Parlamentarios y colectivos de Argentina y Chile debaten sobre el matrimonio y la unión civil
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Figuras claves para la aprobación de ley de matrimonio en Argentina; como la diputada Ibarra, la Falgtb y el sacerdote Alessio; expusieron sus experiencias, mientras que el senador Allamand, Enríquez-Ominami y el Movilh debatieron sobre las diversas posturas existentes en Chile en torno a la igualdad de derechos para la diversidad sexual.
Destacados parlamentarios y representantes de organizaciones sociales de Argentina y Chile debatieron hoy sobre el matrimonio y la unión civil para parejas constituidas por personas de igual y distinto sexo en el marco de un seminaio denominado “Igualdad de derechos, orientación sexual y progresismo en el Chile actual” .
El cónclave, desarrollado en el Salón Montt del Hotel Crown Plaza, inició con la exposición de la experiencia en el vecino país que el pasado 15 de julio se transformó en el primero de Latinoamérica en aprobar la ley de matrimonio, una norma redactada por la diputada Vilma Ibarra y cuya lucha sociopolítica fue liderada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (Falgbt).
Junto a Ibarra intervino en el primer panel; moderado por la presidenta de Genera, Antonia Zegers; el presidente electo de la Falgtb, Esteban Paulón y el sacerdote cordobés Nicolás Alessio, quien dejó los hábitos el pasado 12 de julio cuando el Obispo de Córdoba Carlos Ñáñez, le prohibió hacer misas por apoyar el matrimonio igualitario.
Mientras Ibarra resaltó que el matrimonio entre personas del mismo sexo logró ser aprobado porque se llegó a la convicción de que ello era un avance hacia la igualdad y porque “se tuvo el coraje para interperlar a la sociedad”, Paulón destacó que la Falgtb logró el éxito, entre otras razones, porque “nunca renegamos de nuestra condición de minorías. Cuando una minoría logra llegar con un mensaje claro, se provocan los cambios”.
Para el activista la igualdad “debe ser una bandera de lucha” de los sectores democráticos y sentenció que el “progresismo y homofobia nunca van de la mano”.
En tanto, Alessio recordó que él junto a un grupo de sacerdotes apoyó públicamente el matrimonio igualitario porque “debíamos ser honestos con la sociedad y porque no podíamos permitir que el episcopado mintiera señalando que una norma de este tipo era catástrófica. Además quisimos reparar una larga historia de dolor, tristeza, angustia, muertes y discrimación padecidas por la minorías sexuales y donde la Iglesia ha sido cómplice”.
En la segunda mesa, moderada por escritor Pablo Simonetti, expusieron el senador Andrés Allamand, el presidente de la Fundación Progresa , Marco Enríquez-Ominami, y el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez.
En su calidad de autor del proyecto de ley Acuerdo de Vida en Común (AVC), Allamand rechazó la idea de imponer un solo tipo de institución para amparar y cobijar a las diversas formas de convivencia existentes en la sociedad, al tiempo que manifestó su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo por no percibir en su inexistencia un problema de desigualdad.
En una línea similar, el senador criticó “el olorcillo a superioridad moral” que se aprecia tanto en quienes rechazan el matrimonio homosexual cuando advierten de destrucciones sociales y en quienes, al apoyarlo, ven a los que se oponen como “trogloditas”.
Por su lado, Enríquez-Ominami se mostró completamente partidario del matrimonio homosexual y la adopción por parte de parejas del mismo sexo, al tiempo que criticó que el reconocimiento internacional sobre la estabilidad macro-económica de Chile esté tan lejano de avances en libertades, igualdad y derechos humanos.
Del mismo modo, el ex candidato presidencial instó el término del monopolio sobre la concepción de familia y dejó abierta la interrogante sobre si el debate sobre las uniones civiles puede o no postergar el avance del matrimonio.
Por último, Jiménez recordó que el pasado 3 de agosto el senador Fulvio Rossi presentó “junto a nosotros el proyecto de ley de matrimonio homosexual en el Congreso, mientras que al mismo tiempo estamos luchando por las uniones civiles. Así apuntamos a que toda pareja, independiente de su orientación sexual, tenga el derecho de decidir cómo quiere formalizar su unión, siempre sobre la premisa de que ninguna ley debe hacer distinción entre homosexuales y heterosexuales”
El dirigente criticó finalmente “a aquellos sectores que en nuestro país se definen como progresistas, pero que al mismo tiempo dicen que no es tiempo de debatir estos temas porque la sociedad no está preparada. Acá, de izquierda a derecha, ha habido oposición a la igualdad de derechos para lesbianas, gays, bisexuales y transexuales”.
El seminario de hoy fue organizado por la Fundación Chile 21, la Fundación Albrecht Koschützke, la Fundación Progresa, Genera y el Movilh.
El cónclave fue antecedido por una reunión sostenida ayer en la sede del Movilh, donde Falgbt y el sarcerdote Alessio intercambiaron experiencias sobre la lucha po rla igualdad de derechos con activistas de Chile.
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