Entregan graves antecedentes sobre humillaciones y golpizas homofóbicas a estudiante expulsado de Li

En medio de una protesta durante la graduación de los cuartos medios del Liceo Guillermo Rivera C de Viña del Mar, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y su Brigada Escolar de Gays y Lesbianas entregaron hoy una serie de antecedentes y pruebas que demuestran un permanente hostigamiento a un alumno de dicho establecimiento, quien fue expulsado el anterior 25 de agosto tras ser erróneamente identificado como gay.

Durante la manifestación en el Teatro Municipal de Viña del Mar, donde los alumnos de cuarto medio se graduaron, el Movilh demostró con un documento de la Policía de Investigaciones, firmado por el inspector Bhalter López, que el estudiante B.T.M fue víctima de amenazas de muerte por parte de algunos compañeros debido a una supuesta homosexualidad y pese a ser un excelente alumno, tanto en rendimiento como en disciplina.

“Dichos atropellos, junto a otros, fueron de conocimiento el director del Liceo, Gonzalo Videla, y de la profesora jefe del menor, Alda Ivonne Herrera Morales, desde el 2002, pero jamás fueron atendidos o solucionados, mientras los responsables no recibieron ningún tipo de sanción académica”, criticó el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, en compañía de Afirmación Chile.

El dirigente, junto al afectado y su madre, Yana Mlekuz Tusar (en la fotografía), denunciaron además que B.T.M fue víctima de burlas, humillaciones psicológicas y golpizas por parte de algunos compañeros en presencia y conocimiento de la docente Alda Herrera.

“Ella nada hizo para impedir estas acciones. Por el contrario la profesora subió notas de sus alumnos para garantizar que estas y otras irregularidades avaladas por su persona no trascendieran, al tiempo que inició una sistemática persecución contra el alumno”.

B.T.M fue expulsado del Liceo e impedido de graduarse tras una determinación del Consejo de Profesores del pasado 29 de agosto, donde se aplicó al afectado el punto 6.3 letra H del reglamento interno del establecimiento, el cual estipula la máxima sanción por “amenazar o agredir verbalmente a cualquier miembro de la comunidad educativa”.

La sanción tuvo lugar luego que B.TM protagonizará con su profesora jefe un fuerte altercado, donde el joven le enrostró sus irregularidades y le pidió que hiciera algo en su favor por la discriminación que padecía.

“La profesora no solo no escuchó al alumno, sino que permitió que este fuera sacado a patadas de la sala por sus compañeros, interviniendo tardíamente. Además aconsejó a los alumnos que hicieran lo que quisieran con el joven, pero fuera del establecimiento”, agregó el vocero de la Brigada Escolar, Danilo Fica.

Los manifestantes alegaron además la “clara homofobia contra alguien que erróneamente fue identificado como gay, lo cual se demuestra fácilmente en el hecho de que los responsables de las comprobadas golpizas jamás fueron sancionados por la dirección del Liceo, pese a que su mismo reglamento impide este tipo de conductas”.

PROTESTA Y SIMBOLICA GRADUACION
Esos antecedentes, junto a otros como aquellos que involucran a la docente Alda Herrera “en intentos por redactar irregularmente anotaciones negativas contra el afectado y en estrategias inmorales para bajar su promedio” fueron expuestos en la graduación con una extensa declaración pública que fue entregada a profesores y alumnos del Liceo Guillermo Rivera C. antes y después de entrar a la ceremonia.

Con megáfono en mano y banderas del arcoiris, los manifestantes pidieron además una mayor intervención del Ministerio de Educación en el caso, “pues hasta ahora han sido completamente incompetentes para garantizar el derecho a la enseñanza de B.T.M”, sostuvo Jiménez.

La protesta vivió, sin embargo, un emotivo momento cuando la madre del afectado entregó en la calle a su hijo un diploma de graduación, lo cual fue aplaudido por los manifestantes. En forma simbólica, la madre solicitó que el diploma fuera firmado en el lugar por el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, quien accedió al instante “a la humana petición”.

El caso de B.T.M fue denunciado por su madre ante la Corporación Municipal de Viña del Mar, ante la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, y ante el Seremi Regional de Educación de la Quinta Región, mientras el Movilh pidió el 25 de octubre pasado la intervención del Mineduc, mediante misivas dirigidas al ministro de Educación, Sergio Bitar, a la Coordinadora Secretaría Técnica de Educación en Sexualidad y Afectividad, Débora Solís, al Jefe Nacional de Unidad de Atención e Información Educacional, Alexis Ramírez y a la secretaria del titular de Educación, Ximena Aldana.

“Las autoridades educacionales argumentaron que nada podían hacer porque el Liceo se ha regido por su reglamento interno, sin embargo, ello es falso, por cuanto de ser así, la profesora y alumnos responsables de los atropellos, debieron ser sancionados igualmente, pero ello no ocurrió.

El dirigente lamentó que “las autoridades se movilicen en estos casos sólo cuando son presionados por nosotros o cuando los mismos adquieren notoriedad mediática, pues de lo contrario poco y nada hacen para combatir con efectividad la discriminación por orientación sexual. El caso de B.T.M es el ejemplo más concreto al respecto”.

Al hacer un balance sobre la homofobia padecida por otros alumnos, Jiménez puntualizó que “el caso de B.T.M es sin duda el más grotesco y violento del cual hemos tenido conocimiento, en especial porque una profesora ha amparado actos claramente delictivos e inhumanos”.

El Movilh señaló, por último, que hoy nuevamente envió los antecedentes en detalle a las autoridades del Mineduc, de manera que “esta vez busquen alguna reparación para el alumno”.

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LOS GRAVES ANTECEDENTES DEL CASO
A continuación se reproduce la extensa denuncia pública que fue entregada hoy a profesores, apoderados y alumnos del Liceo:
“El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), denuncia y repudia una de las más brutales discriminaciones padecidas en el sistema educacional por un alumno identificado como gay, pese a que durante toda su vida escolar ha destacado por su buen rendimiento y disciplina y ha mantenido una excelente relación con la casi totalidad del profesorado.
Se trata de B.T.M, (18), del Liceo Guillermo Rivera C. de Viña del Mar, quien desde el pasado 26 de agosto fue impedido de asistir a clases y, al mismo tiempo, de graduarse con sus compañeros este miércoles 7 de diciembre en el Teatro Municipal.
El establecimiento ha argumentado que adoptó esta medida en un Consejo de Profesores, celebrado el 29 de agosto pasado, debido a un enfrentamiento verbal (sin groserías) entre B.T.M y su profesora jefe, Alda Ivonne Herrera Morales.
Se aplicó en consecuencia, y de manera irregular como se verá más adelante, el reglamento interno del Liceo, el cual en el punto 6.3 letra H estipula la máxima sanción por “amenazar o agredir verbalmente a cualquier miembro de la comunidad educativa”.
Sin embargo, la génesis de ese enfrentamiento es de exclusiva responsabilidad de la profesora jefe y de la dirección del establecimiento, quienes sistemáticamente validaron y aceptaron la discriminación contra el alumno identificado como gay.
La docente individualizada es, en suma, responsable de inmorales e ilegales acciones para potenciar y silenciar los atropellos de compañeros, los cuales, dicho sea de paso, fueron incluso demostrados por la Policía de Investigaciones.
Las serias y graves irregularidades que han afectado a B.T.M se traducen en los siguientes hechos:
I.- LOS ATROPELLOS DE LOS ALUMNOS
Desde primero medio el alumno fue víctima de discriminación por parte de sus compañeros, debido a que es identificado como gay, orientación sexual que en todo caso el estudiante no tiene. Con el paso de los años, las burlas, las humillaciones e incluso las golpizas fueron en aumento. Así es como:
1.- En segundo medio los alumnos solicitaron a la profesora jefe que el menor fuera cambiado de curso pese a haber pasado a tercero medio con el segundo lugar. Para sorpresa de B.T.M, este fue notificado al entrar a tercero medio que había sido cambiado de curso, pero los alegatos del menor lograron revertir la medida, tras comunicar el hecho al supervisor de educación media, Germán Avalos Narváez. B.T.M pasó a cuarto medio con el primer lugar.
2.- La situación alcanzó un nivel de violencia extrema en el primer semestre del 2004. Los compañeros derramaron crema emulsionada en la silla y los pantalones del menor, diciendo que era semen que salía de su ano. Este hecho quedó constatado en el libro de clases del 3º A por la profesora de Filosofía, Silvia Santander.
3.- En el transcurso del 2005 un grupo de curso apodado los “Zorrones”, donde algunos de sus integrantes se jactaban de ser neonazis, comienzan a amenazar de muerte, en forma verbal y escrita, a B.TM.
La madre del menor, denunció el hecho en junio del 2005 ante la Policía de Investigaciones, iniciándose la investigación respectiva en la Fiscalía de Viña del Mar.
El 5 de octubre un informe de la Policía de Investigaciones, firmada por el inspector Balther López Contreras, corroboró que las amenazas de muerte eran ciertas, y se individualizó como responsables a los compañeros de curso del afectado, J.A.C.E, I.A.Q.B. Igualmente fueron individualizados como responsables el joven S.A.A.Z (amigo de I.A.Q.B), la joven L.G.L.L (polola de S.E.F.P, otro compañero del afectado) y C.C.L.L (hermana de L.G.L.L).
II.- LA CONDUCTA INMORAL DE LA PROFESORA
Desde los inicios de las burlas, la madre denunció personalmente los atropellos ante la profesora jefe, Alda Herrera, solicitando su intervención. Aunque jamás hubo respuesta satisfactoria, la docente en un acto ilegítimo solo pidió a sus alumnos que ignoraran al afectado para evitar problemas con la dirección del establecimiento.
Algunos hechos que demuestran la brutal inmoralidad de esta docente se expresan en que:
1.- En la última reunión del primer semestre del 2004, la madre de buena fe entregó una carta a la profesora jefa, a la cual anexó un folleto del Ministerio de Educación donde se aconsejaban mecanismos para trabajos conjuntos entre pedagogos y alumnos a fin de terminar con los atropellos y las burlas. Sin embargo, no se adoptó ninguna medida y las discriminaciones continuaron.
2.- A fines del 2004 la profesora Silva Santander premió al menor con un diploma por su destacada participación en el boletín del Liceo, pero la Dirección se rehusó a que el reconocimiento fuera entregado en el acto oficial del colegio, lo cual demuestra su continua virulencia hacia el alumno.
3.- Este tipo de problemas, como otros, fueron “solucionados” irregularmente por la profesora de manera interna en el curso. Para evitar que trascendieran los graves hechos a inspectoría, Alda Herrera beneficiaba a sus alumnos con puntos o décimas extras en las calificaciones. “Quién traicionará la confianza que había entre alumno y profesor sería rajado”, era la advertencia de la profesora, según ha denunciado la madre.
4.- En junio del 2005, y luego que la madre denunciará a la Policía de Investigaciones sobre amenazas de muerte de algunos alumnos contra su hijo, la profesora, que también fue citada a declarar para tales efectos, inició una fuerte persecución contra el menor, lo cual se tradujo en que:
a.- Instó al profesor de artes visuales a poner una nota 2 en un trabajo del menor, porque estaba atrasado. Ello pese a que el mismo profesor responsable le había otorgado un mayor plazo para la entrega.
b.- Más grave y comprobado es el hecho que Alda Herrera anotó negativamente en el libro de clases al alumno, pero en una asignatura que no le correspondía, la de Comunicación y Lenguaje. En la anotación se indica que el alumno “desobedece al profesor de Comunicación y Lenguaje y sale de la sala de clases”.
Lo que en realidad sucedió es que el profesor de Comunicación autorizó al alumno para salir de clases con el objeto de efectuar su labor en la revista escolar. Ello le fue informado por el pedagogo a la misma profesora jefe, pero esta de todas maneras estampó la anotación.
III.- EL BRUTAL DESENLACE: PROFESORA Y ALUMNOS
El 26 de agosto del 2005 B.T.M fue escupido por sus compañeros, quienes amenazaron con golpearlo a la salida de clases, luego que denunció el hecho ante la Inspectoría General.
Aunque los alumnos fueron sancionados, a la hora de clases la profesora jefe dijo en voz alta a sus alumnos, y a propósito de nada, que B.T.M debía ser suspendido porque el lunes de esa semana había llegado atrasado y sin justificación. En ningún momento llamó la atención a quienes habían agredido al joven.
Cuando B.T.M intentó explicar que había llegado tarde porque estaba haciendo un trámite por el fallecimiento de su padre, la profesora lo hizo callar y lo suspendió.
Ante la impotencia, B.T.M por primera vez se reveló con fuerza contra la profesora, enrostrándole todas las irregularidades denunciadas en los puntos anteriores y calificando su actuar de “malévolo”. Luego el alumno intentó acercarse a la profesora para dialogar sobre la polémica, pero esta se negó sistemáticamente, ante lo cual B.T.M la acusó de “manipuladora y extorsionadora”.
Ese mismo día, y en dos ocasiones, el alumno intentó informar sobre todo lo sucedido al director del establecimiento, pero este solo respondió que en otro momento trataría la situación con mayor profundidad.
El alumno volvió luego a la sala, pero antes de entrar escuchó que la profesora jefe decía a los alumnos: “Cabros estamos ahora todos en capilla, así que no quiero nada adentró del liceo absolutamente nada, no quiero más problemas, afuera del liceo si quieren hagan todo lo que quieran”.
En respuesta B.T.M ingresó en forma abrupta a la sala y por primera vez tuteó a su profesora jefe, diciéndole que denunciaría su irresponsabilidad ante la justicia y el Mineduc.
En una clara muestra de la complicidad inmoral entre la profesora y los alumnos, en ese momento cuatro compañeros sacaron a patadas y empujones a B.T.M de la sala de clases en medio de gritos donde se le indicaba que “pobre de ti si denuncias a la profesora”. Sólo tras ello, la profesora pidió que no siguieran con la golpiza.
El afectado intentó ingresar nuevamente a la sala, pero la profesora cerró la puerta de golpe y en medio de gritos.
Ante la negativa, el alumno esperó en el patio a la profesora y le pidió que sancionará a los responsables de la golpiza, identificados como C.A, CM, J.C y F.B. La profesora nada contestó, por lo que el alumno la responsabilizó con gritos de cualquier nuevo atropello que padeciera. En medio de ello, se acercó otro grupo de compañeros que nuevamente golpeó al menor, dejándolo con lesiones y su vestimenta rota.
La golpiza terminó gracias a la intervención del paradocente Edwin Minder.
IV.- EL IRREGULAR CONSEJO DE PROFESORES
Tras el brutal incidente descrito, el Consejo de Profesores determinó suspender al alumno por agredir verbalmente a la profesora. Sin embargo, la determinación es injusta no solo por todo expuesto, sino también porque fue adoptada irregularmente. Ello porque:
a.- La profesora participó del Consejo, lo cual no se estila en este tipo de casos.
b.- La sanción se determinó sin contar con el 90 por ciento del profesorado de acuerdo con la sanción, según lo exige el reglamento interno.
c.- La madre no fue notificada oficialmente por escrito sobre la determinación
d.- La notificación solo tuvo lugar en forma verbal, por parte del director del establecimiento, el 12 de septiembre, mientras la madre apeló a la misma el 3 de octubre.
e.- El 7 de octubre, y nuevamente en forma verbal, la madre fue notificada que la sanción se mantenía, pese a que las clases terminarían el 25 de noviembre y a que el alumno perdió todo tipo de ayuda para rendir su P.S.U.
V.- OTROS FUNCIONARIOS DEL LICEO
a: El supuesto orientador: El mal trato hacia el alumno, no sólo era validado por la profesora jefe, sino también por el funcionario del Liceo, Jorge Gaete. Así es como cuando B.T.M le ofrecía leer el boletín escolar del cual estaba a cargo, este funcionario señalaba que no tenía tiempo para “basuras y leseras”.
También B.T.M solicitó ayuda de este funcionario para enfrentar los atropellos, pero ello nunca sucedió. Ese apoyo fue demandado en la calidad de orientador que Gaete ostentaba, sin embargo, luego se corroboró que no cumplía tal función, pues solo era orientador vocacional.
b.- La indiferencia del director: El director del Liceo, Gonzalo Videla, también ha hecho oídos sordos a la denuncia. En efecto, en junio del 2005 la madre denunció ante él sobre las amenazas de muerte contra su hijo, pero no recibió ningún respaldo. Videla se limitó a señalar que esperaría los resultados de la justicia. Tampoco tomó nota respecto al hostigamiento padecido por el menor desde primero medio.
El punto más grave es que una vez comprobado por la Policía de Investigaciones que las amenazas eran ciertas, el director no sólo no se ha pronunciado al respecto, sino que además posibilitó a los responsables terminar su año y graduarse, pese a haber infringido la misma norma por la cual B.T.M fue injustamente sancionado.
VI.- NULA ASESORIA Y ORIENTACIÓN
Pese a las continuas denuncias del menor y su madre, B.T.M, jamás recibió asesoría psicológica. La única excepción fue en segundo medio, cuando fue derivado a una psicóloga, pero el menor desistió seguir dialogando con ella, toda vez que esta estaba interesada en resolver un supuesto e irreal problema de identidad sexual, y no los severos trastornos psíquicos que estaban provocándole las burlas y humillaciones.
VII.- INFRUCTUOSAS DENUNCIAS
Ante la indiferencia de las autoridades del establecimiento, el 26 de octubre la madre del joven denuncia por escrito las irregularidades ante la oficina de partes de la Corporación Municipal de Viña del Mar.
Luego, el 15 de noviembre la madre denuncia personalmente el hecho ante el Gerente de la Corporación Municipal de Viña del Mar, Carlos Briceño, y dos días después envía al mismo una extensa misiva donde detalla con pruebas lo sucedido, al tiempo que anexa el escrito que ya había ingresado a la oficina de partes.
La madre, y el menor, también se han reunido con el Seremi de Educación de la Quinta Región y con la alcaldesa de Viña del Mar, pero ninguno ha resuelto la situación. El Seremi sólo consiguió que el alumno terminara en forma anticipada su año escolar, cerrándolo con las notas que tenía hasta el día de la expulsión.
El Movilh también pidió una intervención e investigación más activa de las autoridades gubernamentales, mediante una carta enviada el pasado 25 de octubre al ministro de Educación, Sergio Bitar, a la Coordinadora Secretaría Técnica de Educación en Sexualidad y Afectividad, Débora Solís, al Jefe Nacional de Unidad de Atención e Información Educacional, Alexis Ramírez, y a la secretaria del titular de Educación, Ximena Aldana. Tampoco hubo respuesta.
VIII.- PRONUNCIAMIENTO DEL MOVILH
Tras lo expuesto desde el Movilh:
a.- Repudiamos con toda nuestra fuerza los actos inmorales, que rayan en lo delictivo e ilegal, por parte de la profesora Alda Ivonne Herrera Morales, así como de la dirección del Liceo Guillermo Rivera, que ha amparado esta situación.
b.- Lamentamos que, al margen de la sanción contra B.T.M, la dirección del Liceo no aplique castigos contra alumnos que amenazan y golpean a uno de sus compañeros, con el beneplácito de una profesora, la cual a su vez no solo merece ser sancionada, sino inhabilitada de su cargo.
Este tipo de actitud se aleja en su totalidad de una educación de calidad a la cual están obligados a entregar todos quienes se dedican directa o indirectamente a la docencia.
c.- Aseveramos que es claro que en relación a B.T.M existió una conducta homofóbica por parte de Alda Herrera, comportamiento discriminatorio que intenta potenciar inmoralmente entre sus alumnos, pese a las recomendaciones del Mineduc que apuntan a lo contrario.
d- Dada la seriedad de la denunciado, estimamos, por último, que es un deber ético del Mineduc intervenir en esta situación. Y es que si bien es cierto las autoridades han indicado que cada colegio se rige por sus reglamentos internos, con lo cual han justificado la sanción a B.T.M, el punto es que en el caso del Liceo Guillermo Rivera, ello ni siquiera está ocurriendo.