La Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó hoy la orden de cerrar el sumario que investiga las causas y responsables del incendio de la discoteca gay Divine, tragedia que en 1993 cobró la vida de 16 personas, luego de que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y la fiscal Juana Latham Fuenzalida demostrarán en un extenso alegato que aún faltan diligencias por realizar para despejar todo tipo de dudas.
Contando con la asistencia de los magistrados Rafael Lobos Domínguez, Inés María Letelier Fernández y el abogado integrante Julio Reyes Madariaga, la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones revocó en ese sentido la intención de la jueza interina Sandra Ibáñez Chesta de cerrar este caso, considerado de conmoción pública por la justicia y como el más emblemático hecho en materia de derechos humanos por el movimiento chileno de minorías sexuales.
Durante el alegato, el Movilh fue representando por la abogada Maria Angélica Castro (en la fotografía ) quien una vez conocida la decisión de la Corte señaló que “estamos por primera vez convencidos de que tras cursarse las últimas diligencias que hoy hemos pedido se avanzará definitivamente a aclarar no sólo las causas del incendio, sino también las responsabilidades que en el mismo pudieron tener una persona o un grupo de personas.”.
Entre las muchas diligencias pedidas, destaca la investigación respecto a si una placa de carabineros ubicada entre los escombros de la destruida discoteca, era o no propiedad de alguna víctima fatal, pues de serlo “se abrirá una nueva arista en este caso”, señaló el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
En relación a las diligencias sobre las causas del incendio y sus eventuales responsables, el activista descartó dar detalles para no entorpecer las investigaciones “que están en su punto justo para sacar a la luz una verdad que es asombrosa y jamás ha sido mencionada en las versiones públicas, pues implican un vuelco brusco y total en este caso que ha sorprendido a todos quienes hemos estado investigándolo”.
El 4 de septiembre de 1993 un incendio destruyó por completo la discoteca gay de Valparaíso y, seis meses después, el ahora jubilado juez Jorge Gándara cerró el caso sin citar a quienes fueron sindicados como los principales sospechosos de causar la tragedia y sin que las investigaciones concluyeran sobre la causa del siniestro, sobre la eventual responsabilidad de terceros, ni sobre aspectos básicos como la identidad y el número de víctimas fatales
En medio de dos hipótesis públicas que adjudicaban el hecho a un desperfecto eléctrico o a un atentado, el Movilh tras una investigación de dos años demostró que no se agotaron todas las diligencias del caso, logrando reabrirlo el 25 de septiembre del 2003. En el 2005 el juez intentó cerrarlo nuevamente, pero un alegato efectuado en mayo de ese año por la abogadas María Elena Quintana abortó esa decisión. Desde ahí, el sumario avanzó en mejores y amplias investigaciones “pues Gándara jubiló y fue reemplazado por la magistrada María Elena González”.
Reabrimos este caso una vez y hemos impedido su cierre en dos oportunidades. La gran diferencia es que ahora ya tenemos la convicción y certeza de lo que sucedió, lo cual es compartido por todos los peritos que han investigado el hecho tras la reapertura. Sólo faltan algunas diligencias para alcanzar justicia y despejar todo tipo de dudas”, sostuvo Jiménez.
El activista valoró por ultimo la “imprescindible colaboración que han prestado para este caso las abogadas Quintana y Castro, quienes de manera desinteresada y gratuita han defendido la memoria de 16 víctimas fatales. Gracias a ellas, gracias a un investigador voluntraio de nuestra organización, gracias a la fiscal Latham y gracias a un último estudio policial, estas 16 personas que ya no están con nosotros alcanzarán justicia”.
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