Con el patrocinio legal de la Clínica de Interés Público de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales y el apoyo del Movimiento de Integración y Liberación homosexual (Movilh), una persona transexual presentó ayer un recurso de protección en contra de la Ilustre Municipalidad de Independencia, y en contra de su alcalde, Antonio Garrido Mardones, por negarle su derecho a trabajar en la comuna sólo por su identidad de género.
El recurso fue presentado en la Corte de Apelaciones de Santiago luego de que Garrido negara a Espinoza un permiso para vender ropa en la calle, además de exigirle que se masculinizara y tratarla públicamente en los medios como “mariconcito” y como un “mal ejemplo para los niños y niñas”.
“Antes de llegar a esta instancia legal, desde el Movilh, y con el respaldo de la concejala América López, intentamos solucionar el caso con el alcalde, pero este se negó a reconocer su error, a llegar a algún acuerdo con la afectada y menos a pedir disculpas por la forma peyorativa cómo se refirió a las minorías sexuales”, apuntó la activista transexual del Movilh, Karin Avaria.
Los abogados patrocinantes, Mayra Feddersen y Carlos Pizarro; ambos de la UDP; señalaron que el “recurso se funda en la actuación del Garrido, la que constituye una clara afectación” a diversos incisos del artículo 19 de la Constitución Política, como son los principios de no discriminación (número 2), libertad del trabajo (número 16) y para desarrollar cualquier actividad económica (número 21).
Además el edil “ha denostado con sus expresiones a Claudia, profiriéndole insultos y asociándola a actividades delictuales, lo que vulnera el respeto que éste le debe a su propia dignidad y honra (artículo 18 número 4)”, apuntó Feddersen (en la fotografia).
Agregó que “con este recurso perseguimos se garantice a Claudia su dignidad y derecho a desarrollar una actividad lícita. Las cortes tienen la posibilidad de dar la señal de que en Chile se respetan las diversas orientaciones sexuales e identidades de género, mientras que situaciones alejadas de esa premisa no pueden ser admitidas, menos aún si provienen de autoridades públicas”.
Tras presentarse el recurso de 12 páginas, Espinoza valoró el “de la Universidad Diego Portales, del Movilh y de la Concejala López, pues sin su respaldo no tendría como defenderme. Lo único que yo busco es un trabajo que me dé una alternativa distinta al comercio sexual, donde las transexuales hemos sido históricamente marginadas por falta de oportunidades y donde muchas han perdido la vida”
Los hechos que afectaron a Claudia explotaron públicamente el pasado 7 de junio, y en esa oportunidad el alcalde se mantuvo firme en su rechazo señalando que “si yo quiero le doy permiso al marinconito. (…) si quiere ser comerciante no hay drama si viene con pantalón. De otra manera me parece un mal ejemplo para todos los niños y niñas”
Diez más tarde, el Movilh se apersonó en la municipalidad y con el apoyo de la concejala América López protestó contra el edil, demandándole que se retractara de sus dichos, pidiendo disculpas a la afectada.
“Pero fue imposible, Garrido arrastró como a unas 50 personas para que apoyarán su discriminación y fuimos todos tratados de una manera brutal. Nos dimos cuenta de que el diálogo pacífico no tenía sentido con un personaje como esté y por eso se presentaron las acciones legales”, redondeó Avaria.
Notas relacionadas: