Los dos alumnos gays que en septiembre pasado fueron suspendidos del Liceo Metropolitano en razón de su orientación sexual homosexual, interpusieron hoy en el 14 Juzgado del Crimen una querella por el delito de injurias con publicidad contra los directivos del establecimiento educacional.
Ideada y promovida por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), la acción legal patrocinada por el abogado Pablo Andrés Casanueva acusa al director, inspector general y sostenedor del Liceo Metropolitano; José Molina, Julio Duarte y Víctor Aguilera, en forma respectiva; de “producir un daño a la honra” de los menores.
Representados por sus madres, los estudiantes Danilo Fica (17, en la fotografía) y F.G (16) acusan en la querella criminal que el daño padecido por sus personas es “difícil de remediar si no es por medio de la sanción que nuestra legislación establece para estas conductas. Y es que los querellados difundieron públicamente un hecho falso y no acreditado”.
La dirección del Liceo Metropolitano expulsó el 9 de septiembre pasado a los estudiantes gays acusándolos a través de la prensa y mediante misivas al Ministerio de Educación de practicar sexo oral en los baños. Señalaron además tener diversas pruebas sobre la materia, incluidos testigos.
Junto a sus madres, Danilo Fica y F.G aclararon, por su parte, que la única indisciplina de los alumnos fue haber fumado en los baños. La dirección del Liceo, explicaron, aprovechó ese motivo suspenderlos e injuriarlos sólo a raíz de la abierta orientación homosexual de ambos.
El caso, de gran impacto en la prensa nacional, llevó a los alumnos del Liceo Metropolitano a protestar durante días contra la dirección y en un hecho inédito 300 estudiantes se sumaron a una marcha organizó el Movilh hacia el Ministerio de Educación (Mineduc) Finalmente los representantes del Liceo debieron reconocer que no tenían pruebas sobre sus acusaciones y los alumnos volvieron a clases el 21 de septiembre.
Al respecto el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, indicó “que lo vivido por estos jóvenes provocó fuertes daños psicológicos en los menores, incluso la madre de uno de los estudiantes perdió el trabajo por esta situación. Por ello exigimos el máximo de las penas para los responsables, de manera que hechos de este tipo no vuelvan a ocurrir en el país.. No queremos seguir apagando incendios por la homofobia en el sistema educacional, sino que cortar las injusticias de raíz”.
LA VOZ DE LAS MADRES
En la querella las madres de los menores, NoLy Bahamondes y W.A, alegan que aún cuando la situación escolar de los menores fue normalizada con su reingreso a clases, “la honra y la integridad moral de nuestros hijos fue dañada. Hasta hoy no recibimos disculpas públicas por las acusaciones infundadas”.
“La publicidad dada al caso y el supuesto hecho lascivo inexistente fueron de conocimiento público, tanto en medios escritos como televisivos, siendo fuente de esta información las propias autoridades del establecimiento educacional”, agregaron las madres en la acción legal.
“De esta forma, el ánimo de los querellados fue injuriar, produciendo un perjuicio irreparable en la fama, afectando inclusive el sustento económico de su familia y poniendo en duda su prestigio entre su círculo social y inmediato y familiar”, sentencia el texto.
Finalmente en la querella se pide someter a proceso, acusar y condenar con la máxima pena (reclusión menor a media y multa de once a veinte sueldos vitales) contempladas en la ley, “sin perjuicio de las indemnizaciones correspondiente a la demanda civil que será interpuesta en su oportunidad”.
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El Area