Durante dos días mujeres lesbianas y bisexuales de diversas regiones de Argentina se dieron cita en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario para celebrar su Primer Encuentro Nacional, contando con la asistencia de activistas de diversos países cercanos, como Chile, Paraguay y Uruguay.
El cónclave, desarrollado el sábado y domingo anterior, tuvo como fin “juntarnos, compartir historias, experiencias y proyectos; estrechar lazos, conocernos y fortalecernos. Pero, también, discutir la forma de cambiar la cultura, de plantear nuestras demandas, de mostrar que somos muchas y que nos estamos organizando”, señalo Espacio de Articulación Lésbica (Espartiles), instancia organizadora del evento que aglutina a activistas de diversos grupos.
Una de las actividades más importantes del evento fue una marcha que la noche del sábado desplazó a unas 600 lesbianas y bisexuales desde la Universidad Nacional hasta el Monumento a la Bandera de Rosario, pasando por el centro de la ciudad, donde se pidieron a viva voz igualdad de derechos para las mujeres que aman mujeres.
El cónclave fue inaugurado por la militante lésbica feminista Ilse Fusková, quien destacó en declaraciones reproducidas por AG Magazine que “si a mis casi ochenta años estoy así de bien, es porque decidí afrontar mi sexualidad… ¡Cuántas mujeres veo hoy caminar colgadas del brazo de sus maridos resignadas a vivir como la normativa machista heterosexista les ha impuesto”.
Durante los dos días del Encuentro se desarrollaron talleres sobre violencia entre mujeres, erotismo, discriminación, relaciones de parejas, feminismo, activismo, además de debates sobre la diversidad familiar y las maternidades, el movimiento lésbico y la realidad de lesbianas y bisexuales en la región del Mercosur y de Iberoamérica.
Fue en uno de esos paneles donde la activista del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Sandra Pavez, tuvo la oportunidad de exponer sobre la realidad de las mujeres lesbianas en Chile, además de participar en un programa de televisión y dar entrevistas a diversos medios alternativos dirigidos por mujeres.
“Me sentí acogida y aprendí mucho sobre las propuestas de las mujeres lesbianas en otros países, lo cual me sirve de manera especial pues acabo de involucrarme en este tipo de luchas. Fue agradable, pero también agotador, pues había mucho por hacer en poco tiempo”, dijo Pavez en el marco de su primera intervención como activista, luego de que la Corte Suprema le negara en Chile su derecho a hacer clases en razón de su orientación sexual a pedido de la Iglesia Católica.
El Movilh pudo asistir al Encuentro gracias a una invitación de la Red de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Transgéneros (LGTB) del Mercosur, la cual e integrada por dicha organización y por la FALGBT, la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas y Trans, el Colectivo Ovejas Negras y CIEI-SU de Uruguay, la Fundación Vencer y Paragay de Paraguay y la Fundación Igualdad LGBT de Bolivia.