Autoridades gubernamentales y municipales ubicaron la placa en Arica porque ahí ocurrió el único crimen homofóbico cometido por agentes de la Dictadura del cual se tiene registro. El Movilh calificó a la inauguración de la placa como un gesto “de transcendencia humana e histórica”
En el marco de las conmemoraciones de los 50 años del Golpe de Estado, la placa fue instalada el 1 de diciembre con una ceremonia donde estuvieron el Subsecretario de DDHH, Xavier Altamirano, la encargada de la Oficina Municipal de DDHH, Silvana Durán Ciña y el presentante del Área de la Diversidad Sexual de la comuna, David Rodríguez Cabrolier, entre otras autoridades y dirigentes.
“Valiente es aquel que en medio de balas y tortura eligió amar su naturaleza para trascender en libertad. En memoria del Caso N.N, detenido desaparecido por su orientación sexual, víctima de la Dictadura Militar de 1973-1990”, dice la la leyenda de la Placa, para añadir “En homenaje a todas las personas de las diversidades sexuales que fueron asesinadas y desaparecidas durante ese período; y por aquellos que fueron arrebatados de sus hogares, comunidades y la historia oficial de nuestro país”.
La vocera del Movilh, Javiera Zúñiga, calificó como “un gesto de trascendencia histórica y humana la instalación de esta Placa, que no solo ayuda a recordar a una persona N.N y a otras víctimas de la Dictadura. La placa es por sí misma una señal contra la homo/transfobia en Arica, una comuna dónde aún falta mucho para erradicar la discriminación por orientación sexual o identidad de género”
“Aplaudimos a las instituciones, autoridades y personas que hicieron esto posible”, añadió.
De acuerdo al XVI Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual y de Género (Movilh, 2018), hasta ahora solo hay registro de un crimen homofóbico cometido por agentes de la Dictadura. Se trata de un hombre de entre 30 y 45 años, cuya estatura oscilaba entre los 1.63 y 1.69 metros y cuya muerte la provocó en Arica un militar con un disparo calibre 38 en la cabeza, según arrojó la autopsia y la confesión en 2010 del entonces funcionario en retiro de la Armada, Bernabé Vega, quien dijo haber actuado junto a su compañero, Héctor Morales.
“La víctima, según consta en el expediente del caso, fue asesinada luego de mantener un contacto erótico con un soldado que podría ser Jesús Teovaldo Ponce Peña, quien estuvo varias veces detenido por el delito de sodomía (artículo 365 del Código Penal) y falleció de neumonía en Arica a los 57 años, sin alcanzar a dar su testimonio. Si bien se encontró el cuerpo de la víctima, su identidad es desconocida, por lo cual está catalogada como N.N”, finalizó el Movilh
*Fotografías de la Subsecretaría de DDHH