Además la mayoría de la población LGBT considera que podría alcanzar justicia si usara la Ley Zamudio, sin embargo, no sabe como utilizar la norma. Así lo arrojó la primera encuesta nacional aplicada a las minorías sexuales, lanzada justo en el día que se cumple un año de la promulgación de la Ley Zamudio.
La mayoría de la población lésbica, gay, bisexual y transexual (LGBT) ha sido discriminada al menos una vez en su vida en razón de su orientación sexual o identidad de género, sin embargo sólo el 8 por ciento ha denunciado los atropellos, aún cuando se confía en que con la Ley Zamudio se podría alcanzar justicia, arrojó la Primera Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y Ley Antidiscriminatoria desarrollada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
El estudio, el primero aplicado a nivel nacional a las minorías sexuales y en medir la percepcion y conocimiento en torno a la Ley Zamudio, fue lanzado este 12 de julio, justo el día cuando se cumple un año de la promulgación de dicha norma.
“Los resultados de esta investigación demuestran la urgente necesidad de implementar nuevas políticas contra la discriminación, así como de una campaña masiva y nacional que oriente a las personas sobre sus derechos y sobre como usar la Ley Antidiscriminación. Se confía en la norma, ese es un paso, pero es urgente educar como usarla”, sostuvo el Movilh, instancia que aplicó el estudio en el marco de un proyecto que desarrolla junto a la Fundación Triángulo y la Asociación Chilena de Ong´s, con el financiamiento de la Unión Europea en Chile.
Mayoría ha sido discriminada
El estudio precisó que el 74.5 por ciento de la población LGBT ha sido discriminada al menos una vez en su vida en razón de su orientación sexual o identidad de género, y el 30.4 por ciento ha corrido igual suerte en el últimos mes, siendo los atropellos principalmente verbales (79.5 por ciento). En tanto, el 14.3 por ciento ha padecido abusos verbales y físicos, el 0,7 por ciento sólo físicos y el 8.4 por ciento de otro tipo.
Los casos de discriminación se dan el 40.2 por ciento de las veces en espacios públicos, y, en concordancia con ello, se identifica en el 43.4 por ciento de las ocasiones como responsables de los atropellos a desconocidos.
La discriminación laboral o educacional ha afectado al 23,4 por ciento de la población LGBT, la familiar al 15.7 por ciento y la propinada por amigos/as al 3.5 por ciento, siendo particularmente grave el hecho de que el 11.2 por ciento dice haber sido discriminado/a en todos los espacios donde se desenvuelve.
“Los resultados explicitan que habría una mayor aceptación a la diversidad sexual en los espacios más cercanos a la población LGBT (familia y amigos), lo que se explicaría por las relaciones de afecto entre los involucrados y por un debate o diálogo más personalizado sobre la realidad de las minoría sexuales, lo que influye en una merma de los prejuicios”, indicó la investigación.
Mayoría no denuncia los atropellos
Pese a estas cifras, sólo un bajísimo 8 por ciento de la población LGBT que ha padecido discriminación ha denunciado los atropellos, ya sea ante las policías (34.8 por ciento), las autoridades políticas (17.4 por ciento), organizaciones de derechos humanos (8.7 por ciento), tribunales (8.7), medios de comunicación (4.3 por ciento) u en otros espacios (21.7 por ciento). En tanto, sólo el 39.1 por ciento de quienes han denunciado, indica haber obtenido resultados positivos.
“La carencia de resultados positivos tras las denuncias, apreciada desde la propia experiencia de la población LGBT, desmotiva la formulación de reclamos, disminuyendo las posibilidades de alcanzar justicia y de sancionar a los responsables de los abusos”, indicó el estudio.
En ese sentido, el 43.3 por ciento de las personas indica que no denuncia la discriminación “porque no cree que sirva de algo”, mientras que el 14.4 por ciento no lo hace “porque es un trámite muy difícil”, el 12.2 por ciento porque no quiere que sepa su orientación sexual o identidad de género y el 7.2 por ciento porque teme a las represalias.
Ley antidiscriminación
El 83.3 por ciento de la población LGBT conoce que existe una ley antidiscriminatoria en Chile y un sorpredente 15.6 por ciento ni siquiera sabe que existe. Además, el 82.2 por ciento no sabe que pasos seguir para usar la norma, ni menos (87 por ciento) que pruebas o requisitos necesita para formular una acción de no discriminación arbitraria.
Pese al alto desconocimiento sobre como usar la ley, el 75.5 por ciento estima que la norma puede ser útil para enfrentar un episodio de discriminación y el 79.7 por ciento cree que dicha legislación motiva a formular denuncias, a un punto que el 62.2 por ciento considera que podría alcanzar justicia si la usara. Además, el 78.4 por ciento cree que sería apoyado por su familia o amigos en caso de ser necesario el uso de la norma.
Mayoría piensa que discriminación ha disminuido, aunque se cree que Chile es muy segregador
La población LGBT percibe que a nivel nacional la discriminación es mayor o más grave que la apreciada en su entorno más cercano.
En efecto, mientras el 99.2 por ciento estima que vive en un país donde se discrimina y 84.1 por ciento considera que la segregación en Chile es “alta”, el 52.9 por ciento considera que la discriminación es “baja” en su entorno más cercano (familia o amigos), diferencia que estaría dada por la experiencia individual de vida, donde se sería más discriminado por la sociedad que por la familia o amigos/as.
La percepción sobre la alta segregación existente en Chile, va acompañada de una evaluación positiva sobre los cambios socioculturales a favor de la no discriminación. Así como sólo un 7.6 por ciento estima que el respeto a la diversidad sexual “va por mal camino en Chile” y, en concordancia con ello, el 59.1 por ciento cree “que la discriminación ha disminuido en los últimos cinco años
Los resultados arrojan que la discriminación a nivel nacional es grave y que todavía falta mucho por hacer, aún cuando se piensa que la segregación ha mermado. No en vano, una altísima mayoría (74.2 por ciento) cree que el respeto a la diversidad sexual va por “regular camino” y sólo un 17.4 por ciento por “buen camino”, mientras que un 39.9 por ciento considera que la discriminación ha aumentado o es igual que la de hace cinco años.
Conclusiones
Las conclusiones del estudio, que posibilitarán afinar estrategias contra la discriminación, son las siguientes:
- 1.- La mayoría de la población LGBT ha sido segregada por su orientación sexual o identidad de género y considera que Chile es un país altamente discriminador, sin embargo, se reconoce que la exclusión ha ido en descenso en los últimos años.
- 2.- La población LGBT padece atropellos tanto en espacios públicos como privados, existiendo en este último caso mayor incidencia en lugares laborales y educacionales, seguido por la familia y, en menor medida, por el círculo de amistad.
- 3.- La inmensa mayoría de la población LGBT no denuncia los casos de discriminación que padece, principalmente porque no cree que los reclamos sirvan de algo.
- 4.- La población LGBT cree en su gran mayoría que la Ley Antidiscriminación es útil y que pueda alcanzar justicia si la usa, sin embargo, no han recurrido a ella porque no sabe como utilizarla.
- 5.- La promoción de la Ley Antidiscriminatoria, dada la buena percepción que se tiene de la norma, podría contribuir a aumentar las denuncias por segregación, proceso que en todo caso sólo se verá garantizado a largo plazo si es que los resultados judiciales de su uso terminan siendo efectivamente satisfactorios para quienes padecen atropellos.
Notas relacionadas:
Encuesta Nacional Diversidad Sexual by Movilh_Chile