Los guardias del Mall Plaza Vespucio que agredieron y torturaron a una pareja gay en los recintos de ese centro comercial el pasado 16 de mayo, pidieron disculpas públicas del hecho y debieron pagar 300 mil pesos a cada una de las víctimas por los costos médicos ocasionados tras la brutal golpiza.
La resolución se enmarcó en una salida alternativa a la primera querella por delito de secuestro basado en la orientación sexual que había presentado el pasado 22 de agosto la pareja gay ante el 14 Juzgado de Garantía de Santiago con el respaldo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y el exitoso patrocinio del abogado de la Clínica de Interés Público de la Universidad Diego Portales, Felipe Marín.
De esa manera los guardias de la empresa de seguridad Segel; César Armando Montesinos Lagos (Rut: 13.061.829-4) y Juan René Riquelme Albarrán (Rut: 15.166.528-7); terminaron por reconocer el daño ocasionado a las víctimas, aún cuando el 22 de agosto pasado Mall Plaza Vespucio se mantuvo firme en la defensa de sus trabajadores, desmintiendo la denuncia pública de golpizas y secuestro en razón de la orientación sexual que había efectuado el Movilh.
En efecto, en esa ocasión Mall Plaza sostuvo que los guardias habían actuado de acuerdo a los procedimientos, pues la pareja había sido sorprendida teniendo sexo en el baño.
“Ello no solo era falso, sino que además nunca el Mall presentó una denuncia clara sobre la materia, por ejemplo acogiéndose al artículo 373 del Código Penal que sanciona las ofensas a la moral. Además se descubrió que una de los guardias identificados tenía un proceso previo en su contra”, sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El proceso previo afecta al guardia César Armando Montesinos Lagos, quien el 2002 fue denunciado por un vecino suyo ante la Policía de Investigaciones de Chile por agredirlo en su pómulo izquierdo con un cuchillo.
Además se supo que el mismo vecino recibió de parte de familiares del guardia un disparo en su domicilio única y exclusivamente porque había solicitado a Montesinos Lagos que bajara el ruido proveniente de su hogar.
“Con las disculpas públicas hay algún avance porque se repara en una mínima parte el daño padecido por la pareja gay, compuesta por Y.E.A.B y R.O.C.P. Sin embargo, lamentamos y repudiamos que Mall Plaza asumiera a priori una defensa, sin tener todos los antecedentes a la mano”, dijo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El líder del movimiento homosexual acusó además que “tenemos la duda respecto a la real preocupación de Mall Plaza por estos temas, pues negó hasta último momento entregar la grabación de lo sucedido en la sala de detención. De tres horas y media, fueron entregados a los justicia sólo nueve minutos. Además, del baño no se entregó ninguna grabación, lo cual demuestra que ahí nunca hubo sexo, como se indicó. Acá, claramente se intentó ocultar algo y ese algo es que siempre nuestros representados dijeron la verdad”.
Jiménez acusó que este último mes “recibimos una nueva denuncia que afecta a Mall Plaza. Se trata de otro guardia que en el Mall Plaza Trébol de Talcahuano agredió y expulsó el pasado 2 de noviembre un joven gay (F.D. 18 años) del estacionamiento sólo por ser homosexual. Hemos enviado varios correos al Mall y aún no recibimos respuesta, al igual como ocurrió en un comienzo con el caso por el que hoy se pide disculpas. Esperamos que esto cambie en los próximos días”.
LOS HECHOS DE LOS DISCULPAS
Los hechos en Mall Plaza Vespucio se originaron el pasado 16 de mayo cerca de las 19:00 horas luego que R.O.C.P fuera identificado como gay e ingresara a un baño del recint comercial. “Ahí un guardia de civil golpeó las puertas del baño gritando ´que salgan los maricones´ y, sin razón alguna, comenzó a agredirme físicamente”, dijo R.O.C.P.
En el transcurso a la sala de seguridad, los guardias continuaron golpeando a R.O.C.P con un bastón metálico, lo cual desencadenó protestas verbales de Y.E.A.B. “Entonces el guardia me profirió una serie de insultos, agrediéndome con golpes en la cara y en mi ojo izquierdo. A los dos nos botaron al suelo y con más guardias nos dieron puntapiés”, agregó Y.E.A.B.
“En la sala estuvimos detenidos ilegalmente por más de tres horas y sin explicación alguna. Fuimos también golpeados por otro guardia. Estuvimos incomunicados y se nos privó de nuestros celulares para llamar a nuestros familiares”, detallaron los afectados.
Las víctimas sólo pudieron comunicarse con sus familiares cuando llegaron al lugar funcionarios de la 36 Comisaría de la Florida, donde permanecieron detenidos por ofensas a la moral y las buenas costumbres. Sin embargo, luego se les aclaró que estaban detenidos sólo por agredir a un guardia del Mall Plaza Vespucio, situación falsa al considerar que los afectados únicamente se defendieron de las arbitrarias golpizas.
Tras ello, los afectados constaron lesiones en el Servicio de Urgencia Villa O´Higgins y estamparon denuncias ante el Ministerio Público y una querella ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.
Dado que esa acción no rindió frutos, se presentó una querella por el delito de secuestro la cual finalmente terminó en una salida alternativa.
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