Solo por estar conversando, las acusaron de “feas actitudes”, las amenazaron con “problemas más graves” sino abandonaban el recinto, de acceso liberado, y de denunciarlas ante carabineros. Movilh envió carta de repudio a Schoenstatt y solicitó la intervención del municipio de Puerto Montt.
Continuos episodios de discriminación vivió una joven pareja lésbica en el Santuario Schoenstatt, ubicado en el Valle Volcanes de Puerto Montt, un espacio que en teoría es de acceso liberado todos los días, de 8:00 a 18:00 horas, pero al que no permiten el ingreso de gays o lesbianas, según señaló el cuidador del lugar, denunció hoy el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh – Los Lagos).
La pareja venia siendo hostigada desde hace meses por el cuidador, quien cada vez que la veía, las expulsaba del recinto. El último incidente ocurrió el pasado 9 de septiembre, pero esta vez la pareja optó por grabar al sujeto, quien reconoce en un video que los homosexuales no son admitidos en el Santuario, además de acusar a las mujeres de actitudes feas, amenazarlas con “problemas más graves” y de denunciarlas ante Carabineros.
“Esta es un caso de violencia lesbofóbica, un episodio grave donde se humilla a dos mujeres, causándoles un gran daño emocional. Estos abusos son inaceptables y son ilegales a la luz de la Ley Zamudio. Las mujeres reportaron el caso ante Carabineros, quienes fueron enfáticos en señalar que ellas no pueden ser impedidas de ingresar al Santuario por ser lesbianas”, dijo el presidente de Movilh-Los Lagos, José Arcos.
Añadió que “ya enviamos una carta de repudio al Santuario Schoenstatt, exigiéndoles disculpas, así como la prevención de estos abusos. También hemos enviado una carta al alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, para que el marco de sus facultades el municipio también intervenga En función de ello definiremos si cursaremos o no acciones legales”.
En el video, el sujeto que se identifica como cuidador, pero se niega a dar su nombre, señala a la joven pareja lésbica que “esto es un santuario. Yo soy el empleado. Si vienen de los viejos jaibones, como te digo yo (…) te van a echar cascando y con feas palabras y ahí tú que vas a decir, porque este es un recinto privado, no es un recinto público. ¿Me entiendes o no? Esto no es público po hija”
Añade que las mujeres ni siquiera puede conversar en el lugar, porque “se ve feo po hija. Lo mismo pasa cuando a veces vienen dos gays. Igual pasa lo mismo, lo echan cascando po. Yo te estoy evitando un problema más grave todavía. Te estoy hablando en buenos términos. Te dije que te retires y no me entiendes. Si viene uno de estos viejos jaibones como te digo yo, las van a ver en feas actitudes. Es más el otro día me preguntaron qué hace ese jeep blanco tanto rato ahí. “Ya vamos a ver que se puede hacer”, dijeron. Entonces si te quieres evitar un problema más grande…”
Luego, cuando las jóvenes subieron a su auto para irse del lugar, el agresor agregó que “trata de evitar de subir, vas a pasar, y siempre estoy yo. Acá está prohibido. Voy a llamar a los pacos si vienes. Te van a echar cascando los guardias”.
Finalmente cuando los jóvenes le pidieron al sujeto que indicara su nombre, éste les señaló que “no te lo voy a dar, chao no más, chao”.
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