A un año de que unos arrieros encontraran el cadáver del joven gay Mauricio Ortega en el Cajón del Maipo, su familia y organismos defensores de los derechos humanos organizaron una misa en su memoria en la Parroquia San Esteban de Puente Alto.
La misa fue oficiada por el sacerdote católico español Juan Antonio Albaladejo Ortin, quien aceptó dirigir la ceremonia tras una petición del hermano del joven fallecido, Richard Ortega.
“Quisimos recordar a nuestro hermano en nuestra Parroquia porque somos católicos y porque este mes se cumplió un año de la muerte de Mauricio, sin que los tribunales aún sancionen a los responsables”, señaló Richard Ortega tras finalizar la misa organizada en conjunto con el Movimiento Pedro Soto Tapia y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
Desde mayo pasado la familia Ortega Julio, con el apoyo del Movilh, ha efectuado una decena de trámites para aclarar la muerte de Mauricio: reuniones con los altos mandos de carabineros y de la Policía de Investigaciones, charlas con la Ministra de Defensa Michelle Bachelet, manifestaciones en las calles y pegatina de afiches con el rostro de Mauricio en las principales avenidas.
Hasta ahora nada ha servido para dar con los responsables del crimen y entre cuyos sospechosos se encuentra el ex cabo Víctor Hugo Pérez Soto, con quien Mauricio mantuvo una tensa relación amorosa hasta el día de su muerte.
Mientras la Policía Civil ha dado claras señales de apresurar las investigaciones, Carabineros “nunca ha entregado un informe sobre la materia a los tribunales, donde nos topamos con otro problema, pues la ministra que siguió hasta el mes pasado el caso (Gabriela Gómez) fue ordenada por la Corte Suprema a dedicarse en forma exclusiva a otro proceso. Por ahora ni siquiera tenemos juez”, se queja Richard Ortega.
Comenta que en una reunión sostenida el viernes anterior con el Director General de Investigación, Nelson Mery, solicitó un nuevo careo entre quienes han declarado hasta hora en el caso “porque los testigos han dichos cosas distintas a la Policía Civil y a los tribunales”.
La petición se Mauricio será cursada al Segundo Juzgado del Crimen de Puente Alto por el inspector Carlos Alderete, a quien Mery designó a principios de año en forma especial en el caso tras una petición del Movilh.
En tanto, la madre del joven basquetbolista, Norma Julio, trata de aminorar su sufrimiento mediante su confianza en Dios y en su religión, la católica. Por ello es que decidió organizar una misa para recordar a su hijo y pedir justicia para el mismo. “No nos importa sucumbir si encontramos la verdad”, es una de las frases que la madre de Mauricio más ha repetido en los últimos meses.