Por un complicado proceso pasó en los últimos días el artículo 3 del Proyecto que Establece Medidas contra la Discriminación, pues la semana anterior hubo nuevos intentos por impedir su aprobación en la Comisión de Derechos Humanos, a un punto que quedó con un empate.
Sin embargo, el artículo que tipifica las formas de discriminación que serán sancionadas, fue finalmente aprobado ayer en una nueva cita de la Comisión del Senado que contó con la asistencia de los parlamentarios Nelson Avila (PRSD), Jaime Naranjo (PS), Adolfo Zaldívar (DC) Carlos Kuschel (RN) y Andrés Chadwick (UDI).
De esa manera, tres categorias claves para las minorías sexales; la orientación sexual, el género y la filiación, pasaron a su recta final.
Fue aprobado también otros de los artículos más difíciles, cual es el número 5 que establece una acción penal especial contra la discriminación, lo que implica la generación de una nueva y eficaz herramienta jurídica para hacer frente a los casos de marginación arbitraria.
Jugaron un rol esencial en el desempate, y en la aprobación de ambos artículos, las acciones cursadas ayer en el Senado por la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Laura Albornoz, por el subsecretario general de gobierno, Carlos Maldonado, por el director de la División de Organizaciones Sociales, Francisco Estévez, y por el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, quienes hasta último momento hicieron gestiones para que no faltara ninguno de los votos favorables a la cita.
El artículo 3 del Proyecto, que ingresó a tramitación parlamentaria el 2005, “entenderá por discriminación arbitraria toda distinción, exclusión o restricción fundada en motivos de raza, étnica, color, origen nacional, situación socieconómica, zona geográfica de procedencia, lugar de residencia, religión o creencias, idioma o lengua, ideología u opinión política, sexo, género, orientación sexual, estado civil, edad, filiación, apariencia personal y estructura genética”.
Han sido precisamente las categorías de «filiación,» “orientación sexual” y “género” unas de las que más ha costado aprobar, por cuanto no sólo existió resistencia en los sectores conservadores del Congreso, sino también en algunas filas del pasado gobierno de Ricardo Lagos, el que hasta último momento evaluó la inclusión de esos aspectos.
Diversas campañas efectuadas por el Movilh, que se arrastran desde 1997, sumado al respaldo posterior de la Segegob y del Sernam, posibilitaron finalmente que las categorías descritas fueran incluidas en la tramitación parlamentaria. Con ello, sólo resta la votación del proyecto en el pleno del Senado, lo cual tendrá lugar luego que la Comisión de Derechos Humanos vote los otros artículos de la iniciativa, así como las más de 80 indicaciones efectuadas a la misma.
“Estamos muy conformes con este nuevo avance y expresamos nuestra confianza en que todo saldrá bien en la última votación que queda, pues ya nos hemos conseguido todos los apoyos posibles entre los senadores. Ya estamos definitivamente en la fase final de un trabajo social y político que desde la sociedad civil fue liderado en los últimos nueve años por el Movilh junto a la Afaps y el Foro Red de Derechos sexuales y Reproductivos y la Juventud Judía de Chile”, puntualizó con orgullo la activista lésbica, Sofía Velásquez.
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