En el marco del curso Interdisciplinario en Derechos Humanos impartido en forma obligatoria por la Pontificia Universidad Católica a todas las carreras, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) debatió con estudiantes sobre la realidad de las minorías sexuales en Chile, poniendo especial énfasis en la carencia de igualdades jurídicas.
En un debate de casi de dos horas, los alumnos fueron informados sobre la gestiones del Movilh en torno a tres proyectos radicados en la actualidad en el Congreso: la ley de unión civil y el acuerdo contra los delitos por homofobia (ambos redactados por el Movimiento Homosexual), y la norma que establece medidas contra la discriminación que elaboró el gobierno en conjunto con parlamentarios y la sociedad civil.
En función de los antecedentes expuestos, los estudiantes focalizaron sus dudas en las concepciones de familia, sexualidad y derechos humanos que engloban a los mencionados proyectos y a las políticas del movimiento homosexual.
En términos más generales, algunas consultas al Movilh se centraron en los cuestionamientos clásicos sobre el carácter de anormal o natural de la homosexualidad, ligando tal debate directamente a los efectos sobre los menores y a la adopción de hijos por parte de parejas constituidas por personas del mismo sexo.
“Acá dejamos en claro que la homosexualidad es un condición natural de las personas y que todas las demandas y/o propuestas entabladas por nuestro organismo simplemente buscan la igualdad de derechos y no privilegios, de manera de hacer lo más real posible el concepto de democracia”, indicó el Movilh.
Otros aspectos que llamaron la atención de los alumnos y alumnas, cuyo curso es dirigido por el abogado de derechos humanos Andrés Domínguez, fueron las mermas en las denuncias por homofobia, las cuales han sido reportadas y conocidas gracias a los informes anuales de Derechos Humanos que el Movilh redacta con el respaldo de Amnistía Internacional.
Desde sus origen a la fecha el Movilh ha dialogado con casi la totalidad de universidades del país y desde el año 2000 el debate se ha intensificado con estudiantes de enseñanza media y básica de todos los cursos.
“Para nosotros estos acercamientos son especialmente relevantes, toda vez que la educación es el principal factor que debe intervenirse para producir cambios favorables a la no discriminación en las actuales generaciones y, en forma particular, en las que vienen”, indicó la activista del Movilh, Sofía Velásquez.
Apuntó que de acuerdo a las variadas charlas que el Movilh da continuamente “hemos llegado a la conclusión que los cambios culturales van por buen camino, pues entre los estudiantes más jóvenes, por ejemplo de enseñanza media y básica, existe mayor sensibilidad y conocimiento respecto a la no discriminación que entre quienes cursan la enseñanza superior”.