Jueza Atala defiende compatibilidad de ser madre y lesbiana en Corte Interamericana de DDHH
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La magistrada se refirió también a los difíciles momentos que ha vivido como madre y al interior del Poder Judicial tras hacerse pública su orientación sexual. En tanto, grupos homofóbicos extranjeros se han lanzando en picada contra la posibilidad cierta de que la Corte falle a favor de Atala. «La discriminación por orientación sexual es una excusa barata», dicen en relación al caso.
La jueza Karen Atala, quien el 2004 fue despojada de sus tres hijas por un lesbofóbico fallo de la Corte Suprema, denunció ayer la discriminación padecida ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, instancia que celebra hasta el próximo 2 de septiembre su 92 período ordinario de sesiones, en Bogotá, Colombia
En una contundente y emotiva intervención, la magistrada enfatizó que “Soy abogada de profesión, jueza por oficio y además soy lesbiana (…) El ser mujer, el ser madre es parte de mi identidad, al quitarme mis hijas me dejan sin ella”.
Al unísono denunció que el padre (Jaime López) de las tres menores, en la actualidad de 17, 13 y 11 años, ha señalado que «ser lesbiana, es ser mala madre, porque las lesbianas son promiscuas», recordando con ello el fallo que el 31 de mayo del 2004 la despojó de sus hijas.
En dicho fallo, uno de los más homofóbicos en la historia de Chile, la Corte Suprema sentenció que la pública condición de lesbiana de Atala, sumado a que en ese momento convivía con su entonces pareja, la historiadora Emma de Ramón, implicaba que la madre había “antepuesto sus propios intereses, postergando los de sus hijas”.
“Aparte de los efectos que esa convivencia (lésbica) puede causar en el bienestar y desarrollo psíquico y emocional de las hijas, atendida sus edades, la eventual confusión de roles sexuales que puede producírseles por la carencia en el hogar de un padre de sexo masculino y su reemplazo por otra persona del género femenino, configura una situación de riesgo para el desarrollo integral de las menores respecto de la cual deben ser protegidas”, señaló el 2004 la sentencia de los ministros José Benquis C, José Luis Pérez Z., Orlando Álvarez H., Urbano Marín V y Jorge Medina C, de la cuarta Sala de la Corte Suprema.
Ante la Corte Interamericana, Atala sostuvo al respecto que “ese dolor no tiene precio y yo quisiera que la Corte sancione al Estado de Chile para que nunca más un tribunal de la República se considere censor de lo que es normal o anormal en una familia o en una sociedad”.
Atala se refirió también a los difíciles momentos que ha vivido como madre y al interior del Poder Judicial tras hacerse pública su orientación sexual.
“Es cierto que fui ascendida, pero con mucho esfuerzo. Noto que les incomoda que pase pidiendo permiso para ir a ver a mis hijas. Por eso mis calificaciones no son malas, pero dejaron de ser sobresalientes”, dijo
“Me duele mucho haber sido estigmatizada en tribunal judicial como la jueza lesbiana; cada vez que resuelvo una causa la prensa dice la jueza lesbiana conoció tal caso y casi estoy pensando adoptar esoecomo nombre. (…) Me duele mucho porque menoscaba mi condición de profesional, madre y mujer», añadió la magistrada que en todo momento llamó a sus hijas como “princesita”, “diablita” y brujita” para resguardar su privacidad.
Así recordó que “me perdí sus primeras letras, sus primeros amores. Brujita no tiene recuerdos de vivir conmigo; Princesita tampoco. Ese dolor no lo puedo expresar”.
La jueza también hizo un repaso por las humillaciones que debió pasar durante las investigaciones judiciales de su caso. “Me hicieron ir al ginécologo por supuestas enfermedades de transmisión sexual. Yo respondí que no se transmiten por dar abrazos (…) Me sentí expuesta, humillada, como si me hubieran desnudado y lanzado a la Plaza Pública”.
Junto a la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales, la Corporación Humanas y Libertades Públicas, el 24 de noviembre del 2004 la jueza interpuso una demanda contra el Estado de Chile ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Más de siete años después, el 17 de septiembre del 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que “el Estado chileno incurrió en responsabilidad internacional por la violación de los derechos a la igualdad y no discriminación, vida privada y familiar, familia, protección especial de las niñas, garantías judiciales y protección judicial”, por lo que presentó una demanda ante la Corte.
Para el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) “sin duda el fallo de la Corte Interamericana será favorable a Atala, pero también será un vergüenza internacional para Chile, pues se demostrará que las minorías sexuales deben buscar en el extranjero la justicia que les negada en su propio país. Tres gobiernos han visto este caso, y ninguno se ha pronunciado favorablemente”.
En ese sentido, el Movilh instó al Estado de Chile a hacer “un mea culpa por estos atropellos. Es lo mínimo que puede hacerse para paliar el daño padecido por brutales casos de discriminación en nuestro país en razón de la orientación sexual y/o la identidad de género”.
En la audiencia pública sobe el Caso Atala, sostenida ayer y hoy, actuaron en representación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos su presidente, Diego García-Sayán (Perú) y vicepresidente, Leonardo A. Franco (Argentina), además de Manuel E. Ventura Robles (Costa Rica); Margarette May Macaulay (Jamaica); Rhadys Abreu Blondet (República Dominicana); y, Alberto Pérez Pérez (Uruguay). El Secretario de la Corte es Pablo Saavedra Alessandri (Chile) y la Secretaria Adjunta es Emilia Segares Rodríguez (Costa Rica).
Sectores homofóbicos contra la maternidad lésbica
Al respecto sectores homofóbicos ya están levantando sus voces contra la posibilidad cierta de la Corte Interamericana falle a favor de Atala. Es el caso del ultraconsevador Population Research Institute (PRI), un grupo que ha liderado varadas campañas contra la igualdad y que hoy ha calificado a la audiencia pública como “una grave intromisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en los países de América Latina»
“Cada uno de los miembros de la Comisión Interamericana cree firmemente que su criterio supera a la ley chilena y a sus representantes, al deseo de estas adolescentes (las hijas de Atala) y a cualquier otra forma de pensar que se atreva a contradecirlos”, sostuvo.
«El homofóbico instituto llegó al extremo de decir que “esto de la discriminación por orientación sexual es una excusa barata. Si les pegas o descuidas a tus hijos, la justicia podría determinar que pierdas la custodia de tus hijos, independientemente de la “orientación sexual” que tengas”.
Añadió que la Comisión Interamericana “ha excedido su competencia y quiere imponer su pensamiento ideológico en nuestros países”, dichos que fueron repudiados y denunciados por el Movilh “por su clara y explícita violación a los derechos humanos, que no tiene siquiera reparos en emitir opiniones falsas y antojadizas sobre este caso”.
El PRI añadió que “es imposible no saber la naturaleza polémica del tema de “orientación sexual” en todos nuestros países, con particular énfasis en estos momentos en Chile. Este es un debate no resuelto que evidentemente divide a los países y al parecer es la Comisión quien lo quiere resolver presentando este caso a la Corte Interamericana cuyas decisiones sí son vinculantes. Una eventual sentencia condenatoria de la Corte IDH respecto de Chile implicaría una grave intromisión en materias de derecho interno de los países miembros, vulnerando así su soberanía”.
Al respecto el Movilh puntualizó que “estas instituciones temen a la igualdad y lo único que desean es que la homofobia se mantenga inalterable a América Latina, lo cual no conseguirán”.
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Video con declaración completa de Karen Atala