Denuncian homofobia policial y familiar contra pareja lésbica y su hija
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Ambas madres recibieron una golpiza y amenazas de muerte en las afueras del jardín infantil de su hija. Carabineros de Graneros, lejos de ayudarlas, calificó a las mujeres de “una vergüenza por ser mariconas”. Los hechos fueron denunciados ante la Prefectura de Rancagua por el Movilh y el concejal Edison Ortiz, iniciándose las investigaciones del caso.
Una pareja lésbica con cinco años de relación y una hija de tres años denunció ayer con el respaldo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y del concejal con Rancagua, Edison Ortiz, constantes abusos familiares y policiales en razón de su orientación sexual.
La denuncia, que causó gran interés púbico y mediático local, fue formalizada en persona por las madres, María Castillo y Tamara Moraga, ante la Prefectura de Rancagua, instancia que se comprometió a investigar a fondo el hecho, a objeto de delimitar responsabilidades de funcionarios policiales y entregar una ayuda adecuada a las mujeres ante la eventualidad de nuevos acosos familiares.
“Este caso es muy dramático, pues no sólo ha tenido efectos psicológicos y físicos lamentables en las madres, sino también en su hija, que ha sido testigo de la violencia y sufre a diario por ello”, señaló el Movilh.
Los hechos se originaron el pasado 31 de agosto, cuando la pareja lésbica y su hija visitaron la casa de la abuela de Tamara, en Graneros. En ese momento 11 tías y tíos de Tamara, las agredieron física y verbalmente sólo porque no aceptan la relación de ambas, ni su orientación sexual.
“Nos decían que nos fuéramos de ahí porque éramos unas mariconas. Las tías comenzaron a pegarme y Tamara intentó sacármelas de encima. Luego llegaron los tíos y nos sacaron al antejardín, donde nos golpearon a las dos entre todos”, relató Castillo.
La situación se puso más dramática, cuando “un de las tías apareció con un cuchilla repitiendo que nos mataría por mariconas”, añadió Castillo, tras precisar que luego de apostarse Carabineros en el lugar de la golpiza, la situación empeoró.
Los funcionarios de la Segunda Comisaría de Graneros “lo primero que hicieron fue preguntarnos si éramos nosotras las mariconas, que estábamos detenidas y que incluso se llevarían a nuestra hija”, denunciaron las madres.
Luego, un tío llegó hasta el Hospital de Graneros, donde las chicas fueron a constatar lesiones “y nos amenazó a ambas con matarnos delante de cuatro carabineros, y estos sólo se pusieron a reír. Los policías nos dijeron que nos calláramos por ser mariconas y que debería darnos vergüenza decir que éramos pareja”
Pese ser ellas las víctimas, las mujeres estuvieron detenidas hasta las 3 de la madrugada del 1 de septiembre en la Segunda Comisaría de Graneros, sin que jamás se les reconocieran sus derechos. Las madres identificaron como responsables de los atropellos policiales a los carabineros Jorge Iván Mancilla Mancilla, Eduardo Alejandro Mondaca Sanhueza y Jonathan Cornejo Orellana
Por último, el 3 de septiembre pasado “cuando íbamos a dejar a nuestra hija al jardín, una tía de Tamara nos esperaba en la esquina. Nos volvió a insultar y amenazar de muerte. Nuestra hija lloraba y la tía sólo dijo que nos volverían a meter presas por mariconas. Fuimos a poner una denuncia a la Comisaría y nos dijeron que no podíamos porque ya habíamos ingresado escritos por las mismas amenazas antes”.
Junto con anunciar acciones legales contra los familiares de Moraga, que serán respaldadas por el concejal Ortiz, el Movilh dijo esperar que “la Prefectura de Rancagua sancione en breve a los funcionarios policiales responsables de estos atropellos. No puede ser que frente a caso de discriminación, Carabineros asuma estos hechos como riñas comunes y se lleve detenidas a todas las personas, incluidas las víctimas. Esto ya se está volviendo habitual y debe ser erradicado como práctica a la brevedad”.
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El Tipógrafo, portadilla y página 14