Los coordinadores de la III Convención Internacional de Familias por Diversidad Sexual realizaron esta semana una visita relámpago a Chile, reuniéndose con madres de gays y lesbianas que colaboraran con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y con la Juventud Judía de Chile (JJC), instancia que ha ayudado diversas iniciativas de las minorías sexuales.
La cita en la sede del Movilh contó con la participación del sexólogo y coordinador de la III Convención, Luis Perelman, de las representantes de la Asociación Mexicana de Madres y Padres de Minorías Sexuales y de la JCC, Irma Jelinej de Anhalt y Claudia Kravetz, en forma respectiva, además de activistas y madres de dirigentes del Movilh y de la hija de una pareja de lesbianas.
Durante la reunión se intercambiaron experiencias sobre la importancia de las familias en la lucha por la no discriminación, destacando el contacto entre las madres de Chile y México, quienes coincidieron en la necesidad de tener en este plano su propia voz, distinta a la del activismo de las minorías sexuales.
Con emociones de por medio y relatos sobre experiencias personales, la representante de las madres que colaboraran con el Movilh, María Guerra, analizará tras la cita la viabilidad de ampliar su apoyo en la lucha contra la discriminación, privilegiando el contacto con pares su país y contando con el apoyo a distancia de su símil mexicana.
Tras intercambiarse libros, afiches y folletos por los derechos de las minorías sexuales, Perelman confirmó por último al Movilh que la IV Convención de Familias por la Diversidad Sexual se desarrollará en Chile el 2010, según se acordó en el III cónclave celebrado en Montevideo entre el 27 y 30 septiembre pasado.
La participación de la JJC en la cita se explicó por los contactos que tiene Perelman con el mundo judío y por el amplio trabajo conjunto de esa minorías religiosa con el Movilh.
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