Movilh denunció ante Dirección del Trabajo brutales casos de discriminación a lesbianas y gays
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El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) denunció hoy ante la directora del Trabajo, Patricia Silva, cuatro casos de discriminación que han afectado a una profesora de religión, a una ayudante de cocina, a un asistente social y a un administrador.
Las víctimas de la homofobia laboral sindicaron como responsables de los atropellos a un obispo, a la empresa Sodexho, a Gendarmería de Chile y la Fundación López Pérez, en forma respectiva.
En la cita con la Dirección del Trabajo se acordó que todos los hechos serán seguidos por esa instancia de manera de garantizar que se respeten los derechos de lo trabajadores.
Se acordó además en la reunión con el Movilh y uno de los afectados, que la Dirección del Trabajo emitirá un instructivo para que sus reparticiones provinciales permitan estampar denuncias por discriminación, luego que uno de las víctimas no se le posibilitará ello por cuanto se había estimado que tal trámite debería formularse ante los tribunales.
El Movilh pidió además a Silva que se gestionen políticas de manera de aplicar las recomendaciones del último informe de Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual advirtió por primera vez sobre la homofobia y transfobia en el mercado laboral, llamado a implementar leyes para combatirla.
“Tenemos satisfacción por la emisión del instructivo, lo cual es un nuevo logro para las minorías sexuales, y también porque acordamos y definimos tareas para avanzar en mejorar leyes laborales, donde nuestra demanda más importante es una reforma al artículo 161 del Código Laboral que posibilita los despidos por necesidades de la empresa, prestándose para muchas arbitrariedades”, dijo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
EL CASO DE GENDARMERIA
Uno de los casos denunciados por el Movilh afecta a un asistente social con cinco años de servicio en Gendarmería de Chile. El afectado denuncia el montaje de operativo homofóbico, consistente en desacreditar al trabajador por su orientación sexual para así desviar la atención de graves irregularidades administrativas que el profesional venía advirtiendo desde hacía meses.
De acuerdo a las pruebas recopiladas, funcionarios de Gendarmería consiguieron que dos reclusos acusarán el pasado 5 de marzo insólitamente al trabajador de acoso sexual, lo cual derivó en la apertura de un sumario y el traslado del asistente social tres días después desde un Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) a un Centro de Reinserción Social (CRS).
El hecho, que provocó una severa depresión en el afectado y la respectiva extensión de licencias médicas emitidas por un psiquiátra, se dio luego que el trabajador denunciara diversas irregularidades a saber:
*Abusos de poder contra los reclusos
*Mal uso de recursos fiscales, lo cual se tradujo en que un ingeniero (Marcos Román Espinoza) fuera contratado a honorarios como “asesor” del entonces Director General de Gendarmería, Alfredo Bañados, para actualizar un manual estadístico operativo. Sin embargo ese trabajo ya lo había hecho la Dirección Regional.
*El ingeniero Román indagó permanentemente respecto a la orientación política de los trabajadores del penal y los insta a renunciar de la Asociación de Directivos y Técnicos y Profesionales de Gendarmería porque ello no era bien visto por el ex Director General. Muchos hicieron caso a esta demanda.
*La no preocupación de las autoridades porque los reclusos contarán con una supuesta grabadora, elemento prohibido en la unidad penal.
*Cifras y colectas efectuadas por reos para adquirir útiles de aseo.
*No verificación por parte del Director General de una carta redactada por una monitora del taller de Confecciones del CCP (Sandra Reyes Hernández), quien el 2006 denunció graves irregularidades en la administración de fondos (se acusó de corruptos a funcionarios y de robo a dineros de los internos). Reyes fue apartada de sus funciones por un tiempo, pero tras el traslado del asistente social curiosamente fue reingresada al mismo penal.
Este caso será abordado por el Movilh en una reunión que sostendrá con el actual director nacional de Gendarmería, Alejandro Jiménez, el próximo miércoles.
EMPRESA SODEXHO
El Movilh también denunció que el pasado 9 de marzo, y después de 10 años de servicio, la ayudante de cocina M.A.C.L, fue despedida por su jefa directa, Eugenia Riffo, en razón de su orientación sexual, recibiendo insultos por tal motivo.
Los hechos tuvieron lugar en un casino Sodexho ubicado en Carretera Panamericana Sur, Kilómetro 99, comuna de Requinoa, Rancagua.
Importante es precisar que el caso fue denunciado por la afectada ante la Inspección del Trabajo de la zona, además de entablarse una demanda, la primera de su tipo, ante el Primer Juzgado de Letras de Rengo. M.A.C.L demanda 10 millones de pesos por concepto de discriminación, y otros cinco millones de pesos por el pago de diversos derechos que garantiza la ley en los despidos sin previo aviso.
FUNDACION LOPEZ PEREZ
Otro caso denunciado ante el Movilh sindica como responsable a la Fundación López Pérez. El trabajador del Área de Convenio Oncológico, A.R.A, despedido el pasado 30 de abril, denunció constantes acosos y burlas por parte de su jefe directo, el señor Rodrigo Suter, quien continuamente indagó sobre la orientación sexual del afectado.
Además A.R.A fue molestado por sus parte de sus compañeros, quienes indicaban que les daba asco compartir baños con él, además de responsabilizar a las minorías sexuales de la transmisión del VIH/SIDA.
Más aún, en la carta des despido firmada por la gerente de Convenio Oncológico, Marcela Saavedra Alvarez, y por el Gerente de Finanzas, José Letelier Sepúlveda, A.R.A fue calificado de “señorita. Dos compañeras que solidarizaron con él, en tanto, también fueron despedidas y se les denominó “señores” en sus respectivas misivas.
Responsables de la Fundación López Pérez se contactaron ayer con el Movilh rechazando la discriminación, bajo el argumento que otras cinco personas homosexuales trabajan en la institución. Empero, A.R.A alega que en el Área de Convenio Oncológico no trabaja ninguna persona homosexual, y que en esa repartición si se actuó por homofobia. Tanto así, que el jefe directo responsables de los atropellos también fue despedido y ayer señaló a A.R.A que había recibido instrucciones de sus superiores para el trato que debía darle al afectado.
OBISPO
El último caso denunciado por el Movilh tuvo lugar en abril pasado. Tras hacerse una denuncia sobre la orientación homosexual de una profesora de religión, esta pasó por problemas para recibir un insólito certificado de idoneidad que emiten las vicarías en torno a estos profesores para ejercer sus funciones. Un obispo llegó a recomendar a la afectada que renunciará a su orientación sexual para obtener el certificado, sin embargo, y felizmente, la vicaría respectiva permitió a la profesora continuar sus funciones y valoró su valentía.
El hecho, cuyos datos específicos se mantienen en reserva a petición de la afectada, provocó rechazo en el Movilh, toda vez que develó la existencia de “estos certificado de idoneidad. Esto es claramente discriminatorio y desde ya haremos gestiones para terminar con este arbitrario trámite”, puntualizó el presidente del Movilh.
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La Nación
