Minorías sexuales se entrevistaron nuevamente con jueza del caso de la discoteca gay Divine
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Por segunda vez en el transcurso de un año la jueza que lleva el Caso Divine, María Elena González, se reunió con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) para abordar los diversos avances en tornos a las investigaciones que buscan saber cuál fue la causa del siniestro que destruyó la discoteca gay el 4 de septiembre de 1993.
La cita tuvo lugar este mes luego que el pasado 3 de mayo la Policía de Investigaciones acogiera una petición del Movilh tendiente a nombrar por un plazo de un mes a un funcionario de Investigaciones con dedicación exclusiva en el caso Divine.
“La jueza nos reiteró que está haciendo todo lo que esté a su alcance para dar con la verdad. Tras ver el expediente nos dimos cuenta que la dedicación exclusiva del policía Claudio Alarcón derivó en importantes resultados que corroborarían una hipótesis sobre la causa de la tragedia que daremos a conocer una vez que se cierre el caso. Antes, nada podemos decir para no entorpecer las investigaciones”, dijo el activista del Movilh, Juan Hernández.
El dirigente gay precisó que los estudios que hoy lleva el Segundo Juzgado del Crimen de Valparaíso han sido “muy detallistas y claros, a diferencia de lo que ocurrió cuando el caso estaba en manos del juez Jorge Gándara. Estamos muy satisfechos con lo que se ha hecho en los últimos meses”.
Esta es la segunda vez que la jueza González dialoga con el Movilh, en su calidad de única organización querellante del caso, tras una cita previa que tuvo lugar en junio del 2005, cuando se diseñaron estrategias y ayudas conjuntas entre el movimiento homosexual y tribunales para aclarar el hecho.
El caso de la discoteca Divine fue cerrado en marzo del 1994, sin precisar las causas del siniestro, sin delimitar responsabilidades y sin conocerse la identidad y número exacto de víctimas fatales, heridos y testigos que fueron torturados por las policías a comienzos de los 90.
Tras una investigación de varios años, el Movilh logró reabrir el Caso Divine en el 2003, aportando pruebas inéditas del hecho que tribunales no había considerado. Gracias a ello, se conoció la identidad y número de exacto de heridos, víctimas fatales y testigos torturados.
“Aunque ese en un gran avance, ahora luchamos porque se conozca, mediante una investigación rigurosa y acabada, las causas del incendio, así como la identificación de los responsables, en caso de que existan”, puntualizó Hernández.