Gobierno refuerza apoyo a ley antidiscriminación en cita con minorías étnicas, religiosas y sexuales
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En la reunión en el Palacio de La Moneda quedó claro que la ley beneficia a todos los sectores discriminados del país, los cuales en definitiva constituyen una mayoría social. Frente a las presiones de algunos sectores para excluir a las minorías sexuales de la norma, el Gobierno fue enfático en señalar que no aceptará ello.
Representantes de diversos sectores sociales se reunieron hoy en el Palacio de La Moneda con la Ministra Secretaria General de Gobierno, Carolina Tohá, y con el director de la División de Organizaciones Sociales, Francisco Estévez, con el objeto de abordar los avances y retrocesos experimentados en la tramitación legislativa del Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación.
En la ocasión la sociedad civil insistió en la necesidad de aprobar lo antes posible la norma, radicada en el Congreso Nacional desde el 2005, y enfatizó que el proyecto de ley va en beneficio de toda la sociedad, incluido los sectores religiosos.
Asistieron a la reunión representantes de la Comunidad Judía de Chile, de la Organización Mapuche Kiñe Pu Liwen, del Servicio Evangélico para el Desarrollo (Sepade) y del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), además de ser respaldado el encuentro por la Agrupación de Familiares de Pacientes Psiquiátricos (Afaps).
Tras escuchar a la sociedad civil, Tohá comprometió gestiones para apresurar la tramitación de la ley, señalando que la misma cuenta con todo el respaldo del Gobierno, lo que se traducirá en mayores acciones en los días que vienen.
Frente a la oposición de algunos sectores religiosos conservadores a la inclusión de las minorías sexuales en la norma, Estévez añadió que desde el gobierno la ley sólo tendrá sentido si mantiene como categorías protegidas a la orientación sexual y al género, mientras que lo contrario no será permitido.
Sobre la materia Sepade apuntó que una ley antidiscrimnatoria no puede excluir a ningún sector social, por cuanto ello sería una contracción con el espíritu de la propia norma.
En la reunión quedó explícito además que la ley beneficia, al final de cuentas, a la mayoría del país, pues hace referencia a una amplia variedad de razones por las cuales no se puede discriminar.
En efecto, el artículo 2 de la norma sostiene que «se entenderá por discriminación arbitraria toda distinción, exclusión o restricción fundada en motivos de raza o etnia, color, origen nacional, situación socioeconómica, zona geográfica, lugar de residencia, idioma o lengua, ideología u opinión política, sindicación o participación en asociaciones gremiales, sexo, género, orientación sexual, estado civil, edad, filiación, apariencia personal, estructura genética, o cualquiera otra condición social».
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