El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó ayer “serias dudas” sobre las cifras oficiales del Ministerio de Salud en torno a la cantidad de personas gays o bisexuales que viven con VIH/SIDA en Chile, al tiempo que repudió la ausencia de este sector social en los spots de la campaña de televisión para prevenir el virus, pues “los hombres que tienen sexo con hombres suman el 69.5 por ciento de los casos”.
De acuerdo a datos públicos y oficiales el 21.1 por ciento de los hombres chilenos que tienen sexo con hombres tienen VIH/SIDA, lo que implicaría que dos de cada diez viven con el virus, según una encuesta aplicada a 317 personas entre mayo del 2008 y diciembre del 2009 por el Ministerio de Salud, a través de la Comisión Nacional del Sida (Conasida), junto al Departamento de Epidemiología y el Instituto de Salud Pública (ISP), la Oficina de Onusida en Chile, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y organizaciones de la sociedad civil.
“En primer lugar lamentamos profundamente que el estudio o la metodología aplicada en el mismo no sean de fácil acceso a la población. En segundo lugar, expresamos nuestra duda e inquietud por los procedimientos usados para efectuar esta investigación, ninguno de los cuales han sido comunicados, ni sociabilizados públicamente para que la ciudadanía pueda comprenderlos”, sostuvo el activista del Movilh, Eduardo Ubilla.
El Movimiento de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales precisó que las “dudas son más que lógicas. Por un lado entendemos que se puede saber cuántas de las personas que viven con el virus son homo-bisexuales, las cuales siguen siendo la mayoría (69.5 por ciento, según boletín 1998-2008del Minsal), pero de ahí a decir cuál es el porcentaje de gays que tienen Sida hay una gran diferencia”.
A juicio del Movilh, lo que el Ministerio de Salud debe aclarar es “cómo llegó a ese porcentaje si se desconoce con precisión a) cuántos gays hay en el país, por tanto el universo está en la nebulosa; b) cómo y dónde se aplicó la encuesta de manera de garantizar representatividad de la población de minorías sexuales, que es tan diversa como la heterosexual; c) cómo se determinó saber con seguridad si una persona gay vivía o no con el virus, d) cómo se determinó que 317 hombres era una muestra representativa, e) por qué la encuesta se aplicó en un período tan largo de 7 meses y f) por qué el estudio no está visible en la página web de Conasida.
El organismo recordó que en el 2003 “realizamos la primera encuesta a la población homosexual para indagar actitudes frente a la prevención de VIHSIDA y se apreciaba que aún cuando existían conductas de riesgo, el conocimiento para hacer frente al virus era altísimo, por tanto nuestras dudas sobre las cifras del Minsal se incrementan”.
El organismo llamó en ese sentido “al Minsal a dar explicaciones públicas sobre esta situación. El sólo hecho de no hacerlo, incrementa las dudas y eso es gravísimo en una institución pública, pues estamos hablando de la salud de las personas y, en este caso, de la percepción social que un sector tiene de sí mismo en torno a una temática específica como es el VIH/SIDA”.
CAMPAÑA DEL SIDA
En relación a la campaña del Sida, el Movilh repudió que “las visiones morales y religiosas se impongan en un tema de salud pública. Si es sabido que de todas las personas viviendo con VIH/SIDA la mayoría son hombres que tienen sexo hombres, no hay razón para excluir a este grupo humano”.
“El conservadurismo o las visiones religiosas no pueden boicotear mensajes directos y claros en torno a una realidad que tiene relación con la salud de todas las personas, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y heterosexuales. Este comportamiento es una irresponsabilidad mayúscula, que se agrava con menciones confusas al mecanismo más importante para la prevención, el condón”, apuntó el organismo.
“El condón y los homosexuales están claramente fuera de la campaña no por razones de una estrategia comunicacional pensada para generar mejores efectos de prevención. Sólo están fuera por razones morales y religiosas, lo que es impresentable y repudiable en un gobierno que se comprometió a superar la discriminación”, puntualizó el Movilh.
El Movilh apuntó, por último, que “toda campaña que apunte a prevenir el VIH/SIDA podría ser bienvenida en ese sentido, pero ello no implica que sea óptima, en especial si carece de menciones a los aspectos más relevantes de la realidad que aborda y recurre a ideas del pasado que se prestan para la confusión, el prejuicio o la burla»
Notas relacionadas:
Estudio Sida y homosexuales (Movilh- 2003)