La Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, consultó al Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) su opinión sobre los contenidos que debiera incluir la futura “Convención Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia”, cuya redacción definitiva se conocería el primer semestre del 2006.
En una misiva enviada al Movilh, la Cancillería sostuvo que “mucho agradeceré a su institución proporcionar a este Ministerio su opinión sobre los derechos que deberán ser incluidos en esa Convención y que no hayan sido recogidos en otros instrumentos internacionales”.
La instancia precisó que “igual consulta se está efectuando a diversos actores públicos y de la sociedad civil con el objeto de contar con una visión país sobre el contenido que debiera tener este nuevo instrumento jurídico internacional”.
El 7 de junio del 2005, en cumplimiento de la Resolución AG/RES 2126 (XXXV-0/05) la Organización de los Estados Americanos aprobó la formación de un Grupo de Trabajo para redactar el borrador de la Convención. En Chile dicho Grupo de Trabajo lo conformó la Cancillería el pasado 23 de septiembre.
LA PETICIÓN DEL MOVILH
En su propuesta a la Cancillería el Movilh propuso que la Convención incluya como categorías protegidas la no discriminación por orientación sexual e identidad de género, así como la sumatoria más activa de la sociedad civil en la elaboración del texto que presentará Chile.
En ese sentido el Movilh ya inició alianzas con otros grupos discriminados, como las minorías étnicas, las personas con discapacidad, las mujeres y los adultos mayores, para trabajar en conjunto por una correcta interpretación y/o consideración de los intereses de la sociedad civil en el mencionado texto.
Al respecto desde la Cancillería ya se confirmó que en los próximos días se reunirá con el Movilh, así como con la alianza social que este grupo está formando para escuchar de primera mano las inquietudes de los grupos discriminados.
En el mismo ángulo, el Movilh se sumó esta semana al “Grupo de Trabajo por la Inclusión de la Orientación Sexual, la Identidad y la Expresión de Género en la Convención Interamericana contra el Racismo y Todas las Formas de Discriminación e Intolerancia”.
Dicha instancia es coordinada por la Comisión Internacional de Derechos Humanos de Gays y Lesbianas (IGLHRC), la misma institución que entre el 2004 y el 2005 apoyó al Movilh en su campaña para que Chile votara a favor en las Naciones Unidas de la resolución “Orientación Sexual e Identidad de Género”
La campaña del Movilh en esa oportunidad fue todo un éxito, pues se adquirió el apoyo favorable de Chile en torno a la resolución, sin embargo, la votación de la misma ha sido sistemáticamente aplazada en la ONU debido a presiones de sectores conservadores.
LA PROPUESTA DEL MOVILH
A continuación se reproduce la propuesta hecha por el Movilh a la Cancillería:
1.- Categorías protegidas de la discriminación:
La mencionada Convención debería detallar y especificar de la manera más amplia posible todas las categorías o tópicos que serán protegidos por la misma, con el fin de garantizar la representación expresa de todos los sectores.
Consideramos de vital relevancia lo anterior porque en variados acuerdos o tratados que han considerado el tópico de la no discriminación, no han estado incluidas, por ejemplo, dos categorías referidas a nuestro sector (orientación sexual e identidad de género), lo cual en la praxis ha vuelto inútiles los pronunciamientos sobre la materia.
La incorporación específica de todos los tópicos es además un ingrediente indispensable de una Convención cuyo fin es la no discriminación, pues con ello se visibiliza perfectamente a las minorías.
Dejando abierta toda posibilidad de incorporar más categorías, se propone por tanto que la Convención rechace toda discriminación en razón de “raza, xenofobia, religión o creencias, origen nacional, cultural o socio económico, la verdadera o supuesta pertenencia o no pertenencia a una etnia o raza determinada, enfermedad o discapacidad, apariencia, lugar de residencia, sexo, género, identidad de género y orientación sexual, descendencia, edad, opinión política o cualquiera otra condición social o individual y cuyo fin o efecto sea la abolición o menoscabo del reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos esenciales a toda persona humana».
2.- Relevancia a las categorías protegidas:
Se propone también que la Convención de igual relevancia a las categorías protegidas, sin redactar capítulos o artículos especiales para ninguna de ellas, a excepción, claro está, que se haga con todas.
Este aspecto es de gran trascendencia para establecer, implícita o explícitamente, que el fenómeno de la discriminación afecta a variados sectores con una gravedad que aún cuando es distinta, no es mayor o menor en su intensidad o en sus efectos nocivos para las sociedades y las personas.
En este sentido consideramos que sería importante reevaluar el título de la Convención (contra el racismo y toda forma de discriminación), toda vez que da una señal en torno a que existe un tipo de discriminación (el racismo) más relevante que otras. Ello, a nuestro juicio, constituye una paradoja con el espíritu y objetivo de la Convención.
3.- Gobiernos y Convención: Proponemos además que en la Convención se recomiende a los gobiernos incorporar en sus leyes internas todas las categorías protegidas de la discriminación, creando nuevas normas o modificando las ya existentes que hacen referencia al tema.
4.- Conformación de Mesa Ciudadana de Trabajo: Proponemos, por último, que desde la Cancillería se apoye la creación de una Mesa Ciudadana de Trabajo cuyo fin sea dialogar y aportar en forma especifica a la redacción de la Convención, teniendo para ello acceso previo a todos los borradores que vayan surgiendo.
Aclaramos que desde el Movilh, el organismo de la sociedad civil que tiene el más amplio trabajo en el Proyecto que Establece Medidas contra la Discriminación, existe la voluntad de ayudar en la coordinación de una iniciativa de este tipo, las cuales podrían incluir seminarios, coloquios con expertos en derechos internacional, paneles con Poder Legislativo, etc.