El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) acusó hoy a la Iglesia Católica de intentos de manipulación de la opinión pública, toda vez que se “viste con discursos a favor de la no discriminación y del respeto a los derechos humanos, al mismo tiempo que pide dejar fuera de cualquier amparo legal a lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT)”.
“La Iglesia Católica no sólo quiere negar el derecho al matrimonio, sino también busca que siga legitimaádose legalmente la homofobia y la transfobia, lo que contraviene incluso sus propios discursos, por ciertos también incoherentes, respecto a que se opone a las prácticas homosexuales y no a las personas LGBT”, dijo el Movilh en respuesta a un texto aprobado por la Asamblea Plenaria del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal.
El organismo de minorías sexuales añadió además “que el discurso de la Iglesia es incendiario y falso, porque en ningún momento la ley contra la discriminación impide la libertad religiosa. Lo que sanciona esta norma son conductas discriminatorias, incluidas también las que afectan a todo tipo de expresión religiosa”.
De acuerdo a la Conferencia Episcopal la ley contra la discriminación no debe utilizar “términos ambiguos, que son susceptibles de interpretaciones arbitrarias, por ser ajenos a nuestro ordenamiento jurídico, tales como las palabras “género” y “orientación sexual”. La ley debe expresar lo que pretende con términos claros e inequívocos”.
Añadió que “es del todo necesario que se explicite en la misma ley que sus normas no pueden ser invocadas para afectar de modo alguno la naturaleza del matrimonio y de la familia, como tampoco para facultar la adopción de niños y niñas por parejas del mismo sexo”.
El Movilh repudió además que sin ningún tipo de fundamentos, ni pruebas la Iglesia añadiera que en el mundo “han sido invocadas leyes contra la discriminación para atentar contra la libertad de expresión y la libertad religiosa, imponiendo penas a personas, a historiadores, a pastores y sacerdotes por manifestar sus convicciones sobre la naturaleza del matrimonio, de la familia y de la sexualidad”.
Sobre la materia el Movilh redondeó que “la Iglesia Católica se olvida que estamos en un Estado laico y que las leyes deben representar a todos los chilenos y chilenas, y no sólo a grupo de personas que comparten sus pronunciamientos. Esta Iglesia no apela a la igualdad, sino que a la legalización de privilegios e injusticias en función de la orientación sexual o identidad de género de las personas”.
Visto así, puntualizó el Movilh, “queda una vez más claro que la Iglesia no está habilitada para hablar de derechos humanos y no discriminación, pues no comprende que esos principios son universales. Su desprecio a la diferencia y la diversidad social, la inhabilita para que sus propuestas sean consideradas”.
Notas relacionadas: