Aplauden mayor aceptación ciudadana a derechos de minorías sexuales en Chile

En el estudio de Ekhos y La Nación Domingo el  42 por ciento aprueba el matrimonio y el 38 por ciento la adopción. Los resultados intensifican el ánimo para trabajar por la pronta aprobación del Pacto de Unión Civil (PUC) y del Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación, sostuvo el Movilh.

Un 42.9 por ciento de los chilenos  está de acuerdo con legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, un el 38.3 por ciento está favor de la adopción de hijos y un 59.4 por ciento no tienen inconvenientes con su hijo o hija sea educado por una persona homosexual, lo arrojó un estudio dado a conocer la semana anterior por Ekhos a petición de  La Nación Domingo.

Los resultados fueron aplaudidos el domingo pasado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), pues “explicitan grandes avances que van dando cuenta de que a nivel ciudadano existe mayor sensibilidad que en las autoridades para el respeto integral a los derechos humanos”.

Un dato de especial relevancia es que en las personas más jóvenes y con mayor educación existen menos prejuicios respecto a las minorías sexuales que en las más adultas y con menor nivel de instrucción.

Así por ejemplo, en el caso del matrimonio homosexual el 56 por ciento de los encuestados entre 15 y 25 lo apoya, cifra que llega al 60 por ciento entre quienes tienen más años de escolaridad.

En consecuencia, agregó el Movilh, “doble es nuestra satisfacción porque las nuevas generaciones son quienes gobernarán nuestro país, lo cual garantiza un mayor éxito en las luchas del futuro en contra de la homofobia y transfobia, las cuales necesariamente deberán traducirse en mejores leyes y políticas públicas”.

Sostuvo que “particularmente llamativo es el hecho de que en las personas con mayor nivel educacional exista mayor tolerancia al sector que representamos, lo cual demuestra una vez más la importancia de intervenir aún más el terreno de la enseñanza-aprendizaje para contribuir a eliminar o mermar los prejuicios y estereotipos”.

Además, y en momentos cuando existe oposición de diversos sectores para que profesores puedan hacer clases, siendo el ejemplo más reciente la brutal discriminación padecida por la profesional lesbiana Sandra Pavez, el hecho de que la mayoría acepte “que su hijo sea educado en las aulas por una persona homosexual, es también una muestra de que la ciudadanía está más avanzada que las autoridades en torno a estos tópicos”.

El organismo redondeó que los resultados “nos dan especiales fuerzas para seguir avanzando en nuestros esfuerzos en torno a la pronta aprobación de la Ley Contra la Discriminación y, en especial  del Pacto de Unión Civil (PUC), que ya cuenta con el apoyo de casi todo el espectro político y partidario, a excepción de la UDI, que nuevamente va atrás de los cambios valóricos y culturales”.

Puntualizó que el “desafío es, entonces mermar la brecha entre lo  que quieren los ciudadanos y lo que hacen sus autoridades. Y, en aquellos casos donde los índices de discriminación siguen siendo altos, el desafío para el movimiento es intensificar su lucha para mermar esas cifras, al igual como se viene haciendo desde 1991”.