Con completo éxito y en forma pacífica más de 100 mil personas se expresaron ayer en Santiago en la “Marcha de los Indignados”, iniciativa que se replicó en diversas ciudades de Chile, al igual como ocurrió en otras 719 localidades de 71 países.
Representantes de decenas de movimientos ciudadanos y de partidos políticos expresaron así su indignación por el lucro en la educación, por proyectos contaminantes, por el sistema binominal, por los abusos de los bancos, AFP e Isapres, por la inexistencia de un real Estado Laico, por las alzas desmedidas de precios, por los atropellos contra el pueblo mapuche y por la discriminación que afecta a diversos sectores sociales, como las mujeres, los niños y niñas, los jóvenes, los adultos mayores y las minorías sexuales, entre otros.
“Esta manifestación tiene la particularidad de que es el momento en que confluyen todos los movimientos, no es la marcha sólo por defender la naturaleza, los derechos de los estudiantes o de los derechos de los trabajadores, es la marcha de todos juntos y nos unimos en base a una misma consigna, que es democracia real», sostuvo el abogado Luis Mariano Rendón, coordinador de Acción Ecológica, una de las instancias organizadoras del evento.
En la ocasión el Movilh, que desde los inicios del movimiento de los indignados en Chile adhirió como convocante de la actividad, marchó encabezado por su grupo de mujeres , las que exigieron la igualdad social y legal para todas las esferas de la sociedad “en unidad armónica con todos los indignados, por aquí no se trataba de levantar agendas propias de tipo excluyente a otras necesidades y problemas. Lo principal era demostrar la transversabilidad, fuerza y mayoría de quienes deseamos un país más justo”, dijeron.
“Estamos aquí para recalcar que es posible y necesario luchar junto a otros sectores sociales por la construcción de un país más libre, democrático y justo. La desigualdad afecta a la inmensa mayoría de chilenos y chilenas”, redondeó la activista del Movilh, Catherine Quiroz.
La marcha de los Indignados inició frente a la Casa Central de la Universidad de Chile, se desplazó hasta el Palacio de La Moneda, donde los dirigentes sociales leyeron un manifiesto, para continuar por Alameda hasta Avenida España y terminar en el Parque O´Higgins.
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