La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU inauguró ayer en Chile sus nuevas dependencias, desde donde seguirá contribuyendo a mejorar las condiciones de vida en la región.
A la ceremonia el representante de la oficina, Amerigo Incalcaterra, invitó a diversas autoridades del Gobierno, del Parlamento, de las embajadas y de la sociedad civil organizada con trabajo en materia de derechos humanos, como es el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Con sede en Chile desde el 23 de septiembre del 2009, la Oficina cubre el campo del os derechos humanos en Argentina, Brasil, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y nuestro país, mientras que Bolivia, Colombia y Ecuador cuentan con representaciones propias.
La Oficina “trabaja con los gobiernos, los parlamentos, los tribunales, las instituciones nacionales, la sociedad civil, las organizaciones regionales e internacionales y el sistema de las Naciones Unidas para desarrollar y fortalecer la capacidad de éstos actores para mejorar la protección de conformidad con las normas internacionales y promover el pleno disfrute de los derechos humanos”.
Las prioridades temáticas de la Oficina Regional para América del Sur son el estado de derecho e impunidad, la seguridad pública y la violencia, la discriminación (de todo tipo) y la pobreza, conjuntamente con los derechos económicos, sociales y culturales.