El Centro de Formación Técnica Santo Tomas de Temuco dio un giro a favor de la igualdad al permitir que una estudiante transexual, Andrea de 28 años, pudiese ingresar a clases sin necesidad de modificar su identidad de género, pese a que ello había sido exigido en un comienzo.
“Desde la semana pasada que puedo estar en las aulas sin problemas y eso me tiene muy feliz”, declaró Andrea, quien en diciembre pasado se matriculó en la carrera de cocina internacional, tras rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y haber sido beneficiada con el 100 por ciento de aval del Estado.
De esa manera la rectoría del Instituto y la Jefa de Carrera, María Bernadita Garrido, revirtieron su decisión inicial, mediante la cual se pretendía obligar a Andrea cortarse el pelo, regla sólo aplicada a los hombres.
“Lo que no entiende el instituto es que sólo legalmente soy identificada como hombre, pues soy una mujer transexual”, había denunciado la afectada ante el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Junto con demandar al establecimiento que revirtiera esta medida, el Movilh denunció el caso públicamente y puso todos los antecedentes a disposición del Seremi de Educación, Ricardo Chancerel y del Jefe de Departamento de Universidades e Institutos Profesionales del Mineduc, Alonso Núñez, contando las gestiones con el respaldo de la Agrupación de Minorías Sexuales de Temuco.
“Nos sentimos muy satisfechos con este nuevo avance en el terreno educacional, que incidirá positivamente en la calidad de vida de Andrea”, apuntó el Movilh, instancia que el año pasado inició un proceso de atención gratuita a población transexual afectada por la discriminación con los respaldos de la Fundación Triángulo y el Ayuntamiento de Coslada.
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