La Intendencia Metropolitana y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dialogaron sobre la implementación conjunta de mecanismos para promover la no discriminación, la igualdad de derechos y el respeto a la diversidad en toda la región.
En cita con el intendente Alvaro Erazo (en la fotografía), se definió que tras la aprobación del Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación, radicado en el Senado, se desarrollarán acciones para promover los principios de la norma en beneficio de minorías étnicas, religiosas, personas con discapacidad, inmigrantes, mujeres, niños, jóvenes, adultos mayores, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, entre otros sectores con los que viene trabajando el Movilh desde el año 2000.
“Nos sorprendió gratamente la sensibilidad del Intendente en torno al fenómeno de la no discriminación. Incluso nos enteramos de interesantes iniciativas al respecto que próximamente dará a conocer la autoridad”, indicó el activista del Movilh, Gonzalo Velásquez.
El dirigente apuntó que “las leyes no lo resuelven todo, son sólo un aporte y, por tanto, es de gran relevancia ir involucrando a la autoridad y a los ciudadanos en el conocimiento de las normas y en la necesidad de respetarlas. Acá en temas como la no discriminación, se requiere de un profundo cambio cultural y ese es un desafío a largo plazo”.
Las iniciativas conjuntas entre la Intendencia y diversos grupos, deberían dar la luz en el segundo semestre del 2008, período cuando diversos sectores políticos y sociales esperan que ya esté aprobado el Proyecto Contra la Discriminación.
Dicha norma previene y sanciona “toda distinción, exclusión o restricción fundada en motivos de raza o etnia, color, origen nacional, situación socioeconómica, zona geográfica, lugar de residencia, religión o creencia, idioma o lengua, ideología u opinión política, sindicación o participación en asociaciones gremiales, sexo, género, orientación sexual, estado civil, edad, filiación, apariencia personal, estructura genética, o cualquiera otra condición social”.
Las categorías de género y orientación sexual han sido incluidas en la norma gracias a una lucha de casi una década del Movilh que ha contado con la decidida colaboración del la División de Organizaciones Sociales del Ministerio Secretaría General de Gobierno y del Servicio Nacional de la Mujer.
En los últimos meses se desarrolló una amplia estrategia en contra de la norma de parte de sectores conservadores, lo cual ha obligado al Movilh a intensificar sus reuniones con senadores, ministros y diputados de todos los partidos cada semana, desde diciembre pasado a la fecha.
“Esperamos que el proyecto sea aprobado en los próximos meses con la visibilidad específica de cada grupo excluido, pues aquí las generalidades de poco y nada sirven y la experiencia de nuestra legislación así lo ha demostrado”, puntualizó Velásquez.
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