El Papa y la homosexualidad: “No es posible una injerencia espiritual en la vida personal”
Compartir
En tanto, el arzobispo de Santiago sostuvo que “el día que haya en Chile una ley que permita el matrimonio entre homosexuales, la respetaremos”. Movilh valoró los “giros discursivos”, pero enfatizó en que deben traducirse a la práctica.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) valoró lo que consideró “giros discursivos del Papa Francisco y del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati” en torno a temas vinculados a la orientación sexual de las personas.
“Estos giros pasan de pronunciamientos ofensivos y odiosos hacia los homosexuales a dichos con formas más sensatas, más abiertos a la discusión de temas, antes que a su censura, lo que es valorable”.
En efecto, el Papa Francisco señaló esta semana en relación al aborto y a la homosexualidad que “Dios en la creación nos ha hecho libres (…) No es posible una injerencia espiritual en la vida personal”.
En una larga entrevista con el director de la revista jesuita italiana La Civiltà Cattolica, Antonio Spadaro, el Papa añadió que “Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición (…) No podemos seguir insistiendo sólo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible”.
En tanto, Ezzati indicó hoy a El Mercurio que “el día que haya en Chile una ley que permita el matrimonio entre homosexuales, la respetaremos, pero no cambiará en nada la verdad que proclamamos. Plantearemos con toda nuestra fuerza la visión que tenemos, pero sin cargar presión indebida en la conciencia de aquellos que tienen el deber de discernir y votar”.
Para el Movilh, el “giro discursivo es evidente”, pues recordó que cuando se discutía el matrimonio igualitario en Argentina, el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, calificó a esta ley como “una ‘movida del padre de la mentira (el Demonio) que desea confundir y engañar a los hijos de Dios”. En tanto Ezzati junto con presionar para evitar la aprobación de la ley Zamudio, antes había calificado a las uniones entre personas del mismo sexo de “cualquier cosa. No es un bien para Chile que la familia se pueda confundir o se la quiera confundir con cualquier realidad social”.
“Ahora vemos que el Papa por un lado, llama a terminar con la fijación de la Iglesia con el matrimonio igualitario y Ezzati dice que respetará una norma de este tipo, aún cuando ambos insisten en defender el matrimonio heterosexual. Al parecer se está comprendiendo que defender el matrimonio heterosexual, no es sinónimo de ofender y denigrar a personas por su orientación sexual o porque se quiera la unión legal entre personas de un mismo sexo”, sostuvo el Movilh.
El organismo consideró que “ahora estos discursos deben tener una traducción práctica, lo que pasa porque efectivamente se respete el avance del matrimonio igualitario, se esté o no de acuerdo con él, porque se deje de interferir en el Estado laico y porque se renueven las doctrinas de la Iglesia Católica. Estaremos atentos a toda señal que apunte a lo contrario, recordando los últimos dichos del Papa y de Ezzati”.
La Alta Jerarquía de Iglesia Católica “ha sido y es aún responsable de la discriminación histórica que afecta las minorías sexuales y en este plano, junto con un giro discursivo más sensato, debe avanzar también al reconocimiento de sus errores, lo que pasa por pedir perdón por el evidente daño causado. Si históricamente se ha asoció a la diversidad sexual a males e inmoralidades, es precisamente porque la Iglesia ideó y potenció este discurso que ha legitimado expresiones grotescas de la homofobia en todo el mundo”, puntualizó el Movilh.
Notas relacionadas: