En otro ángulo, el Movilh repudió las marchas contra los derechos humanos de las personas LGBTI que neonazis y evangélicos realizaron en Chile el fin de semana.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó hoy toda su solidaridad “con las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI) y con las familias homoparentales de Brasil, las cuales viven en la incertidumbre sobre el respeto a sus derechos humanos más básicos tras la elección de Jair Bolsonaro como presidente”.
“Vemos con profunda preocupación que Brasil vaya a tener desde enero próximo como máxima autoridad a un personaje que ha amenazado incluso con golpear a personas LGTBI. Como movimiento de derechos humanos no podemos ser indiferentes a esta cruel realidad, por lo que desde ya les decimos a las personas LGBTI de Brasil que no están solas”, sostuvo el Movilh.
El vocero del Movilh, Oscar Rementería, añadió que “nuestra organización, como muchas otras de América Latina y del mundo, estará atenta frente a cualquier abuso que cometa el futuro gobierno brasileño en razón de la orientación sexual o identidad de género de las personas. Acompañaremos a la población LGBTI de Brasil en todas las denuncias que formulen o informes que presenten ante organismos internacionales de derechos humanos, brindándoles todo nuestro respaldo”.
Entre otros discursos de odio, Bolsonaro ha indicado que “no voy a combatir ni a discriminar, pero si veo a dos hombres besándose en la calle, les voy a pegar” o si «el hijo empieza a estar así medio gay, lleva una zurra (golpiza) y cambia su comportamiento».
En este contexto, Rementería calificó de “deseable y necesario que en sus felicitaciones de protocolo a Bolsonaro, los Gobiernos y Estados del mundo expresen solidaridad con grupos históricamente discriminados que hoy están más atemorizados que nunca en Brasil. Ningún protocolo, ni la diplomacia, pueden imponerse sobre el respeto total a la universalidad de los derechos humanos”.
l dirigente advirtió, por último, “que estamos evaluando manifestaciones contra la primera visita de Bolsonaro Chile. El presidente electo debe saber que no será bien recibido en ningún país por la población LGBTI mientras no garantice el más pleno respeto a los derechos humanos de todas las personas con orientación sexual o identidad de género diversa”.
Marcha del odio
En otro ángulo, el Movilh lamentó las marchas que “grupos anti-derechos realizaron el sábado para oponerse a la igualdad y dignidad de las personas con orientación sexual o identidad de género diversa”.
Se trató de la denominada “Marcha contra la Ideología de Género”, también llamada “Marcha por Jesús”, que tuvo lugar en Arica, Iquique, Alto Auspicio, Calama, Copiapó, Coquimbo, La Serena, Rancagua, Talca, Concepción, Temuco y Santiago, entre otras ciudades.
Según lo señalado por la Agencia Católica de Noticias Aciprensa, la marcha buscó “rechazar los proyectos de ley que atentan contra la vida y la familia (…) Las familias se manifestarán contra los proyectos que son parte del acuerdo firmado en junio de 2016 entre el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y el Estado chileno -entonces liderado por Michelle Bachelet, con mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
El Movilh denunció que “esta marcha no tiene un ente organizador claro, pero al conocerse sus convocantes, es claro que se trata de una alianza evangélica-neonazi contra los derechos humanos de las personas LGBTI y de las mujeres”.
Entre otros convocaron a la marcha los colectivos neonazis Movimiento Social Patriota y Nacionalismo Cristiano, así como los grupos evangélicos “Defiendo Chile” y “Padres Objetores”, a los que se sumó el ex candidato presidencial José Antonio Kast.
“Llamamos a las personas a no dejarse engañar por estos discursos de odio, así como a proteger a los niños, niñas y adolescentes de estas acciones que promueven la violencia contra otras personas, dando ejemplos negativos y dañinos para la calidad de vida”, puntualizó Rementería.
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