Con el respaldo de la concejala América López (DC) y del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), una mujer transexual denunció ayer al alcalde de Independencia, Antonio Garrido (RN), por negarle toda posibilidad de trabajar como vendedora de ropa en la comuna por la única razón de ser transgénero.
La afectada, Claudia Espinoza Araya (en la fotografía), precisó que “desde el año pasado vengo solicitando autorización para trabajar como comerciante ambulante, pero el alcalde ha dado órdenes expresas a la Oficina de Patentes para que me nieguen ese permiso. Su exigencia es que me vista como hombre”.
Añadió que con el trabajo “lo único que pretendo es tener un medio de subsistencia y no volver el comercio sexual, pues es un ambiente muy peligrso. El alcalde no entiende esto, no sabe que es la transexualidad, piensa que soy homosexual, y me pide con un lenguaje burdo que actúe como hombre. Me ha humillado mucho”.
La denuncia fue avalada por López, quien señaló que “la mayoría de los concejales de la comuna estamos a favor de dar este permiso a Claudia, pero ha sido imposible. El alcalde hasta ha intentando ridiculizarme porque estoy defendiendo al derecho al trabajo de una persona transexual, cuestionándome, en sus propias palabras, por que “apoyo a un mariconcito”. Ha sido tan grosero e ihhumano que cuando Claudia va al municipio ha dicho “sáquenme esta ´guevá´ de encima”».
Al respecto, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, anunció que “iniciaremos acciones legales contra el edil, pues en la práctica está diciendo dos cosas: que las personas transexuales no tienen derecho a un trabajo digno y que tampoco pueden circular por las calles con la estética y el género con el cual se identifican. Hace años que no estábamos en presencia de una discriminación tan brutal de parte de una autoridad”.
Durante el último mes el Movilh intentó solucionar el problema en contacto con los asesores directos de Garrido, pero no hubo resultados positivos. “Incluso mintieron para que el Movilh no apoyara esta denuncia, nos dijeron que le habían negado el permiso a Claudia porque había protagonizado peleas con vecinos, lo cual es falso”.
El organismo informó que la población transexual femenina “ha visto históricamente negados sus derechos a la educación y el trabajo, desenvolviéndose una gran parte de ellas por obligación, y no por opción, en el comercio sexual, el mismo espacio donde han perdido la vida. Si tuviéramos ley antidiscriminatoria, Garrido estaría en la cárcel”.
La activista transexual del Movilh, Karin Avaria, añadió que “”la paradoja más brutal es que también hemos tenido a alcaldes que impiden que transexuales ejerzan el comercio sexual. Es el caso de los ediles de Las Condes, Francisco de la Maza, y de Vitacura, Raúl Torrealba, quien llegó a sostener el 2006 que el problema del comercio sexual se solucionaría si las transexuales eran atropelladas”.
Al ser consultado por la prensa sobre esta denuncia, Garrido se mantuvo firme en su postura y de una manera arrogante, discriminatoria y ofensiva señaló que “si yo quiero le doy permiso al mariconcito (…) A mí no me molesta quién sea. Pero no me parece que venga un hombre vestido de mujer (..) De otra manera me parece un mal ejemplo para los niños y para todos».
Por esa razón, el Movilh puntualizó que “junto a las acciones legales, esto merece también protesta. Este edil no puede hablar tanta barbaridad y quedar libre de toda sanción. Llamaremos a todas las personas a no darle su voto en las próximas elecciones municipales”.
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