunos de los grupos conservadores.
«Me siento feliz de poner tener a mis hijos conmigo. Mis hijos son los niños más felices del mundo que pueden existir en este momento» , ha decladado C.P.W al defender su derecho a ser padre en medio de fuertes rechazos que lo llevaron a aclarar con firmeza que «no estoy enseñando» a los menores a «ser homosexuales o heterosexuales, sino que buenas personas».
Tras expresar ayer todo su respaldo a C.P.W y aplaudir públicamente el fallo del Juzgado de Puente Alto, aspecto que fue agradecido por el padre, el Movilh se enfrentó a representantes de la Iglesia Católica, de instituciones ultraconservadoras y del parlamento a través de diversos medios y en debates de televisión a raíz del rechazo de estos a las familias homoparentales.
“No aceptamos, ni permitimos que ningún padre o madre, ni menos sus hijos o hijas, vean vulnerados el derecho a vivir juntos sólo en razón de la orientación sexual o la identidad de género. No hay ningún estudio científico, extranjero ni local, que sostengan la incompatibilidad entre la crianza de menores y la homosexualidad o la transexualidad”, sostuvo el Movilh.
En concreto, el organismo reprochó las declaraciones de los diputados Maximiano Errázuriz (RN), María Angélica Cristi (UDI), Marcelo Forni (UDI), de la agrupación Jóvenes por la Vida, del sacerdote de la Universidad Católica Hugo Tagle y del abogado de movimientos pro vida, Jorge Reyes, todos los cuales consideraron un negativo precedente cualquier fallo que entregue la tuición de sus hijos a parejas homosexuales.
Con todo, la homofobia más virulenta en torno a este caso, que ya es emblemático, provino hoy del Cardenal Jorge Medina, quien sostuvo que los homosexuales “no están capacitados para formar a otros, ni siquiera a sus hijos”, pues “están contra la moral” y son “un mal ejemplo de la naturaleza” .
Sobre la materia, el Movilh calificó de “incontrolable, enfermiza y dañina homofobia de este cardenal, el mismo que ha guardado silencio frente a más de algún caso de abusos sexuales contra menores propinados por delincuentes sacerdotes”.
“Rechazamos que la Iglesia Católica violente la dignidad de ninguna persona, en especial cuando la homofobia proviene de un personaje que han perdido el norte en cuanto a lo que se refiere el respeto a todos los seres humanos”.
A objeto de revertir que ningún padre o madre homosexual o transexual vea violentado sus derechos, el Movilh se puso en contacto con el diputado Fulvio Rossi (PS), a objeto de avanzar e en la tramitación de una legislación sobre familias homoparentales, al tiempo que inició un fuerte proceso de ayuda a dos padres más que están luchando por la tuición de sus hijos.
El Movilh valoró, por último, la “valentía de C.P.W para luchar por la tuición de sus hijos, en un país altamente discriminatorio. La experiencia de este padre, y sus hijos, sin duda sirve ampliar el debate sobre los derechos de las familias homoparentales”.
EL EMBLEMATICO CASO DE C.P.W
El caso de C.PW (35) se remonta al matrimonio que contrajo con A.G.L cuando él tenía 17 años. Tras la unión, nacieron dos hijos, que en la actualidad tienen 10 y 17 años.
En medio de acusaciones de abusos psicológicos y físicos perpetrados por la madre en contra de sus dos hijos, ambas partes llegaron a un acuerdo y la progenitora optó por entregar la tuición de los menores al padre, en el marco de un proceso terminado el 30 de diciembre del 2008 por el juez de Puente Alto, Francisco Loret.
La resolución, que contó con la asesoría legal de la Corporación Papas por Siempre, derivó en que el anterior 9 de febrero el juez Esteban Hinostroza determinara que la mujer cancele una pensión alimenticia que partirá en 50 mil pesos y subirá gradualmente hasta 75 mil pesos.
En forma paralela, A.G.L inició el proceso de divorcio en razón de la orientación sexual de su esposo, quien vive con su pareja H.A.M, trámite que será visto en julio próximo en el Juzgado de Familia de Santiago.
Tras conocerse el miércoles pasado públicamente el caso la madre expresó sin embargo, su intención de recuperar la tuición de los menores, por considerar inapropiado que el padre viva con su pareja, H.AM. Al mismo tiempo, familiares de la madre, descartaron cualquier atropello de esta contra los menores, pese a que esa fue la razón por la que entregó la tuición al padre.
Ante las fuertes críticas de grupos conservadores en contra de la decisión del Juzgado de Puente Alto, el presidente de la Corte Suprema, Urbano Marín, sostuvo ayer que respecto al acuerdo que entregó la tuición al padre, el juez Franciso Loret «tenía que decidir si lo aprobaba o no, y normalmente sólo se rechazan los acuerdos cuando son ilegales».
Al respecto, el Movilh apuntó que “con esta declaración la situación está clara, pues demuestra que este proceso se ajustó a toda legalidad, debiendo ser aceptados por todos y todas, incluso por la Iglesia Católica”.
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