Recomiendan medidas para transparentar uso de fondos del Sida en Chile

Movilh dialogó con la Comisión de Salud sobre irregularidades en los procesos de asignación de proyectos para la prevención del VIH/SIDA en Chile,  al tiempo que aconsejó procedimientos para transparentar el tema.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dialogó ayer durante tres horas con la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados sobre diversas irregularidades en la administración de fondos nacionales e internacionales para la prevención del VIH/SIDA, al tiempo que aconsejó medidas claves para corregir los problemas,

En la cita, estuvieron presentes los diputados Juan Lobos (UDI), Patricio Melero (UDI), Karla Rubilar (RN),   Fulvio Rossi (PS), Gabriel Silber (DC), el subsecretario de salud (s) Pedro Crocco, la representante de Conasida, Irene Escribano y el Movilh.

En la ocasión, se precisó que las irregularidades vienen registrándose desde el 2000, año cuando los fondos nacionales eran administrados por la Comisión Nacional del Sida (Conasida) del Ministerio de Salud (Minsal), instancia que tuvo ese papel hasta el 2005, y también en los procesos de adjudicación de proyectos del Fondo Global del Sida, entre otros.

Las irregularidades, evidenciadas en un informe de la Contraloría General de la República tras una denuncia efectuada por el Movilh a esa instancia el 2005, indican que Conasida adjudicó a dedo, sin concursos públicos y mediante asignaciones directas 22 proyectos a dos organizaciones entre el 2001 y el 2005, en el marco de procesos que jamás fueron públicos comunicados o transparentados, pese a la insistencia que  una parte sociedad civil formuló a las autoridades respectivas durante cuatro años.

“El problema más grave es que sólo en la Región Metropolitana dos organizaciones, las mismas que tenían trabajando en Conasida a militantes o amigos, se llevaron el 70 por ciento del total de proyectos financiados, por un monto de 127 millones 283 mil pesos. La alarmante desigualdad en la administración de estos fondos, quedó palmaria al conocerse  que el 30 por ciento restante se distribuyó en más de 20 organizaciones que desarrollaron como promedio un solo proyecto por sumas que bordeaban el millón y medio de pesos”, señaló el activista del Movilh, Juan Hernández.

“Nunca la autoridad, ni tampoco las organizaciones que realizaban estos proyectos, sociabilizaron que existían estos fondos para se hiciera un uso democrático y trasparente de los mismos, pese a que lo exigimos. En la práctica sólo a dos organizaciones se les invitó o se les informó de la mayoría de ellos para que pudiesen utilizarlos. ¿Por qué? Además Conasida negó durante cuatro años transparentar esta información.  Ilegal o no, lo cual le corresponde a la justicia determinar, lo claro es que esto es inmoral e irregular”.

El organismo precisó que gracias a su denuncia a la Contraloría y a las presiones ante altas autoridades del Minsal, los proyectos nacionales para la prevención del Sida pasaron a ser administrados por las Seremis de Salud y mediante llamados a concursos, además de despedirse a algunos funcionarios públicos que el Movilh había sindicado como responsables de algunas de las irregularidades.

“Sin embargo, el año pasado nos encontramos nuevamente con dos sorpresas: De 12 licitaciones efectuadas por la Seremi Metropolitana, sólo se informó de dos a todas las organizaciones eventualmente interesadas. Más aún, cuatro licitaciones (la de los montos mayores) fueron ganadas por la misma organización que más adjudicaciones directas se llevó bajo la administración de Conasida”, añadió el organismo.

FONDOS INTERNACIONALES

En relación al presupuesto del Fondo Global del Sida, que Chile se adjudicó por 39 millones de dólares en el 2003, tampoco ha habido información pública sobre los procesos de asignación de proyectos, aspecto que llamó especialmente la atención de la Comisión de Salud.

“En ninguna parte (por ejemplo en sitios web) está publicado como se accede a esos fondos, ni tampoco está claro si quienes definen que proyectos son aprobados son los mismos que se han llevado para sus organizaciones las sumas más cuantiosas y el mayor número de proyectos. Esto debe investigarlo la autoridad en breve”, agregó el Movilh

Añadió que “igual de grave es que organizaciones que han pedido información sobre la materia o han cuestionado estos procedimientos se les ha negado su acceso a participar de estos procesos, mientras a otras se les ha exigido que no tengan ningún tipo de alianza o contacto con los grupos denunciantes”.

“Acá además es necesario y urgente que las personas que tengan relación con administración de fondos para la prevención del Sida y de evaluación y aprobación de proyectos no solo estén al margen de las postulaciones, sino que se roten y cambien, pues desde el 2000 los organismos de la sociedad civil y funcionarios públicos que han ocupado cargos claves en esta materia son los mismos, y ello no es permitido en ningún país que tiene políticas claras contra la corrupción” , puntualizó el movimiento de minorías sexuales.

PROPUESTAS

En ese sentido el Movilh recomendó a la Comisión de Salud diversas medidas para transparentar el uso de los fondos del Sida, las que fueron agradecidas de manera especial por los parlamentarios.

Las recomendaciones en relación a los fondos nacionales,  que  ya había sido expuestas al gobierno desde el 2000 y algunas de las cuales han sido llevadas parcialmente a la práctica, son las siguientes:

1.- Que todos los llamados a proyectos o licitaciones sean públicos y conocidos por cualquier organización interesada en postular a los mismos, mediante el envío oportuno de correos electrónicos o avisos en sitios web, entre otros.

2.- Que los responsables de evaluar y definir las adjudicaciones de los proyectos no sean parte de ninguna de las organizaciones postulantes, ni tengan algún tipo de relación personal o corporativa que se preste para sospechas.

3.- Que finalizado el proceso sea de conocimiento público quienes se adjudican los proyectos.

4.- Informar oportuna y públicamente las razones y motivos que impidieron a alguna organización adjudicarse un proyecto.

5.- Que los proyectos adjudicados tengan estricta relación con los objetivos de prevención o intervención en áreas vinculadas al VIH/SIDA y no al desarrollo organizacional o proselitista de algún grupo.

6.- Que el Minsal haga un catastro con las organizaciones con trabajo en VIH/SIDA y fiscalice que las mismas efectivamente existen y que no son representadas dos o más de ellas por las mismas personas.

7.- Que el Minsal corrobore en cada proceso de adjudicación que los ganadores de los concursos no intervinieron en ninguna etapa de los procesos de postulación.

8.- Que el Minsal fiscalice que los proyectos en ejecución no tienen como beneficiarios a las mismas personas o grupos que antes recibieron orientación. Se solicita esto pues, por ejemplo, en la realización de seminarios, charlas u orientaciones suele suceder que los participantes pertenecen a las mismas organizaciones que ya tienen experiencia en la prevención, resultando infértiles las intervenciones, si es que apuntan a un mismo objetivo.

9.- Que toda organización participe en la postulación de proyectos en igualdad de condiciones, importando sólo en las definiciones la calidad e idoneidad de las propuestas.

10.-  Dada la histórica repetición de grupos que se han adjudicado una y otra vez proyectos, se establezcan mecanismos para considerar y evaluar otro tipo de experiencias o propuestas de grupos distintos, entendiendo que ello amplia positivamente los espacios de intervención y permite considerar aristas hasta ahora marginadas y que podrían ser tanto o más exitosas que las pasadas.

11.- Que el Minsal garantice que se mantendrá al margen de cualquier pugna entre las organizaciones postulantes y al mismo tiempo curse invitaciones en torno a las actividades sobre la prevención de VIH/SIDA a todos los grupos, impidiendo cualquier tipo de veto.

12.- Que se roten y cambien las responsabilidades en el manejo de fondos del Sida y se llame a participar a nuevas organizaciones que jamás han conocido de la existencia de estos presupuestos, pero que bien podrían tener la experticia para hacer mejores intervenciones.

En relación al Fondo Global el Movilh propuso por último:

1.- Recomendar al  Fondo Global cada una de las consideraciones expuestas con anterioridad, además de las siguientes:

2.- Que la administración de los presupuestos del fondo, así como los procesos de adjudicación de proyectos, la definición de bases y  sus respectivas evaluaciones estén en manos de instancias que no postulan a los mismos, y que las mismas sean públicas.

3.- Que en los procesos de adjudicación de proyectos pueda participar cualquier instancia que haga propuestas idóneas y no sólo aquellas aglutinadas en algún tipo específico de coodinadora,  pues exigir ser parte de una instancia violenta el principio constitucional del derecho de asociación.

4.- Que exista un canal permanente de comunicación entre en Fondo Global y el Minsal de manera de conocer cuales son las organizaciones que se adjudicaron proyectos en alguna de esas instancias, para así garantizar que importantes grupos o propuestas que no fueron beneficiados en algunas de las partes, si puedan hacerlo en otra. Con ello se evitará que una misma propuesta u organización reciba financiamientos paralelos para la prevención del VIH/SIDA, exigencia necesaria para ampliar los espacios de prevención y las experiencias en la materia.

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Amnistía Internacional