Con el respaldo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y el patrocinio del abogado de Derechos Humanos Alfredo Morgado, el reportero del programa Intrusos de Red TV, Maximiliano Fuentes, presentó hoy una querella criminal contra los responsables de un ataque homofóbico que padeció el pasado 14 de septiembre.
La acción legal presentada en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago busca sancionar a los dos mujeres y dos hombres cabezas rapadas quienes durante el ataque vestían de negro, suspensores blancos, botas militares y cordones blancos, elementos que hacen suponer que los victimarios serían neonazi.
“Contra los responsables, cuyas edades oscilan entre los 20 y 25 años, se presentó la querella por los delitos de lesiones menos graves, sancionados por el artículo 399 del Código Penal, y de amenazas, estipulado en el artículo 296 del mismo cuerpo legal”, precisó el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
En el texto se demandó además “decretar una orden de investigar a la Policía Civil y tomar declaraciones al afectado y los victimarios, identificados como Claudio Naranjo Alvarado, Martín Berríos Arredondo y Paulina Berlan Berlan”, añadió el activista tras repudiar el hecho y exigir “la pronta aprobación del Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación”.
Los hechos tuvieron lugar cerca de las 22:00 horas del pasado 14 de septiembre, luego de que Maximiliano Fuentes abandonara un ciber-café ubicado en Merced con Miraflores, centro de Santiago.
Al ser identificado por los victimarios, estos ofendieron verbalmente a Fuentes increpándolo por su orientación sexual. “Tu eres el huequito de la tele. Eres terrible de maricón, afeminado culiao, ¿tu sabis lo que es una barrida maricón?”, señalaron a Fuentes tras advertirle que tenían una lista de todos los gays de la televisión para “exterminarlos”.
En medio de llamados a matar a todos los homosexuales, “porque son una lacra”, los delincuentes propinaron patadas en las piernas y estómago de Fuentes, además de puñetes en la boca.
“En ese momento uno de los hombres dobló una cadena en su mano para pegarme, amenazándome de muerte. Yo me sentí muy mal pensé en ese momento que me iba a matar y esa era la intención”, sostuvo el afectado en la querella, tras presentar una denuncia el mismo día del ataque en la Primera Comisaría de Santiago.
El hecho; que dejó al afectado con hematomas en distintas partes del cuerpo, inflamación y fisura interna del labio superior (según de constató en la Posta Central, donde se ordenó cinco días de reposo); no pasó a mayores, pues en el momento del incidente dos personas que pasaban en automóvil por el lugar, lograron rescatarlo.
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