Un matrimonio y su hijo hacen turnos de día y noche en las afueras del domicilio de la pareja lésbica para agredirla física y verbalmente y someterlas a constantes y graves humillaciones.
Con el patrocinio del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), una pareja lésbica con 32 años de relación presentó hoy en tribunales una acción legal de no discriminación (Ley Zamudio) en contra de una familia responsable de agredirlas física y verbalmente en razón de su orientación sexual.
Aurora Maliqueo (jubilada) y Pilar Bravo (operadora de Telemarketing) denunciaron que un matrimonio y su hijo las vienen sometiendo en el último año a graves episodios de discriminación, como son agresiones físicas, amenazas, intervención ilegal en sus medidores de agua y luz hasta cortarles dichos servicios y apedreos al domicilio, ubicado en La Granja.
La invocación a la Ley Zamudio fue presentada contra Juana Ortiz y Víctor Quiñones, así como contra el hijo de ambos, Rodrigo, quienes hasta el año anterior compartían con las afectadas un mismo terreno, dividido en dos viviendas. El terreno corresponde a una herencia que un familiar dejó tanto a la pareja lésbica, como al matrimonio.
Tras recibir la herencia, la vida de la pareja lésbica se ha visto sistemáticamente afectada por las agresiones homofóbicas del matrimonio, las cuales fueron persistentes mientras compartían un mismo terreno y se mantuvieron luego de la familia Ortiz-Quiñones cambiara de domicilio.
Junto con hacer turnos de noche en las afueras del domicilio de la pareja para amedrentarla, uno de los demandados, Rodrigo Quiñones, ha llegado el extremo de sacar el pene de su pantalón para mostrarlo a las afectadas con la amenaza de “hacerlas mujeres”.
“Hace un mes los demandados hacen turnos de noche por fuera de nuestro hogar (en promedio dos veces por semana) y apedrean nuestro inmueble. A esto se suman golpizas de cotidiana ocurrencia, y agresiones verbales de un amplio repertorio, cargadas de misoginia y homofobia. Es tal el nivel de pánico en el que vivimos, que ya no queremos salir a la calle”, denunció la pareja en la acción legal patrocinada por el abogado del Movilh, Alan Spencer.
La situación es tan dramática que en más de una ocasión los victimarios han denunciado a las mujeres ante carabineros por agresiones que jamás han cometido, mientras que al comprobarse la inocencia de la pareja, los atropellos de la familia en su contra se agudizan. Sin ir más lejos, el fin de semana anterior los agresores pusieron una cerradura en la casa de la pareja, sólo para obstaculizar su ingreso al hogar.
“Los graves y grotescos episodios de discriminación mantienen a Aurora y Pilar en un profunda depresión, a un punto que la denuncia ante el Movilh la efectuaron con llantos, gran desesperación e impotencia”, indicó el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez.
Con la denuncia, la primera efectuada por una pareja homosexual de edad avanzada, se espera que los tribunales ordenen el cese inmediato de la discriminación y sancione a los responsables.
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