A raíz de las denuncias públicas efectuadas por el Movilh sobre violaciones a los derechos humanos perpetradas por la policía y a reuniones sostenidas con diversos uniformados, el Alto Mando de Carabineros designó a la cabo primera de Inteligencia, Susan Vallejos, como investigadora de los atropellos contra los gays, los peruanos residentes en Chile y las trabajadoras sexuales.
Vallejos inició su investigación a fines de septiembre y entre sus primeras iniciativas destacó una visita a la sede del Movilh para la recopilación y análisis de mayores antecedentes.
El complejo trabajo designado a Vallejos busca individualizar las responsabilidades en los casos de atropellos contra gays y travestis, entre otras minorías, para luego que la institución determine posibles sanciones contra las uniformados.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, valoró la iniciativa del Alto Mando de designar a una cabo de inteligencia, pues ello «demuestra un rotundo e indiscutible avance en la defensa de los derechos de las minorías sexuales que, además carece de precedentes».
Entre los casos de discriminación denunciados por el Movilh, se cuentan:
CASO I El 16 de enero del 2000 a las 01:30 horas A.M el ciudadano César Castro fue interceptado en calle Santa Lucía por dos individuos de civil quienes, con armas en la mano, le exigieron su cédula de identidad.
En ese mismo momento se escucharon dos o tres disparos, hechos por otros individuos que corrían desde el Cerro Santa Lucía persiguiendo a otras personas. Paralelamente, César Castro fue esposado y llevado a una banca del mencionado Cerro.
Minutos después, llegaron otras personas armadas que traían a siete ciudadanos esposados. Sólo en ese momento uno de los civiles sacó de una mochila dos casacas verdes con la inscripción de carabineros. El resto de los civiles no portaba identificación alguna.
Todo el procedimiento de detención se realizó con agresiones físicas y verbales cuando alguno de los afectados intentó averiguar la causa de su detención, fue silenciado con golpes.
Los detenidos fueron luego trasladados a la dependencias de la 1ª Comisaría, donde un oficial insultó a César y afirmó que «se nota que eres maricón» En medio de ese «diálogo», intervino un policía de civil, señalando que «!Si este es maricón, ¿cierto huevón maricón?!»
Cuando el oficial terminó de escribir los datos personales de César e imprimirlos, entregó la hoja a otro Carabinero, el cual llamó al detenido para preguntarle si «querí que en tu casa sepan que eri maricón». Ante la respuesta negativa de César, el uniformado incitó a firmar el documento sin previa lectura y así ocurrió.
Los detenidos fueron traslados finalmente a la Penitenciaría de Santiago, instancia que los puso a disposición del tribunal pertinente. Dos días después, por falta de méritos, fueron liberados.
Al cabo de un par de semanas, César Castro es invitado a la Primera Comisaría de Santiago. Allí, y en presencia del Movilh, el teniente Aldo Borroni tomó nota en detalle de las denuncias de Castro y se comprometió a realizar un careo entre ese y los policías involucrados en los abusos descritos. Desde esa reunión han transcurrido cerca de un año y siete meses y no hemos tenido noticias de la supuesta investigación interna en carabineros.
CASO II El domingo 2 de marzo del 2000, alrededor de las 3:30 horas de la madrugada, la periodista Cristina Silva, domiciliada en el cuarto piso de un edificio ubicado en Eliodoro Yáñez con Miguel Claro, escuchó gritos. Pensando que era una riña se asomó a su balcón viendo, desde allí, como un grupo de seis a ocho carabineros golpeaba en el suelo a dos personas. Tal situación se prolongó por lo menos 15 minutos y la testigo pudo ver que los individuos objeto de la agresión eran dos travestis.
Posteriormente llegó otro grupo de carabineros provenientes de la 19 Comisaría, ubicada a pocos metros de la esquina antes mencionada. Esos policías se sumaron a quienes golpeaban brutalmente a las víctimas.
Luego, un par de policías arrastraron a uno de los afectados durante media cuadra y lo golpearon con sus lumas. Ante esa situación la testigo bajó a la calle y observó las terribles consecuencias de la paliza aplicada por los agentes del orden sobre esos dos muchachos. Carabineros se retiró luego del lugar y dejó abandonados a su suerte a las víctimas.
Los muchachos trataron de tomar un taxi para acudir a un recinto asistencial y, ante la imposibilidad de ello, la periodista Cristina Silva los trasladó en su vehículo hasta la posta del Hospital Salvador, lugar donde el carabinero de guardia se negó a consignar que las lesiones habían sido causadas por la policía.
Después de lograr que fueran atendidos, se pudo establecer que a los múltiples hematomas, a una de las víctimas fue necesario realizarle una sutura de diez puntos en su frente. Ambas víctimas tenían cortes en varias partes del cuerpo producto de los golpes de una cadena con un candado en su extremo.
Frente a la negativa de carabineros de guardia de la posta del Hospital Salvador de consignar los hechos, la testigo llevó a los afectados a la 18 Comisaría Los Guindos, donde estamparon la denuncia pertinente. El nombre de uno de los afectados es Marcelo Riquelme de 18 años. El otro afectado prefirió mantener su identidad en el anonimato por temor a represalias.
En Movilh, en compañía de la madre de uno de los afectados, se reunió días después con funcionarios de la 19 Comisaría quienes se comprometieron a iniciar una investigación sobre lo sucedido, pero ello jamás ocurrió.
CASO III El 16 de junio pasado, a las 2:00 horas A.M, un micro policial y 8 patrullas motorizadas se instalaron en las afueras de la discoteque Queen, Bueras 128 (Santiago Centro), y cerca de 18 uniformados irrumpieron en el recinto procediendo a su allanamiento.
En un hecho arbitrario y abiertamente discriminatorio contra las minorías sexuales, los efectivos policiales ingresaron a los camarines de los artistas, recorrieron la pista de baile del recinto y solicitaron el carnet de identidad a unas 20 personas sin dar explicaciones sobre las causas del operativo.
Bajo el mando del teniente de Carabineros Bruno Marisio Vega de la Primera Comisaría de Santiago, los efectivos detuvieron a tres hombres y a una mujer bajo «el cargo de ebriedad», siendo que se encontraban al interior de un recinto privado, y los trasladaron a esa unidad policial.
Cerca de las 4 :00 horas A.M la dueña del local y el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, se presentaron en la Primera Comisaría para conocer el motivo de la detención e interiorizarse sobre el estado de los detenidos, de los cuales sólo uno estaba ebrio.
En el lugar los oficiales de guardia precisaron que el allanamiento «sólo correspondía a un operativo de rutina» y se comprometieron a liberar a los detenidos esta mañana, situación que ocurrió sólo 48 después.
Tras ese hecho, Carabineros ha repetido ese procedimiento en distintos locales de la comunidad homosexual, sin dar explicaciones coherentes sobre sus operaciones.