En el texto se expresa “preocupación por la evidencia continua en todas las regiones de los actos de violencia y de las violaciones de los derechos humanos por orientación sexual e identidad de género, incluyendo asesinatos, violación, tortura y las sanciones penales.”
Más de 80 Estados presentaron ayer en el 16 Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) una Declaración Conjunta que se pronunció contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, instándose a los países a hacer frente a esta problemática.
La Declaración fue leída por la representante de Colombia ante la ONU, Alicia Victoria Arango Olmos, en nombre de 82 Estados, mientras que posterior a ello se han sumando otros tres, estando aún abierta la posibilidad de que adhieran más.
El texto ha contado así con la mayor cantidad de Estados conseguidos hasta ahora para una declaración sobre orientación sexual o identidad de género, destacó ARC Internacional en un comunicado.
En la Declaración, que contó con el respaldo del Estado de Chile tras diversas gestiones cursadas por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) ante la Cancillería, se “expresó preocupación por la evidencia continua en todas las regiones de los actos de violencia y de las violaciones de los derechos humanos por orientación sexual e identidad de género, incluyendo asesinatos, violación, tortura y las sanciones penales.”
El grupo de países elogió además “la atención prestada a estos temas por los mecanismos internacionales de derechos humanos, incluidos los correspondientes procedimientos especiales y órganos de tratados, y acogió con satisfacción la continua atención a estas cuestiones apremiantes en el contexto del Examen Periódico Universal”, indicó en su sitio web la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
La instancia añadió que los Estados “también reconocieron la sensibilidad de estos temas, incluso en sus propias sociedades. En este sentido, es importante trabajar para el diálogo respetuoso y el reconocimiento compartido de que nadie debería enfrentar el estigma, la violencia o abuso en cualquier terreno”.
Junto con instar al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a considerar la realidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) el grupo de países “aprovechó la oportunidad para renovar su compromiso de abordar la discriminación en todas sus formas”, apuntó la Oficina.
Conocida la noticia el Movilh valoró que “nuestra Cancillería cumpliera el compromiso de apoyar en el extranjero declaraciones contra la discriminación que afecta a la diversidad sexual”, al tiempo que lamentó que en América Latina el Estado peruano “no adhiera a este texto, lo cual constituye una mala señal para los derechos humanos en ese país”.
Los Estados que apoyaron la Declaración fueron Albania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Bosnia-Herzegovina, Brasil, Bulgaria, Canadá, República Centroafricana, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Cuba, Chipre, República Checa, Dinamarca, Dominica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Estonia, Fiyi, Finlandia, Francia, Georgia, Alemania, Grecia, Guatemala, Honduras, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Islas Marshall, México, Micronesia, Mónaco, Mongolia, Montenegro, Nauru, Nepal, Países Bajos, Nueva Zelanda, Nicaragua, Noruega, Palaos, Panamá, Paraguay, Polonia, Portugal, Rumania, Ruanda, Samoa, San Marino, Serbia, Seychelles, Sierra Leona, Eslovaquia, Eslovenia, Sudáfrica, España, Suecia, Suiza, Tailandia, Timor Oriental, Tuvalu, Ucrania, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Estados Unidos, Uruguay, Vanuatu, Venezuela y la Antigua República Yugoslava de Macedonia.
La presentación se dio en el marco del debate general sobre Seguimiento y la aplicación de la Declaración de Viena y Programa de Acción, aprobado por la Conferencia Mundial de Derechos Humanos el 25 de junio de 1993.
En el primer punto de la Declaración de Viena y Programa de Acción “la Conferencia Mundial de Derechos Humanos reafirma el solemne compromiso de todos los Estados de cumplir sus obligaciones de promover el respeto universal, así como la observancia y protección de todos los derechos humanos y de las libertades fundamentales de todos de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, otros instrumentos relativos a los derechos humanos y el derecho internacional. El carácter universal de esos derechos y libertades no admite dudas”.
TEXTO ÍNTEGRO DEL DOCUMENTO PRESENTADO EN EL CDH
Declaración conjunta para poner alto a los actos de violencia, y a las violaciones de derechos humanos relacionadas, dirigidos contra las personas por su orientación sexual e identidad de género
1. Recordamos la previa declaración conjunta sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género presentada ante el Consejo de Derechos Humanos en el 2006;
2. Expresamos nuestra preocupación por los continuos actos de violencia, y violaciones a los derechos humanos relacionadas, entre otros, asesinatos, violaciones sexuales, torturas y sanciones penales, dirigidos contra las personas por su orientación sexual y su identidad de género en todas las regiones del mundo y cuyas evidencias los Procedimientos Especiales han hecho llegar al Consejo desde aquella declaración;
3. Recordamos la declaración conjunta de la Asamblea General del 18 de diciembre de 2008 sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género, apoyada por Estados de los cinco grupos regionales, y alentamos a los Estados a considerar adherirse a ella;
4. Encomiamos la atención continua prestada a estas cuestiones por los mecanismos internacionales de derechos humanos, entre ellos, los Procedimientos Especiales y los órganos de los tratados pertinentes, y agradecemos la continua atención a las cuestiones de derechos humanos relacionadas con la orientación sexual y la identidad de género dentro del contexto del Examen Periódico Universal. Como ya lo recordara el Secretario General de las Naciones Unidas al dirigirse a este Consejo en su Sesión Especial del 25 de enero de 2011, la Declaración Universal garantiza los derechos humanos de todos los seres humanos sin excepción, y cuando se ataca, maltrata o encarcela a las personas por su orientación sexual o identidad de género, la comunidad internacional tiene la obligación de reaccionar ante ello;
5. Recibimos con agrado los sucesos positivos que en los últimos años se han dado en torno a estas cuestiones en cada una de las regiones, por ejemplo: las resoluciones sobre derechos humanos, orientación sexual e identidad de género aprobadas por consenso cada año, durante los últimos tres años, por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos; la iniciativa del Foro Asia-Pacífico sobre Instituciones Nacionales de Derechos Humanos para integrar estas cuestiones a la labor de las instituciones de derechos humanos de la región; las recomendaciones del Comité de Ministros del Consejo de Europa; una mayor atención prestada a estas cuestiones por parte de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, y las muchas iniciativas positivas legales y de políticas aprobadas por Estados a nivel nacional en diversas regiones;
6. Observamos que el Consejo de Derechos Humanos también debe cumplir con su papel de acuerdo con su mandato de “promover el respeto universal por la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo, y de una manera justa y equitativa” (GA 60/251, OP 2);
7. Reconocemos que estas cuestiones tocan las fibras sensibles de muchos, incluso dentro de nuestras propias sociedades. Reafirmamos la importancia de establecer un diálogo respetuoso, y confiamos en la existencia de una base común en donde todos reconocemos que ninguna persona debe padecer estigmatización, violencia o maltrato por ningún motivo. Al tratar cuestiones sensibles, el Consejo debe guiarse por los principios de universalidad y no discriminación;
8. Alentamos a la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos a continuar atendiendo las violaciones de derechos humanos basadas en la orientación sexual y la identidad de género y a explorar oportunidades de difusión y diálogo constructivo para acrecentar la comprensión y conciencia sobre estas cuestiones dentro del marco de trabajo de los derechos humanos;
9. Reconocemos nuestra responsabilidad más amplia de poner alto a las violaciones de los derechos humanos de todas las personas marginadas y aprovechamos esta oportunidad para renovar nuestro compromiso de dar atención a la discriminación en todas sus formas;
10. Hacemos un llamado a los Estados para que tomen medidas a fin de acabar con los actos de violencia, las sanciones penales y las violaciones de derechos humanos relacionadas en contra de las personas por su orientación sexual o identidad de género; alentamos a los Procedimientos Especiales, órganos de los tratados y otras instancias involucradas a continuar integrando estas cuestiones dentro de sus mandatos pertinentes, e instamos también al Consejo a atender estas importantes cuestiones de derechos humanos.
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