La decisión fue comunicada ayer, pese a que el permiso se solicitó en marzo. La alcaldesa alega reclamos de los vecinos en torno a otras actividades. Sin embargo, nunca un vecino se ha pronunciado contra los actos de cierre de las marchas organizadas por el Movilh.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) lamenta comunicar que la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, ha impedido que la Marcha por la Igualdad termine en un lugar histórico y simbólico para la diversidad sexual, el Paseo Bulnes, frente a La Moneda.
La alcaldesa ha argumentado que un grupo de vecinos se oponen a eventos masivos en ese lugar por los disturbios y daños que provocan. Al respecto señalamos que:
1.- Nunca un vecino o vecina del Paseo Bulnes ha reclamado por los actos de cierre de nuestras marchas. Por el contrario los han valorado y muchos de ellos se han sumado a los mismos.
Más aún, Carabineros ha felicitado nuestros actos de cierre y es de conocimiento público que las actividades masivas organizadas por la diversidad sexual son las más pacíficas del país: jamás han provocado disturbios, desórdenes, ni problemas en el Paseo Bulnes.
2.- El permiso fue solicitado a la alcaldesa en marzo pasado, y casi en un acto de burla, comunica su decisión unilateral ayer 13 de mayo, a tres días del evento, cuando ya hay citado embajadores, artistas y autoridades políticas al cierre.
3.- Informamos que a petición nuestra, y no del municipio, el gabinete de Tohá se comprometió el año pasado con nosotros a establecer canales de mejor comunicación y diálogo con los vecinos del Paseo Bulnes, a objeto de hacerlos más partícipes de nuestros eventos. Jamás se cumplió la promesa, no existiendo interés en la generación de diálogo entre los vecinos del Bulnes y nosotros, pese a que, insistimos, jamás han reclamado por nuestros actos de cierre, que son siempre un día sábado en la tarde, justamente para no molestar.
4.- El único reclamo que en 10 años tuvimos de algunos vecinos en el Paseo Bulnes, fue el año pasado debido a la basura tras el evento Gay Parade, (el cual no tiene relación con marchas). En este aspecto tuvo alta responsabilidad el municipio, pues antes de iniciar el evento ya había basura en el todo el Bulnes y además nunca la autoridad aportó con los contenedores solicitados. Pese a eso, con gran trabajo voluntario logramos solucionar en pocas horas el tema de la basura.
5.- Durante 15 años, desde 1991 a 2006, luchamos por desarrollar nuestros eventos en el Paseo Bulnes, frente a La Moneda. Se trataba de una lucha contra la contra la homofobia, contra la represión a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, a quienes se nos negaba el acceso igualitario a todos los espacios.
El 2006 nos instalamos sin permiso y desarrollamos nuestro primer evento ahí. Se trató de un triunfo simbólico, de un cambio en el país, donde por primera vez la diversidad sexual hacía uso de un espacio público que le había sido vedado, aún sin contar con el permiso de la autoridad.
Desde ese momento el Paseo Bulnes se transformó para nuestra organización en el símbolo de una primera conquista de espacios públicos, y así lo entienden las miles de personas que año a año, desde esa fecha, nos han acompañado en los actos de cierre.
6..- La decisión de la alcaldesa es, entonces un duro golpe a una historia de lucha, que implica un retroceso en la conquista de un espacio que se transformó para lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en el símbolo de nuestros derechos.
El golpe es doble, pues este 2015 cumplíamos justamente 10 años de manifestaciones en el Paseo Bulnes, por lo que había preparado eventos especiales.
6.- Pese a explicar todas estas razones, la alcaldesa se mantuvo firme en su decisión. En vez de enaltecer el desarrollo de actividades pacíficas en el Paseo Bulnes, ha decidido impedirlas, reprimirlas, lo que es un atentando contra la democracia.
Tampoco la alcaldesa, en un acto más incomprensible aún, ha querido abordar este tema con nosotros, y nos ha derivado con sus asesores, negando el diálogo en persona, pese a haber sido solicitado por correo electrónico y por mensaje de texto.
7.- Durante todos estos años hubo intento por sacarnos del Paseo Bulnes, con la excusa de los vecinos. Pero como no había prueba alguna de reclamo contundente contra los actos de cierres de nuestras marchas imperó la sensatez en las anteriores administraciones de la municipalidad de Santiago.
Tanta fue la presión de reducidos grupos ultraconservadores en épocas pasadas para sacarnos del Bulnes, que una ocasión fue el propio Gobierno de Sebastián Piñera el que intervino a nuestro favor, pues se entendió que para la diversidad sexual el Paseo Bulnes es un espacio simbólico.
8.-. Repudiamos que Tohá, de quien menos lo esperábamos, terminara siendo la que nos expulsara de un espacio geográfico de tanta relevancia histórica y simbólica para la diversidad sexual, usando las mismas excusas que incluso buena parte de la Derecha nos ayudó a derribar.
9.- La labor de una autoridad no es impedir las manifestaciones públicas en un lugar determinado, menos cuando son pacíficas. Su labor es contribuir a la armonía entre los barrios, vecinos y manifestantes, a través del diálogo que involucre a todos los agentes, algo que el municipio no ha hecho, pese a que se lo solicitamos expresamente.
10.- No podemos dejar de mencionar, un trato desigualitario, por cuanto durante todo este año, y por siempre, las empresas privadas no han tenido ningún problema para efectuar eventos con alta amplificación en el Paseo Bulnes.
11.- Informamos que sólo la Intendencia Metropolitana ha buscado una solución al problema, y hemos decido junto a ellos que el acto final de la marcha termine en Alameda con Amunátegui.
12.- El Municipio ha dicho, por último, que para los próximos eventos que tenemos programados en el Bulnes si cumplirá la promesa de establecer canales de diálogos con los vecinos para que ocupemos ese lugar. Esperamos que esta vez cumplan, aunque la desconfianza y el daño ya está instalados.