La incorporación de una pareja gay en la franja presidencial del candidato de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, fue calificada “como un avance” por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), sin embargo, la instancia aclaró que ese señal “no alcanza a ser progresista, pues nada concreto propone para la igualdad de derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales”.
“El hecho de que un integrante de la pareja gay sea Luis Larraín Stieb (28 años) , hijo de Luis Larraín Arroyo, economista de la Universidad Católica, columnista de El Mercurio y subdirector del Instituto Libertad y Desarrollo, el think tank de la Unión Demócrata Independiente (UDI), “reconfigura positivamente una parte de la apuesta de esta franja”, sostuvo el Movilh
Ello “por cuanto saca a la luz con un testimonio real una verdad conocida, pero pocas veces pública: la presencia de minorías sexuales en todos los espacios de la sociedad, incluidos los de mayor poder económico y que tienen algún tipo de vínculo, por ejemplo el familiar, precisamente con partidosque históricamente se han negado a la igualdad de derechos para la diversidad sexual, como es el caso de la UDI”.
De esa manera, el Movimiento de la Diversidad Sexual estimó que la franja de Piñera “contribuye a ampliar en el imaginario colectivo las miradas sobre la homosexualidad, en especial en los sectores más conservadores que ya no pueden negar que en sus propias familias hay homosexuales. Valoramos en ese sentido la valentía de Larraín Stieb, pues su testimonio puede servir para que personas de su mismo estrato social den un paso similar y puedan salir del clóset”
La franja de la Coalición por el Cambio “rompe así la tendencia por ocultar una realidad en los sectores más conservadores, lo cual constituye un avance interno (y sólo en ese sentido) pero en ningún caso puede ser calificado de progresista”, explicó el Movilh.
Lo anterior porque “tras la campaña de Piñera hay una férrea oposición a otorgar legitimidad a las parejas homosexuales a través de las uniones civiles, pues la Derecha sólo ha hablado de programas especiales de regulación de herencias o salud. Así deja al margen cualquier posibilidad de institucionalización de este tipo de vínculos, como si fuesen de segunda categoría”.
Lo expuesto, “además de conservador, es un retroceso, por cuanto en las pasadas elecciones Piñera sí se pronunció a favor de las uniones civiles”, y además se reunió con las minorías sexuales, algo que en la actualidad ha rechazado, “postura que vuelve frágil e incoherente cualquier señal que avance hacia la apertura”
El Movilh recordó que la UDI en su conjunto, y gran parte de RN, precisamente los partidos que sustentan la candidatura de Piñera, se han opuesto con fiereza en el Congreso Nacional para el avance de una ley que sancione y prevenga la discriminación a las minorías sexuales. “Más lamentable aún es que sobre este tópico, más urgente que las uniones civiles, Piñera no ha asumido ninguna postura”, redondeó la organización.
En síntesis tras la franja; “cuyo principal aporte es la visibilidad de la homosexualidad en todos los espacios; no hay ninguna propuesta concreta de igualdad para las minorías sexuales, las cuales son completamente ausentes del programa presidencial de Piñera. Es decir, sólo hay discursos genéricos de igualdad que son visibles en un spot y en los medios”
Añadió que “respecto a la oposición de algunos miembros de la Derecha a la inclusión de homosexuales en la franja, no podemos, al menos aún, hablar de una pugna entre conservadores y progresistas. Ello sólo sucederá cuando existan propuestas concretas de igualdad y claridad respecto a la forma como estas se llevaran a la praxis”.
Todo lo anterior, puntualizó el Moivlh, “por cuanto el progresismo o el conservadurismo se definen a partir de su contexto social, y la visibilidad de homosexuales es una etapa ya asumida y superada por la mayoría de los chilenos y chilenas. La Derecha, sólo se está poniendo al día, y aún está retrasada”.
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