Histórico: Conferencia Episcopal y Movilh dialogaron sobre derechos de las minorías sexuales chilena
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Una cita inédita sostuvieron hoy en la sede de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH) el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la Iglesia Católica,
instancias que debatieron sobre variados derechos o demandas de las minorías sexuales criollas, como son una ley de pareja para personas del mismo sexo, una norma por la no discriminación y la autorrepresentación de los escolares gays, lesbianas y transgéneros.
La histórica reunión tuvo lugar luego que el Movilh solicitara una entrevista con el objeto de “intercambiar un fluido diálogo, contribuir al avance cultural y aclarar de primera fuente cual es la postura de ambos sectores frente a variados temas”, sostuvo el líder del movimiento homosexual, Rolando Jiménez tras conversar con el presidente de la CECH, Alejandro Goic y el sacerdote de la Comisión de Bioética, Fernando Chomalí.
“Esa cita fue sincera, clara y transparente y es parte del principio del Movilh de contribuir a derribar la homobia, y para ello la tarea más importante es precisamente dialogar con sectores donde, a nuestro juicio, aún persiste tal fenómeno. Caso contrario, no tiene mucho sentido nuestra existencia, pues los convencidos de nuestros derechos, ya convencidos están”, dijo Jiménez.
Agregó que en esa línea “nos mantuvimos en nuestra posición respecto a que ciertas posturas de la Iglesia Católica facilitan o entregan herramientas conceptuales favorables a la discriminación hacia nuestro sector, por lo cual expresamos nuestro malestar, mientras la CECH se mantuvo firme en torno a su oposición a una ley de unión entre personas del mismo sexo, al punto que llamó a la castidad”, agregó Jiménez.
Sin embargo, agregó que en “al margen de las políticas de la Iglesia, apreciamos en Goic una mirada de mayor apertura y con esta reunión nos pudimos dar cuenta que es posibe aminorar las odiosidades, y contribuir a diálogo entre visiones disidentes, lo cual hace bien a la democracia y a los derechos humanos”.
En la cita Jiménez lamentó además la interferencia de la Iglesia en la implementación de nuevas leyes y las políticas públicas, así como la utilización que hacen de los textos del catolicismo algunos parlamentarios o grupos de la sociedad civil para frenar el avance de derechos de las minorías sexuales.
“Aquí llegamos a un punto de acuerdo bastante importante, porque la Iglesia aclaró que los únicos que pueden hacer uso de sus posiciones son sus propios voceros y no terceras personas, como ha venido ocurriendo en el Congreso con políticos que se han opuesto a distintos proyectos que hemos presentado”, añadió Jiménez.
En tanto Goic sostuvo al explicar la naturaleza de la reunión que el “Episcopado tiene las puertas abiertas para cualquier organización que quiera dialogar sobre los temas que esa organización o a esas personas le interesan o le preocupan. En esa perspectiva hemos concedido esta entrevista (..) Tuvimos un diálogo muy sincero”.
Agregó que en la reunión “hemos señalado en primer lugar que toda persona independientemente de su condición social, económica, racial de orientación sexual es un hijo de Dios creado a imagen y semejanza y que por eso merece nuestro profundo respeto, la dignidad de toda persona es sagrada. Y en ese contexto dialogamos algunos temas con la organización que preside el señor Rolando Jiménez”.
Frente a la preocupación del Movilh en torno a la manipulación de los postulados de la Iglesia por parte de algunos grupos católicos ultraconservadores, Chomalí aclaró que “no cualquiera persona tiene la vocería de la Iglesia Católica, sino sólo sus voceros. Eso fue un tema que lo conversamos porque a veces aparecen voces que no son de la Iglesia Católica”.
Para el Movilh este aspecto es particularmente sensible porque “por ejemplo grupos homofóbicos violentos, que han llamado al exterminio de las minorías sexuales, han usado ilegítimamente los postulados del catolicismo, los cuales si bien están en contra de la igualdad entre heterosexuales y homosexuales, no llaman a acciones extremas como el asesinato”, sostuvo el activista del Movilh, Juan Hernández.
Pese a las divergencias, tanto la Iglesia como el movimiento homosexual calificaron de fructífero el encuentro y se dejaron las puertas abiertas para futuros diálogos.
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