Colegio Católico se pronuncia públicamente contra la homofobia y otras formas de discriminación

El Centro Educativo Sagrado Corazón de Jesús, de la Región de Los Ríos, pidió disculpas en un inserto publicado en el Diario Austral por la discriminación padecida por un  menor en razón de su aspecto físico, pronunciándose también contra la exclusión hacia las minorías sexuales. El Movilh calificó el gesto de “máxima relevancia” y aplaudió a los gestores del avance.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) calificó hoy de “la máxima relevancia para el respeto a los derechos humanos de todas las personas” las disculpas públicas que ofreció el Centro Educativo Sagrado Corazón de Jesús, tras la discriminación padecida por un  niño, Ariel Edmundo Rain Huequeman (5), en razón de su aspecto físico.

El niño había sido discriminado el pasado 27 de septiembre por su aspecto físico por la educadora de párvulos del mencionado establecimiento, Sonia Karina Gómez Delgado. En concreto la parvularia pidió a la madre  del niño matricularlo en otro establecimiento, por cuanto a su juicio el labio leporino del menor conllevaba problemas de lenguaje y de adaptación.

Tras ello la familia presentó una acción de no discriminación (Ley Zamudio) en el Juzgado de Letras de Mariquina, siendo el menor representado por el técnico jurídico de la Corporación de Asistencia Judicial del Biobío, Felipe Guerrero, quien a su vez fue asesorado por el abogado Fernando Muñoz.

En el marco de juicio las partes llegaron a una conciliación, por lo que el pasado 29 de enero el colegio, representando por María Andrea Toloza Rivera, publicó un inserto en la Prensa Austral donde pidió  “disculpas a Patricia Lorena Huequeman Cariman y a su hijo Ariel Edmundo Rain Huequeman ante situación de discriminación (…) Como colegio queremos dejar en claro que este hecho no representa el pensar ni el sentir de ningún miembro de nuestra comunidad educativa, por lo que nos sentimos muy afectados y velaremos para que situaciones de este tipo no vuelvan a ocurrir”

“Nuestra identidad refleja valores cristianos y morales lo que nos obliga a tratar de manera igualitaria a todos nuestros educandos sin importar su raza o etnia, nacionalidad, situación socioeconómica, idioma, ideología u opinión política, religión o creencia, sexo, orientación sexual, identidad de género, estado civil, edad, filiación, apariencia personal y enfermedad o discapacidad”, puntualizó el inserto.
A este inserto, precisó Guerrero al Movilh, se sumará en los próximos días un aviso de similares características en una radio local.

“Este pronunciamiento es relevante por cuanto, al hacer referencia a las categorías protegidas en la Ley Zamudio, el colegio se compromete a no discriminar, incluso por orientación sexual y la identidad de género, términos vinculados a las minorías sexuales. El avance es enorme, especialmente por ser este un colegio católico y porque sienta un precedente sobre como resolver conflictos similares en el futuro”, consideró el Movilh.

El movimiento de la diversidad sexual valoró, por último, “el esfuerzo puesto por Ariel y su familia para hacer justicia, así como el trabajo desarrollado por Guerrero, el cual derivó en un pronunciamiento contra toda forma de discriminación, una muestra de solidaridad que merece aplausos”.