La pareja fue golpeada sistemáticamente en un pub de San Bernardo por darse un beso, recibiendo una de las mujeres heridas punzantes en su cabeza y un pie. Luego fueron golpeadas por carabineros y encarceladas, siendo acusadas falsamente de homicidio frustrado. En tanto, dos pacientes de la clínica Santa María fueron identificados como gay en su ficha.Un insólito y repudiable caso de discriminación denunció hoy una pareja lésbica (en la fotografía) en compañía del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), organismo que a su vez puso en alerta dos casos de discriminación en la Clínica Santa María contra pacientes identificados como gays.
Los atropellos contra Nataly Meza (26) y Emperatriz Silva (35) tuvieron lugar el pasado 11 de julio en el Pub The Murcy´s Touch, ubicado en Freire 668, San Bernardo, el que fue visitado por primera vez por la pareja.
“Tras comer, bailar y darse un beso, fueron tratadas de “mariconas” por los trabajadores del local y les dijeron que debían irse, tras lo cual recibieron golpes de pies y puños. La agresión más grave la padeció Nataly, quien recibió dos heridas punzantes, una en su cabeza y otra en su pie, que la dejaron sangrando”, relató el Movilh.
En el marco de un procedimiento irregular, Carabineros de la 14 Comisaría de San Bernardo se apostó en el lugar y detuvo sólo a la pareja lésbica sin preguntarle nada, permitiendo una hora y media más tarde que sólo una de ellas, Emperatriz, constatara lesiones en la Posta de San Bernardo, aún cuando el pub se ubica a minutos del recinto asistencial.
Además uno de los funcionarios policiales amenazó a Emperatriz con comentarle a su esposo que era lesbiana, luego de conocer que era casada, aunque separada.
Minutos después fueron lanzadas con esposas a una celda y cuando Emperatriz pidió ayuda para su pareja, un funcionario policial le pegó una patada en el trasero y azotó su cabeza contra la pared. Sólo ahí, y para su asombro, la pareja fue informada de que estaba detenida por intento de homicidio frustrado contra un hombre que había recibido un corte en su cuello. El hombre ya fue dado de alta del Hospital Parroquial de San Bernardo.
Una de las mujeres, Nataly, fue también revisada por un funcionario policial de sexo masculino, en circunstancias que dicho procedimiento deben realizarlo policías mujeres.
Tras la comisaría, la pareja pasó al Juzgado de Garantía de San Bernardo, siendo trasladada por dos días a la correccional de mujeres.
“Esto fue horrible, nos sentimos muy mal. Vivimos un infierno. Confiamos en que se demostrará que nada tenemos que ver con el ataque del que por error e injustamente nos acusan, pero ¿quién repara el daño causado? ¿Quién será sancionado porque nos golpean, insultan y hasta detienen sólo por ser lesbianas”. Esta humillación nos afecta profundamente como personas”, dijeron las jóvenes, que junto al Movilh evaluarán las acciones a seguir
Clínica Santa María
Esta misma jornada el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció además dos casos de discriminación a personas gays en la Clínica Santa María
Uno de ellos afectó a un paciente que tras padecer un sangramiento llegó a la Clínica el 9 de julio pasado en busca de asistencia médica, desmayándose a los pocos minutos de ingresar.
Al despertar el médico de urgencia le consultó a él y a su madre si era gay. Al recibir una respuesta afirmativa, el médico automáticamente asumió que el paciente podría tener VIH/SIDA, por considerar que los homosexuales constituían un grupo de riesgo. La discriminación llegó a tal nivel, que en su ficha clínica se constató la orientación sexual del paciente.
El segundo caso, tuvo lugar en la misma clínica donde se apersonó a comienzos de julio un paciente para hacer consultas sobre cambios extraños que estaba experimentado una mancha que desde niño tiene en su pantorrilla izquierda.
En la ocasión, la dermatóloga Paola Castillo, “me revisó y me preguntó si era casado. Le dije que no y que era gay. Me miró las dos manchas y me dijo ´esto es VIH´”, relató el afectado.
Ante ello, el paciente le explicó que la mancha era de nacimiento, que su último examen de VIH era de noviembre del 2011 y que había arrojado negativo. Pese a eso, la doctora insistió en que era necesario hacerse el test porque los gays eran un grupo de alto riesgo, quedando también registrado en su ficha clínica como homosexual.
“Salí de la consulta que me quería morir, con mucho miedo. No dormí esa noche”, dijo el hombre tras lo cual se hizo el examen, el que dio negativo. El 12 de julio el paciente presentó un reclamo por escrito a la Clínica, sin hasta ahora recibir una respuesta satisfactoria a su queja, razón por la que se contactó seis días más tarde con el Movilh.
Al respecto el Movilh relató que “en torno al primer caso me reuní el 10 de julio junto a la madre del paciente con el jefe médico, quien comprometió una investigación sobre el hecho. Luego nos llegó la segunda denuncia y considerando que nunca supimos los resultados de la investigación estimamos necesario hacer pública esta lamentable situación, pues refleja un modus operandi basado en los prejuicios y la ignorancia”.
Añadió que “resulta del todo discriminatorio y homofóbico que una persona sea consultada sobre su orientación sexual y que al señalar que es gay, se diga que pertenece a un grupo de riesgo y que, por lo mismo, tiene altas posibilidades de vivir con el virus VIH/SIDA. La situación es más grave cuando se constata la orientación sexual del paciente en la ficha clínica. Estos procedimientos violentan derechos humanos básicos, violentan la dignidad de las personas”.
“Exigimos ya a esta clínica y a todas terminar con este tipo de discriminación y dar en breves explicaciones a persona que ven vulneradas su dignidad y privacidad, caso contrario iniciaremos las acciones legales correspondientes”.
[AFG_gallery id=’3′]
Notas relacionadas: