El Octavo Juzgado de Garantía de Santiago ordenó hoy el inicio en marzo próximo de un juicio simplificado en contra de activistas del Movimiento de Integración Liberación Homosexual (Movilh) y víctimas emblemáticas de la discriminación, a raíz del encadenamiento de estos en la sede de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), acción que tuvo lugar el pasado 15 de diciembre.
La decisión fue adoptada luego de que los acusados no admitieran responsabilidad por el cargo de “desorden en la vía pública”, el cual según el respectivo parte policial se explicitó en que los manifestantes “hicieron caso omiso a las peticiones” de Carabineros para terminar con la protesta, originada por la oposición de los senadores de la UDI a la inclusión de las minorías sexuales en la ley contra la discriminación.
“No podemos admitir responsabilidad por dos razones. Primero porque nuestra manifestación fue un acto pacífico, legítimo y de ejercicio democrático en contra de la discriminación. Segundo porque jamás hubo oposición a la labor que debía cumplir carabineros, a un punto que no hubo resistencia alguna al término de la protesta y menos en contra de la detención. Eso fue grabado por diversos canales de televisión y tiene por testigo a los periodistas presentes”, sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
Jiménez se encadenó en la sede de la UDI junto al activista del Movilh, Eduardo Ubilla, la transexual Claudia Espinoza y el ex funcionario de investigaciones, César Contreras, considerados ambos por el movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGTB) como víctimas emblemática de la discriminación.
Mientras la Corte Suprema rechazó en enero pasado un recurso de protección a favor de Espinoza que buscaba revertir el rechazo del alcalde de Independencia, Antonio Garrido, de darle trabajo en razón de su identidad de género, Contreras fue expulsado de la Policía Civil por la única razón de ser homosexual.
“Resulta vergonzoso que la fiscal Patricia Villablanca Meneses dedique tiempo para iniciar un juicio en contra de una protesta pacífica, cuando debiera preocuparse de hacer efectiva justicia en otros hechos que merecen su atención. Más vergonzoso aún es que el juicio se base en argumentaciones falsas. Esto es intolerable”, sostuvo Jiménez, quien junto a los demás manifestantes es representando por el abogado Alfredo Morgado.
Esta es la primera vez en la historia de las manifestaciones organizadas por el movimiento LGTB que se inicia en Chile un juicio a raíz de una protesta en contra de la discriminación y “estamos sorprendidos por esta clara injusticia que tiene lugar en un país que se dice democrático. Sin ley contra la discriminación y una Corte Suprema conocida por su homofobia, las manifestaciones pacíficas son precisamente nuestras únicas herramientas para revertir los atropellos”, añade el Movilh.
Así es como tras el encadenamiento en la sede de la UDI, los senadores de ese partido quitaron un día más tarde las indicaciones al proyecto contra la discriminación que buscaban excluir a las minorías sexuales de esta norma, tramitada en el Congreso Nacional desde el 2005.
El Movilh puntualizó que el juicio simplificado iniciará formalmente a fines de marzo y “esperamos que en esa oportunidad el Juzgado aplique justicia sin discriminación de ningún de tipo”.
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