Con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y apoderados Colegio Municipal Cardenal Antonio Samoré se manifestaron hoy en contra la Iglesia Católica debido a la oposición que ha manifestado para que los profesores gays y lesbianas puedan hacer clases de religión.
Con fuertes llamados a todas las autoridades del país para que prevengan y sancionen en sus políticas la discriminación contra las minorías sexuales, pues “tal fenómeno es una clara violación a los derechos humanos de millones de personas en el mundo”, declararon los manifestantes portando carteles con abiertas críticas a la Iglesia Católica.
La protesta tuvo lugar en las afueras del Obispado y de la Catedral de San Bernardo, donde se pegaron carteles pidiendo “coherencia a las cúpulas del catolicismo con el principio de no discriminación que tanto pregonan”.
Además se entregó una carta al obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Erráruriz, donde 135 madres, padres, apoderados y alumnos del Colegio Cardenal Antonio Samoré, demandaron la reincorporación a la clases de la profesora de religión Sandra Pavez, a quien le Iglesia le tiene impedido desde agosto pasado el ejercicio de su profesión sólo por ser lesbiana.
“Resulta indignante ver como en tantas ocasiones se protegen a personas que claramente han lastimado a menores con su falso celibato, como es el caso de varios sacerdotes, mientras que una mujer que no vive en celibato, pero que sí cuenta con una conducta intachable y con el apoyo de la comunidad educativa, es apartada de la docencia sobre la base de una decisión arcaica y sin ninguna consulta o investigación de sus 21 años de trayectoria”, sostuvo la carta.
En tanto, el Movilh “valoró el respaldo de estas 135 alumnos, padres y apoderados a la lucha contra la homofobia que hoy quisimos resaltar en el Día Internacional de los Derechos Humanos. Este apoyo da mucha fuerza a la docente, quien se encuentra destruida por la injusta situación que está viviendo”.
El organismo Movilh adelantó que con el respaldo de diversos diputados “estamos preparando un proyecto de ley que quite el poder otorgado a la Iglesia para decidir quienes pueden o no hacer clases de religión, pues los obispados están usando esta cruel ventaja de una manera inconstitucional”.
Los apoderados anunciaron además otras futuras manifestaciones en colaboración con el Movilh y advirtieron que si el obispado de San Bernardo no cambia su parecer, “desde el próximo año simplemente no enviaremos a nuestros hijos a clases de religión. Nuestros hijos quieren que su profesora sea la señorita Pavez y no otra persona”.
Por último, el Movilh demandó a las autoridades la “pronta aprobación del Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación, por el cual venimos luchando hace casi una década. Ya es tiempo que los atropellos contra las minorías terminen en este país y esta es una fecha ejemplar para reiterar esta exigencia”.
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