En el 51.1% de los casos hubo agresión verbal, seguida por la violencia psicológica (41,5%) y la física (7.4%). El 5,5% reporta además que contrajo el virus, mientras el 32,6% conoce a alguien que lo está pasando mal en su casa o barrio producto de la discriminación, Así lo arrojó la segunda encuesta sobre el impacto del virus en la población LGBTI, cuyo 71,2% se encuentra en cuarenta. El primer estudio había sido aplicado en abril, cuando el 51.1% estaba en cuarentena y nadie señaló tener el virus.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dio hoy a conocer los resultados de la segunda encuesta “Las personas LGBTI frente al Covid-19 en Chile” la cual fue aplicada entre el 15 de junio y 12 julio pasado a 690 lesbianas, gays, bi, trans e intesex (LGBTIQ+) de todas las regiones del país.
El primer sondeo había sido aplicado a inicios de abril pasado, cuando el 51,1% de los/as encuestados/as se encontraba con algún tipo de cuarentena. En tanto, al desarrollarse la segunda encuesta, el 71.2% vivía en confinamiento.
“El incremento de las personas en cuarentena, sumado a un mayor número de días en confinamiento, ha tenido sin duda un impacto en los casos de homo/transfobia reportados por las personas LGBTI; principalmente al interior de sus casas o barrios; pues los abusos han aumentado, mientras que la percepción sobre la discriminación se ha agudizado. La comparación entre el primer y segundo sondeo nos permite llegar a estas conclusiones que alertan sobre impacto específico del COVID-19 en sectores vulnerables o históricamente discriminados, como es la población LGBTI”, señaló el representante del Movilh, Ramón Gómez.
Discriminación a personas LGBTI
El 51,4% de los/a encuestados/as piensa que el Covid-19 tiene entre sus efectos un incremento de la discriminación contra las personas LGBTI, mientras que en abril solo un 44,3% estimaba ello.
Muy en sintonía con esa percepción, el 13.5% denuncia que ha sido discriminado por su orientación sexual o identidad de género desde la aparición del Covid-19, cifra que en abril alcanzada el 9.2%.
En el 51.1% de los casos la discriminación se tradujo en agresión verbal, en el 41,5% en psicológica y en el 7.4% en violencia física, mientras en abril los porcentaje era de 62%, 35,8% y 2.2%, en forma respectiva.
“Esto significa que en solo tres meses, es decir desde abril a julio del 2020, las cuarentenas derivaron en que la discriminación incrementara 4.3 puntos porcentuales, con aumentos de 5.7 puntos en las agresiones psicológicas y de 5.2% en los ataques físicos”, señaló el Movilh.
Además, el 47% reporta un aumento de “los conflictos familiares o de convivencia con vecinos/s a raíz de la orientación sexual o identidad de género”, nueve puntos porcentuales más que en abril del 2020.
Estos conflictos y casos de discriminación de parte de familiares o vecinos/as se tradujeron en violencia física (3%), psicológica (56%) y verbal (41%), En abril, los cifras eran de 1.2%, 58.2% y 40.6%, en forma respectiva.
Sin embargo, solo el 9% denunció la discriminación, un punto porcentual más que en abril del 2020. El 45% relató que las cuarentenas o los toques de queda le impidieron u obstaculizaron denunciar o buscar ayuda frente a la discriminación, porcentaje similar al de abril del 2020 (45,3%)
Además, el 32,6% reporta que ha conocido de alguna persona que lo está pasando mal en su casa o barrio porque sus familiares o vecinos no aceptan su orientación sexual o identidad de género, 5.1 puntos más que en abril del 2020.
Derechos LGBTI en cuarentena
Al momento de aplicarse el estudio, el 71,2 se encontraba con cuarentena total (60.6%) o parcial (10.6%) versus un 28.8% sin confinamiento, una situación muy distinta a la de abril del 2020. En esa fecha, el 51.1% se encontraba en cuarentena total (23,1%) o parcial (28%), mientras el 48.9% no estaba confinado
Del total, el 14% está en cuarentena por haber estado en contacto con personas o lugares considerados riesgosos, cifra similar al 15,3% de abril anterior.
El aumento del número de personas población en cuarentena, trajo consigo una mayor percepción o constatación del impacto del virus en la realidad específica de las personas LGBTI.
El 36,5% piensa que el virus tiene efectos más grave en las personas LGBTI que en las heterosexuales y el 20,2% no lo sabe, mientras en abril las cifras eran de 29,6% y 22,8%, en forma respectiva.
Como consecuencia, el 61,1% estima que el Estado debiese implementar medidas que ayuden de manera focalizada a la población trans a enfrentar el virus, porcentaje que baja al 32,3% cuando se trata de mujeres lesbianas o bisexuales y al 31% en relación a hombres homo/bisexuales. En abril los porcentajes eran de 46.6%; 25,9% y 23,7% en forma respectiva, es decir 14.5, 6.4 y 7.3 puntos porcentuales menos que tres meses más tarde.
En la misma línea, el 87% cree que el Covid-19 afectará el avance de los derechos LGBTI en el campo legislativo y de políticas públicas durante todo el año, 8.6 puntos porcentuales más que quienes en abril pensaban de igual manera.
Con todo, el 93.7% está de acuerdo con suspender todo evento masivo pro-derechos LGBTI durante el 2020 si es que el contacto social sigue siendo un riesgo. En abril, el 92,6% pensaba igual.
Además, solo un 3.8% piensa que el Estado está haciendo lo necesario para ayudar a las personas con VIH en el marco de la pandemia, cifra que era de un 5.2% en abril. Por lo mismo, un 97.2% considera que debiesen implementarse medidas para que las personas con VIH puedan acceder a su medicamentos de una sola vez para varios meses con el fin de evitar exponerse al Covid-19. En abril un 95,8% pensaba aquello.
Cuarentenas y contagios
Para el 98,8% de las personas LGBTI su vida cambió totalmente (44,8%), mucho (43,5%) o poco (10.5%) desde la aparición del Covid-19. En abril la percepción era parecida, pero con 10,3 puntos menos en el caso de quienes experimentaron una transformación total en su rutina, que en esa oportunidad alcanzaron el 34,5%
Uno de los impactos más significativos se aprecia en el 5.5% de los encuestados que declara haberse contagiado con el Covid-19, mientras un 6.7% sospecha que lo tiene, pero no se ha realizado el examen, en circunstancias que en abril nadie reportó haber adquirido el virus y un 4.3% pensaba que podía tenerlo.
En un ángulo similar, el 30% dice que ha participado de manera voluntaria de actividades que han buscado prevenir o enfrentar los efectos del Covid-19, 5,6 puntos menos que en abril del 2020.
Dejando al margen a los enfermos crónicos, los/s encuestados/as estiman que entre los grupos más afectados por el Covid-19 se encuentran las personas en situación de calle (60,8%), seguidas por las personas con capacidades diversas (42,9%), por los inmigrantes (32,5%), por los/as trabajadores/as sexuales (29.3%), por la población LGBTI (24,8%), por las mujeres (20,6%) y por los pueblos originarios (15,25%). El 39,2% estima que todos estos sectores son igualmente afectados.
Estos números son similares a los arrojados en abril. En ese ocasión, los encuestados/as estimaron que el sector más afectado por el Covid era las personas en situación de calle (60,9%) seguidas por las personas con capacidades diversas (36,9%), por los/as trabajadores/as sexuales (36,9%), por los inmigrantes (29,4%), por la población LGBTI (20,6%), por las mujeres (18,3%) y por los pueblos originarios (18,3%). El 48,4% señaló en la primera encuesta que todos estos grupos humanos estaban afectados.
Ficha técnica
El sondeo, cuyo margen de error es de 4% y su nivel de confianza del 95%, fue aplicado a 690 personas LGBTIQ+ de entre 11 y 59 años.
El 26,5% de los/as encuestados/as tiene entre 15 y 19 años:, el 24,3% entre 20 y 24 años; el 23,3% entre 30 y 39 años; el 15,7% entre 25 y 29 años; el 7,1% entre 40 y 49 años; el 1.9% entre 50 y 59 años y el 1,2% entre 11 y 14 años.
El 43,7% se identifica con el sexo femenino; el 50,2% con el masculino y el 6.1% se declara “no binario”. En relación a la orientación sexual, el 41,8% es gay; el 26,6%, lesbiana; el 21.8%, bisexual; el 6.6%, pansexual, el 2,2%, hetero-trans y el 1% asexual.
Además el 7,6% es trans y el 92,4%, cisgénero.
En cuanto a la nacionalidad, el 94,5% es chilena; el 2,9%, venezolana; el 1%, colombiana, mientras que el 1,6% proviene de otros países.
Finalmente, el 59,2% vive en la región Metropolitana, seguida por Valparaíso (10,6%), Concepción (6.4%), Coquimbo (3,8%), Maule (2,6%), Araucanía (2,5%), O´Higgins (2,3%) Los Ríos (2%), Lo Lagos (2%), Antofagasta (1.7%), Tarapacá (1,2%), Arica y Parinacota (1,3%), Atacama (1.3%), Aysén (1,3%), Ñuble (0,9%) y Magallanes (0.9%),
Resultados de la segunda encuesta aquí
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