Luego que las Naciones Unidas expresara a Chile su preocupación por faltas del Estado en torno al Pacto Internacional de Derechos Humanos Civiles y Políticos, la Corporación Humanas, junto a otras organizaciones sociales, solicitó hoy a las autoridades hacerse cargo de ese llamado de atención.
A juicio de Humanas, del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y de la Corporación de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), tras el pronunciamiento de la ONU, el gobierno debe dar cumplimiento total al Pacto Internacional de Derechos Humanos Civiles y Políticos.
A juicio de las organizaciones, los derechos humanos garantizados en el Pacto Internacional deben ser promovidos y alentados por el Estado, al igual que los reclamos formulados por la ONU, pues eso permite sociabilizar y democratizar debates que “hoy están relegados a segundo plano” al compararse con la prioridad que se otorga a las políticas públicas de desarrollo económico y social.
“La autoridades siempre dicen que no es la oportunidad de discutir estos temas, pero pensamos que el Estado ya no puede seguir excusándose”, sostuvo Irma Villagra, abogado del Codepu.
En tanto, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, agregó que “las Naciones Unidas fueron muy claras en pedir a Chile respuestas a todas sus observaciones, la que incluyen preocupación por los derechos humanos de las minorías sexuales, las mujeres y los pueblos indígenas, y esperamos al respecto un pronunciamiento claro y contundente. Es tiempo de terminar con los progresismos relativos” .
Por su lado Lorena Fries, de la Corporación Humanas, llamó a la responsabilidad del Estado para “difundir” masivamente las recomendaciones efectuadas por la ONU, pues “no puede ser siempre sólo la sociedad civil” la que ponga en el tapete estos temas.
El pasado 26 de marzo el Comité de Derechos Humanos de la ONU expresó a Chile su preocupación por la vulnerabilidad que padecen en Chile las mujeres y los pueblos indígenas, entre otras temáticas, y, por primera vez en su historia, se pronunció también sobre las minorías sexuales.
Tal preocupación se explicitó luego que Humanas, Movilh y Codepu presentaran por separado informes de derechos humanos alternativos al que entregó el Estado chileno a la ONU. En dichos informes sombras, cada grupo documentó la vulnerabilidad social del sector al cual representan.
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