Minorías religiosas y sexuales, inmigrantes y personas con discapacidad demandaron hoy en una carta dirigida la presidenta Michelle Bachelet que dé urgencia al Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación y que se pronuncie públicamente en contra del surgimiento de grupos neonazis, por cuanto hasta ahora “el gobierno se ha limitado a condenar actos delictivos, sin considerar que las ideologías que los están sustentando son cara de una misma moneda”.
En el marco de una acción coordinada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), las minorías expresaron en la misiva que hasta ahora la acción del gobierno contra la violencia neonazi ha sido incoherente con las resoluciones y mociones que el Estado Chileno ha apoyado en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Naciones Unidas.
“Mientras en el extranjero se condena toda forma de neonazismo, acá las autoridades sólo rechazan los actos delictivos, sin fijar postura clara en torno a esa ideología. Esto es una contradicción alarmante”, dijo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El activista gay precisó que Chile respaldó una resolución de la ONU en el 2004 donde se condenó “la persistencia y el resurgimiento de formas contemporáneas del neonazismo, el neofascismo y los prejuicios nacionalistas, los cuales no pueden justificarse bajo ninguna circunstancia».
En el mismo año, agregó, la Asamblea General de la CDH de la ONU aprobó una resolución donde se indica que el neonazismo debe ser condenado “por incompatible con la democracia y la gestión responsable de los asuntos públicos”.
Por ello la ONU instó a todos los Estados a “erradicar las actividades que conduzcan a la violencia y tengan como fundamento (…) el neonazismo” y a “condenar toda propaganda y a toda organización basadas en ideas y teorías de superioridad”.
En la carta dirigida a la presidenta; y firmada por el Movilh, la Juventud Judía de Chile, la Agrupación de Inmigrantes por la Integración Latinoamericana (Apila) y la Agrupación de Familiares de Pacientes Psiquiátricos (Afaps); las minorías precisaron que “no buscamos bajo ningún punto impedir la libertad de expresión de ninguna ideología, sin embargo, es claro para la ciudadanía que el neonazismo se ha explicitado en el país en alianza con la violencia y en obvia adhesión con los postulados y nefastas acciones del hitlerismo”.
“Apelamos a que sea la misma excelentísima presidenta de La República quien aborde, de la manera que más estime conveniente, el más absoluto repudio al resurgimiento de grupos y personas neonazis que mantienen en el temor y en la inseguridad a variados sectores sociales”, sostuvo la misiva.
La carta agregó que “recomendamos a su excelencia que en el rechazo público que eventualmente hará a la violencia neonazi, se pronuncie respecto a las mociones aprobadas en la ONU, las visibilice para el conocimiento público y, al mismo tiempo, las respalde y defienda de manera coherente como ya se hizo en las Naciones Unidas”.
Las minorías puntualizaron en la misiva que es una “mancha para nuestro país, para su democracia y para su diversidad, que personajes como el ciudadano Rodrigo Pérez llamen, por ejemplo, a la marginación de minorías de nuestra sociedad, sin recibir el repudio de las autoridades gubernamentales, en especial cuando se considera que las acciones descritas son un germen para la violencia y que en los países desarrollados son claramente penadas o rechazadas”.
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