También vio la luz una convención contra el racismo, así como la sexta resolución sobre orientación sexual e identidad de género de la OEA.
La 43 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio un paso histórico contra la exclusión al aprobar el pasado miércoles en Guatemala sus primeros instrumentos antidiscriminatorios jurídicamente vinculantes.
Se trata de la “Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y formas conexas de Intolerancia” y de la “Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia”, festejada especialmente esta última por el Movilh, pues hace referencia a la orientación sexual y la identidad de género.
Ayer Antigua y Barbuda, Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador y Uruguay se convirtieron en los primeros firmantes de las convenciones, cuyo proceso de negociación y redacción finalizó tras ser aprobados los textos definitivos por la Asamblea General y quedar abiertos a la ratificación por parte de los estados miembros de la OEA.
Mientras Estados Unidos y Canadá, El Salvador y Nicaragua presentaron reparos, el resto de los gobiernos llevó los textos a sus respectivos países para someterlos a las consultas internas, entre esos Chile, que se mostró «favorable» a la iniciativa. Al mismo tiempo el Ejecutivo chileno descartó que hubiese hecho reservas a los contenidos de los textos, tras confusas versiones de prensa que señalaban lo contrario, precisando que hizo una indicacion respecto a que lo someterá a consultas internas.
El miércoles la OEA aprobó además su sexta resolución sobre “Derechos Humanos, Orientación Sexual, Expresión e Identidad de Género”, la que esta vez fue presentada por la Misión Permanente de Brasil y copatrocinada por las delegaciones de Argentina, Colombia, Estados Unidos y Uruguay.
En términos similares a resoluciones anteriores, la recién aprobada resolución condena la discriminación a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) e insta a los Estados a erradicar la homofobia y la transfobia y a adoptar políticas públicas.
HISTORICA CONVENCION
A diferencia de la resolución, la histórica “Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia” es jurídicamente vinculante, convirtiendo a la OEA, en palabras de su propio secretario general, José Miguel Insulza, “en una organización internacional a la vanguardia en la lucha contra toda forma de discriminación e intolerancia”.
El contenido de la convención es enfático, toda vez que habla de “erradicación total e incondicional” de toda forma de discriminación, considerando que es una “obligación adoptar medidas en el ámbito nacional y regional para fomentar y estimular el respeto y la observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los individuos y grupos”.
Explica que “la discriminación puede estar basada en motivos de nacionalidad, edad, sexo, orientación sexual, identidad y expresión de género, idioma, religión, identidad cultural, opiniones políticas o de cualquier otra naturaleza, origen social, posición socioeconómica, nivel de educación, condición migratoria, de refugiado, repatriado, apátrida o desplazado interno, discapacidad, característica genética, condición de salud mental o física, incluyendo infectocontagiosa, psíquica incapacitante o cualquier otra”
Junto con expresar su “alarma por el aumento de los delitos de odio cometidos por motivos de sexo, religión, orientación sexual, deficiencia y otras condiciones sociales;”, establece que “todo ser humano es igual ante la ley y tiene derecho a igual protección contra toda forma de discriminación e intolerancia en cualquier ámbito de la vida pública o privada.”
“Todo ser humano tiene derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales consagrados en sus leyes nacionales y en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Partes, tanto a nivel individual como colectivo”, precisa la convención.
Establece que “los Estados se comprometen a prevenir, eliminar, prohibir y sancionar, de acuerdo con sus normas constitucionales y con las disposiciones de esta Convención, todos los actos y manifestaciones de discriminación e intolerancia”, así como “a adoptar las políticas especiales y acciones afirmativas para garantizar el goce o ejercicio de los derechos y libertades fundamentales de personas o grupos que sean sujetos de discriminación o intolerancia con el objetivo de promover condiciones equitativas de igualdad de oportunidades, inclusión y progreso para estas personas o grupos”.
“Tales medidas o políticas no serán consideradas discriminatorias ni incompatibles con el objeto o intención de esta Convención, no deberán conducir al mantenimiento de derechos separados para grupos distintos, y no deberán perpetuarse más allá de un período razonable o después de alcanzado su objetivo”, redondea la Convención.
La Convención llega más lejos pues compromete a los Estados “a establecer o designar una institución nacional que será responsable de dar seguimiento al cumplimiento de la presente Convención”.
Al mismo tiempo crea “un Comité Interamericano para la Prevención y Eliminación del Racismo, la Discriminación Racial y Todas las Formas de Discriminación e Intolerancia, el cual será conformado por un experto nombrado por cada Estado Parte quien ejercerá sus funciones en forma independiente y cuyo cometido será monitorear los compromisos asumidos en esta Convención».
El Comité también se encargará «de dar seguimiento a los compromisos asumidos por los Estados que sean parte de la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia”.
El Movilh, al igual que diversas organizaciones de distintos países, venía luchando desde el 2005 porque la mencionada convención incorporara a toda la diversidad sexual, para lo cual efectuó variadas presentaciones ante la OEA y el Gobierno, además de desarrollar campañas públicas y privadas, así como labor de incidencia política a nivel nacional e internacional.
Los textos aprobados en la OEA
Convención Interamericana contra toda forma de discriminación e intolerancia
Resolución Derechos humanos, orientación sexual e identidad y expresión de género
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