El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) rechazó ayer que la intervención política del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González Errázuriz, en este período de elecciones municipales se centrara una vez más en “promover y potenciar la desigualdad social y legal para gays, lesbianas, bisexuales y transexuales”
Ello luego de que en el texto público “Algunos criterios para votar en conciencia en las próximas elecciones Municipales”, González llamara a católicos y católicas a no dar su voto “a candidatos que no respeten la dignidad de la persona humana, como serían los que defienden o promueven las uniones homosexuales o lesbianas”.
“Nuevamente este religioso ofende a las minorías sexuales, calificándolas de contrarias a la dignidad humana, e intenta que su obsesión con la homosexualidad anclada en el odio se replique en la sociedad, interviniendo en el plano político”, señaló el Movilh.
Añadió que dada la persistencia de González de referirse a la homosexualidad en varias de sus declaraciones públicas “deberíamos ya entrar a preguntarnos que tipo de problemas íntimos enfrenta este personaje para que su odio recaiga en un sector particularmente vulnerable”.
El Movilh recordó que fue González quien impidió a la profesora de religión Sandra Pavez seguir ejerciendo clases sólo en razón de su orientación sexual, pese a tener más de 20 años de intachable trayectoria y contar con el apoyo de estudiantes, apoderados y colegas, “todos católicos que no están de acuerdo con el conservadurismo dañino de este obispo”.
Fue en ese sentido, que el organismo calificó de descarado que justamente en su intervención política González llamara además a votar por aquellos candidatos “que respeten el derecho primario de todo hombre o mujer a practicar, en privado o en público, individualmente o en grupo, sus creencias religiosas y que no obstaculicen, de cualquier manera, la enseñanza de la religión”.
En particular, añadió el obispo “hay que saber si los candidatos a concejales y alcaldes están dispuestos a favorecer las clases de religión católica para los padres que los desee – lo que es una obligación, como señala la ley chilena – o con diversos trámites administrativos dejan privados a nuestros jóvenes de estas clases”.
“Es una vergüenza este llamado después de todo el obstáculo que este mismo personaje puso a la profesora Pavez. González no tiene memoria, o si la tiene, la incoherencias de sus principios son peligrosísimos para la sociedad”.
El Movilh puntualizó que a raíz de la decisión de González de negarle el derecho a la docencia a Pavez, acto homofóbico refrendado por un fallo de la Corte Suprema, la afectada próximamente presentará una demanda internacional contra el Estado de Chile.
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