Un gran e histórico paso contra la discriminación dio ayer la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt al aprobar por unanimidad una Ordenanza que previene y enfrenta las exclusiones padecidas por minorías étnicas, sexuales, personas con discapacidad, mujeres, jóvenes, niños, niñas y adultos mayores, entre otros sectores sociales.
El Concejo Municipal, presidido por el alcalde Rabindranath Quinteros Lara, aprobó la Ordenanza contra la Discriminación impulsada por el Movilh con los votos favorables de los concejales Jaime Brahm Barril, Gervoy Paredes Rojas, Marcos Velásquez Macías, Eduardo Matamala Almonacid, Patricia Espinoza Sandoval, Pedro Sandoval Sanhueza, Leopoldo Pineda Herrera y Luis Andrade Vera.
“Desde ahora la Municipalidad de Puerto cuenta con su primera ordenanza contra la discriminación y constituyéndose en un ejemplo para otras comunas de todo Chile que aún no han dado este paso. Estamos muy felices porque los ciudadanos contarán con una nueva herramienta para defender sus derechos y porque las autoridades locales mostraran un genuino y humano interés en generar una herramienta para enfrentar las exclusiones”, sostuvo el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Jiménez
Durante la sesión del Concejo Municipal el edil Quinteros recordó que el 11 de octubre del 2008 se había comprometido con el Movilh a apoyar la Ordenanza en caso de resultar reelecto.
El alcalde explicó además que con Ordenanza se busca “erradicar cualquier discriminación arbitraria y reconocer que en el territorio de nuestra comuna existen diversas realidades de personas o grupos de personas, todas las cuales aportan al desarrollo local y forman un todo comunal diverso que debe vivir en armonía e integración”.
Jiménez, quien celebró el triunfo en el frontis del municipio junto al Centro Cultural de Minorías Sexuales de Puerto Montt, valoró “especialmente la señal del alcalde, pues ha demostrado que cumple lo que promete, y ello es un ejemplo para toda la clase política de nuestro país”.
El dirigente aplaudió además las gestiones de los concejales Paredes, Pineda y Sandoval, quienes al igual que Quinteros se habían comprometido con la Ordenanza en octubre del 2008, mientras eran candidatos.
En ese sentido la concejala Espinoza valoró el esfuerzo del Movilh por promover la Ordenanza a la largo del país, rescatando que la iniciativa “no sólo habla de su organización, sino que de todos los tipos de discriminación que existen”, opinión que fue compartida por Velásquez y a lo cual Sandoval añadió que “este era un compromiso que adquirimos cuando éramos candidatos”.
La Ordenanza, que el Movilh está impulsando en diversas regiones de Chile gracias a la colaboración de la Embajada del Reino de los Países Bajos, establece en su artículo primero que su objetivo es «contribuir a erradicar cualquier discriminación arbitraria y reconocer que en el territorio de nuestra comuna existen diversas realidades de personas o grupos de personas, todas las cuales aportan al desarrollo local y forman un todo comunal diverso que debe vivir en armonía e integración».
En ese sentido, el municipio se compromete en otros artículos a a) promover acciones, opiniones y programas especiales en contra de la discriminación, b) asistir legal y gratuitamente a las personas afectadas por la discriminación y de escasos recursos económicos; c) establecer sanciones administrativas para funcionarios que incurran en prácticas discriminatorias y d) avanzar en la generación de Programas Antidiscriminatorios que hagan referencia a todos los excluidos, «con una estructura propia o dependiente de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco)», entre otros.
La Ordenanza sostiene además claramente que se entenderá por discriminación arbitraria «toda forma injustificada de distinción, exclusión, restricción o preferencia, cometida por agentes municipales o particulares, que prive, perturbe. amenace o menoscabe el ejercicio» igualitario de derechos por motivos de «raza o etnia, nacionalidad, situación socioeconómica, lugar de residencia, idioma, ideología u opinión política, sindicación o participación en asociaciones gremiales, sexo, género , orientación sexual, estado civil, edad, filiación, apariencia personal, enfermedad o discapacidad».
Puerto Montt se convirtió así en la segunda comuna del sur de Chile y en la cuarta del país en aprobar la Ordenanza, tras Santiago, Chillán y La Serena.
En su paso por Puerto Montt el Centro Cultural de Minorías Sexuales y el Movilh fueron además recibidos hoy por el intendente Sergio Galilea, a quien se soliciaron gestiones para enfrentar los atropellos padecidos por minorías sexuales en manos de neonazis y para que Carabineros intervengan en estos procesos sin discriminación y a favor de las víctimas, luego de conocerse un caso donde ello no ocurrió.
El intendente se comprometió en avanzar en esta materia a través de un diálogo directo con la Subsecretaría de Carabineros y con la prefectura de la zona.
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