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Hito: inauguran en el centro de Santiago una placa en memoria de Mónica Briones y de las víctimas del lesbo-odio

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El espacio fue instalado  por colectivos lesbofeministas en Merced con Irene Morales, el mismo lugar  donde Mónica fue asesinada en 1984. Su  caso es el primer crimen de lesbo-odio documentado en Chile, tras años de investigación de la periodista y fundadora de Rompiendo El Silencio, Érika Montecinos.

En un hecho que marca un hito para las mujeres lesbianas, colectivos lesbofeminsitas instalaron ayer en el centro de Santiago una placa conmemorativa de Mónica Briones y de todas las víctimas del lesbo-odio.

La placa fue instalada en Merced con Irene Morales (el mismo lugar donde el 9 de julio de 1984 Mónica fue asesinada), tras un esfuerzo colectivo de años de  las agrupaciones Rompiendo El Silencio, Red Lesbofeminista, La Crisis, Burdas y el  Frente Musical Combatibe, entre otras.

“Espacio de conmemoración. A todas las mujeres víctimas del lesbo odio. En esta esquina fue asesinada Mónica Briones Puccio (7 de julio de 1950-9 de julio de 1984). Lesbiana visible, pintora, escultora y artista chilena. Su brutal crimen sin justicia fue tomado de ejemplo para impulsar el 9 de julio como el día de la visibilidad lésbica en Chile”, señala la placa.

En la ocasión, la periodista y fundadora de Rompiendo El Silencio, Erika Montecinos, calificó de “emocionante” el hito.  “Comencé a investigar la historia de Mónica en el año 2006 (…) Fue un objetivo que Mónica se hiciera cada vez más visible (…) Debemos cuidar este espacio”, señaló la profesional, quien investigó el caso y el año pasado lanzó un libro bibliográfico de la escultora titulado “Con mi recuerdo encendí el fuego”.

Junto a artistas, y activistas en la inauguración también estuvo presente, Paula, sobrina de Mónica.

“Yo tenía seis años cuando mi tía falleció. No tengo muchos recuerdos de ella lamentablemente. Siempre para mí fue la tía Mónica. Hasta que el Día de la Mujer, en 2017 o 2018, vi que habían carteles contando brevemente lo que había pasado con mi tía. Y me sorprendí mucho, porque para mi era una figura que existía en mi vida, pero que ya no estaba físicamente para mi”, dijo Paula.

“Agradezco a Érika, a las compañeras Ayuquelén, de Rompiendo el Silencio, a todas, y todes que han hecho posible que el recuerdo de mi tía Mónica perdure. Quisieron acallarla al momento de matarla, pero lo único que hicieron fue engrandecerla y hacerla eterna para siempre”, finalizó Paula.

 

*Foto de Érika Montecinos